De Gracia:
Os voy a contar una historia que os llegará al alma.
Se trata de un pobre perro, sin raza, viejito, tuerto, grande y feo.
Vive en la calle.
No se sabe a ciencia cierta quien fue o fueron las personas que le dejaron tuerto, pero sí se sabe cómo lo hicieron. No hay un porqué, ya que no hay absolutamente ninguna excusa para realizar tamaña crueldad.
Lo ataron con el extremo de una soga al cuello y con el otro a un coche 4x4 y se lanzaron a toda velocidad por callejas y caminos, dando tumbos, con el perro colgando del coche.
Imaginaros la escena.
Cuando ya lo dieron por muerto, se marcharon.
El perro quedó tumbado en la carretera, con la soga al cuello, sangrando, lleno de heridas y con un ojo arrancado de cuajo.
Este perro se llama Obrero, y antes de seguir con la historia, he de hacer una expiación. Cuando llegó a mi conocimiento, no esta terrible historia, sino su fotografía y que estaba en una obra, yo la expuse en varios sitios, y por la información que me facilitaron, no se puso en muy buen lugar a la persona que lo recogió y lo ayudó.
Se trata de un hombre de unos 45 a 50 años. Pueblerino, tosco, inculto, viviendo en un medio hostil y en una provincia donde matar a los perros por el método que sea, incluso a pedradas, es el pan nuestro de cada día. Hablo de Badajoz.
Pues bien, este hombre lo encontró medio muerto. Lo ayudó, a su manera, pero lo salvó. Le dio las muestras de afecto que su cultura le permite, pero el perro vivió.
Es albañil, y en su humilde casa, a la que se lleva a todos los gatos y animales que encuentra, Obrero no tuvo cabida. Su mujer decía que era demasiado grande.
Entonces se lo llevó a la obra donde trabajaba. Allí Obrero logró sobrevivir tras muchos sufrimientos, logró recuperarse de sus graves heridas, gracias a él. De comer no le faltaba y un techo a la intemperie donde resguardarse. Obrero no sabe lo que es un veterinario, ni una vacuna, ni una desparasitación, pero es fuerte, porque ha superado todo esto sin una enfermedad. Y si la ha tenido, no se ha podido quejar a nadie.
Pero la obra se ha terminado. Ahora es una urbanización y Obrero forma parte del mobiliario callejero.
Comida no le falta porque este hombre tosco, pueblerino, humilde, antes de irse a trabajar, diariamente, con viento, lluvia, frío o calor, a las 7 de la mañana, le lleva su comida. Llega en su pequeña y destartalada moto, y le pone de comer. Es a la única persona a quien Obrero quiere. La única a la que espera ver llegar con su triste alegría, la única que de verdad le ha ayudado con sus escasos medios. La única que ha demostrado un verdadero interés por él.
Pero Obrero sigue en la calle. Ese trozo de calle donde logró seguir vivo, ese trozo de calle que para él fue su único hogar y del que ahora le han expulsado, él no entiende porqué y no se va de allí, es lo único que conoce. Está expuesto a la caridad o la violencia de las personas que cada día se cansan más de verle allí; ahora es una zona "elegante" y Obrero es un perro viejo, tuerto, feo y grande. Hay niños que pasan por su lado, que juegan a su lado. El permanece impasible, pero puede ser que un día, le quieran hacer daño y él responda ante otra agresión. Ya se habla de llamar a la perrera para que se lo lleven....
Yo me pregunto ¿Hay justicia?. ¿Ya no hay caridad?, ¿Somos humanos o simples espectadores del mal?.
Debe, tiene, que haber una forma de poder trasladar a este pobre animal sin que sufra, a un lugar donde pueda morir en paz, lo que no ha hecho en su desgraciada vida. Posiblemente no pase de este invierno, son muy crudos en Extremadura y Obrero se ha hecho mayor. Un lugar abierto, en el campo, pero dentro de una finca, donde no le falte el techo ni la comida, y ¡porqué no! Una caricia, un gesto de amor hacia su triste humanidad.
Amigas/os, yo apelo a vuestras conciencias, a vuestro amor por los animales, que me consta es infinito, para encontrar una solución a tan desgraciada historia.
Yo no he podido pegar un ojo en toda la noche después de la conversación que ayer sostuve con la persona que me ha informado de todo esto.
Espero vuestra llamada en el 667 342 300 o en mi correo mailtogr.gifacia_iglesias@hotmail.com

¿Tiraría este perro a la basura?
Los empleados de un camión del servicio de recogida rescatan al animal de la pala trituradora
NACHO GONZÁLEZ UCELAY/SANTANDER

NUEVO DUEÑO. Marcelino le dará una vida a "Pepa". / CELEDONIO

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Vaya sorpresa se va a llevar hoy uno cuando lea en el periódico que su perra -que por suerte ya no es suya- todavía sigue viva. Y si no lo lee, entonces álguien le va a tener que explicar cómo los tres empleados del Servicio Municipal de Recogida de Basuras que "hacían ruta" en su camión rescataron de la muerte al animal que él arrojó al contenedor como el que arroja unos zapatos viejos sin darle más elección que el modo de morir: ahogado en porquería o triturado con ella.

José Ignacio, Miguel y Pedro no van a olvidar la noche del miércoles. La mirada de "Pepa", como así han bautizado a la perra, se va a encargar de eso.

«Hacíamos la ruta por la calle Antonio Mendoza. No sé. Serían las diez y cuarto o diez y veinte de la noche y estábamos a mitad de calle», dice José Ignacio, que volcó un contenedor y vio caer al animal. «Ví un perro caer en la tolba y asomar entre la basura e inmediatamente Miguel y yo le dijimos a Pedro que detuviera el camión». Al oir "¿para!, ¿para!", Pedro, el conductor del vehículo, accionó desde su posición el dispositivo que detiene el "peine" -la pala trituradora que arrastra la basura a la caja interior- y esperó a que sus compañeros entraran y rescataran al can.

José Ignacio reconoce que esa perra está viva de milagro porque «podríamos haberla no visto». Es más, sabe que no hubiera sido ésta la primera vez que un perro muere así «porque no es por desgracia un hecho aislado».

A salvo

"Pepa" pudo haber terminado asfixiada entre porquería o triturada con ella si la pala se hubiera cebado con ella. Pero tuvo suerte. Acabó en el asiento delantero del camión viendo a través de la ventana cómo José Ignacio, Miguel y Pedro concluían su trabajo vaciando ataúdes perrunos.

«Cuando terminamos regresamos a la base... Tenías que vernos. La soltamos por allí, jugamos con ella e incluso sacamos leche de la máquina de café y se la dimos en un plato para beber».

Llegada la hora de tomar una decisión, candidatos para llevársela sobraron. Marcelino, todo un veterano en la empresa, lo tuvo claro: «En cuanto ví a la perra me encariñé con ella», dice. Primero le puso nombre. "Pepa". «El primero que se me vino a la mente». Y después la puso en manos de profesionales. La Clínica Veterinaria Dr. Casares, que se hizo cargo del animal aportando su grano de arena con una importante "rebaja" en la factura, a cuyo pago contribuirán todos los empleados de la empresa que lo deseen.

Politrauma

"Pepa" saldrá de ésta. Belén Casares, veterinaria, está convencida. «Tiene un traumatismo en la cabeza con hemorragia en los globos oculares y un traumatismo en la extremidad anterior izquierda que le produce cojera. Quizá le quede alguna secuela, pero con el tratamiento al que será sometida se curará. Claro que sí».

Segura de que la perra -de dos meses, quizá dos y medio- «no ha estado abandonada mucho tiempo porque un animal de estos no hubiera sobrevivido», Belén Casares calificó ayer de "salvaje" un hecho que no es por desgracia aislado: «Cuando se formó aquel problema con los perros denominados de raza potencialmente peligrosa hubo casos de personas que se desprendieron de ellos arrojándolos a la basura. Son actitudes incomprensibles, sobre todo sabiendo que hay servicios de esterilización o de recogida de animales que se pueden hacer cargo de los animales».

Con otro nombre, con otro dueño, con otra vida, "Pepa" muestra hoy la cara amable de una historia entre dos animales.

Hace dos días llegó una pareja al refugio, diciendo que traía 6 cachorros. Les dijimos que no se los podíamos recoger, se fueron, y a los 30 minutos... ¡sorpresa! nos encontramos una caja con 6 cachorros en la puerta. Tendrán un mes y poco de edad, son 4 machos y dos hembras. Son muy activos y necesitan familias que los adopten. Seran de tamaño mediano/pequeño. mailto:mariogl@arcadenoe.org


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EDITADO POR YO MISMA: estas preciosidades estan en SEVILLA