Rodrigo Castillo, director médico de la Clínica Indisa de Santiago de Chile, informó hoy al Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), que su institución «no tiene ningún inconveniente en permitir a las personas gays y lesbianas donar sangre, por lo que si hubo un impedimento de ese tipo será corregido».

La importante y ejemplar aclaración, se produjo luego que el Movilh informara a la Clínica que personas gays y lesbianas estaban siendo impedidas de donar sangre sólo en razón de su orientación sexual, según diversas denuncias recibidas por la organización en los últimos días.

«El señor Castillo, de manera muy amable, nos señaló que quienes padecieron la prohibición de donar sangre pueden dirigirse sin problemas a la Clínica, pues se entiende que no hay grupos de riesgo, sino conductas de riesgo», explicó el presidente del Movilh, Rolando Jiménez.

El activista LGBT agregó que Castillo pidió disculpas por los eventuales problemas que pudieron haber afectado a personas gays y lesbianas que intentaron donar sangre, por lo que iniciará una investigación sobre la materia para determinar las responsabilidades de lo sucedido.

«Más aún, la clínica está dispuesta a seguir el instructivo del Ministerio de Salud, el cual en ningún caso impide a las personas donar sangre. Esto es muy importante, pues esta es una de las pocas clínicas privadas que faculta ello, pues muchas prohíben aun donar sangre a gays o lesbianas», apuntó Jiménez.

En 2003 cuando el Movilh consiguió que el Ministerio de Salud emitiera un instructivo para permitir a gays y lesbianas donar sangre. Sin embargo, en los hechos, se han seguido reeditando  las discriminaciones en espacios privados, como en la Clínica Las Condes y el Hospital de la Fuerza Aérea de Chile.

Por esa razón, el Movilh puso hoy a disposición de la ministra de Salud, Soledad Barría, todos los antecedentes del caso, de manera que todos los bancos, tanto público como privados, se rijan por la  circular 4C/21 del 22 de marzo del 2000.

Según esa circular se debe rechazar temporalmente la sangre proveniente de «hombres que han tenido relaciones sexuales con otros hombres en los  últimos doce meses y con el antecedente de no usar preservativos en todas las relaciones».

«Esto significa que por reglamento solo se impide donar sangre a personas homosexuales que han tenido conductas de riesgo, al igual que las heterosexuales, y no por el hecho de ser gays o lesbianas», agregó Jiménez.