KAVAFIANA


El deseo aparece de repente,

en cualquier parte, a propósito de nada.

En la cocina, caminando por la calle.

Basta una mirada, un ademán, un roce...

Pero dos cuerpos

tienen también su ocaso,

su rutina de amor y de sueños,

de gestos sabidos hasta el cansancio.

Se dispersan las risas, se deforman.

Hay cenizas en las bocas

y el íntimo desdén.

Dos cuerpos tienen su muerte

el uno frente al otro.

Basta el silencio.



este poema es de Maria Mercedes Carranza, me gusta mucho. me hace pensar en todas las cosas que pasan sin que te lo propongas y el final "basta el silencio" es como desgarrador