Concejales del PP valenciano secundan el mandato y se oponen a oficiar ceremonias con gais y lesbianas
La petición del cardenal López Trujillo encontró ayer un eco favorable en distintos ayuntamientos de la Comunidad Valenciana. En el caso de Valencia, el concejal del grupo popular Juan Vicente Jurado respondió a preguntas de LAS PROVINCIAS que no pensaba celebrar ningún matrimonio civil de gais o lesbianas. Aceptó que es una ley emanada del Parlamento, aunque concluyó con un expresivo: “yo no pienso casar”.
Otros ediles se mostraron más cautos. El también concejal popular Alfonso Novo dijo que no “lo tengo claro”, para posponer su decisión a cuando llegue el momento de que la normativa entre en vigor.
Un compañero de grupo prefirió mantenerse en el anonimato, para decir que habrá que hacer “lo que dice la ley.” El concejal Miquel Domínguez, por la mañana, ya había anticipado en rueda de prensa que él no tiene que tomar una decisión, debido que no celebra bodas civiles. Es una decisión que adoptó desde el principio, debido a sus creencias religiosas.
Cuestión distinta fue la reacción del grupo municipal socialista. Su portavoz, Rafael Rubio, dijo que sus ediles no tendrán “ninguna duda” y oficiarán las bodas de homosexuales igual que hacen “con los heterosexuales, sin ninguna diferencia”.
La concejala de Esquerra Unida, María Victoria González, respondió a preguntas de este periódico que piensa ofrecerse “voluntaria para celebrar esas bodas si algún edil del PP no quiere”.
En Valencia, las bodas se celebran en los jardines de Monforte. El edil está auxiliado por un secretario, así como por dos ordenanzas de Protocolo y un funcionario de la sección de Bodas.
Por otra parte, el concejal del Partido Popular de Barx Miguel Chaveli dice que no casaría a matrimonios homosexuales porque va contra sus convicciones morales. “A esto se suma el hecho de que puedan adoptar hijos. Creo que no es correcto”, dice.
De la misma forma, aunque menos contundente se mostró el edil popular de Xeraco Frank Pérez, quien no es personalmente partidario de los matrimonios homosexuales, aunque cree que sí celebraría uno en cumplimiento de la ley. Ahora bien, agrega que no lo haría si el partido así se lo pide.
El alcalde de Gandia, el socialista José Manuel Orengo, fue lapidario: “Dadle a Dios lo que es de Dios y al césar lo que es del césar”. Manifestó que le resultaba increíble porque cree que la Iglesia “nunca promovería la desobediencia civil” y recordó que “hace muchos años que se ha separado el poder civil del eclesiástico”. Atribuyó la situación a a una “falsa polémica.
Comentarios
lindanina
25 de April de 2005 a las 18:44
Estoy de acuerdo con popnoart, si cada uno se toma la ley por su mano, debe atenerse a las consecuencias. Toda persona que ocupe un cargo público debe obrar con respecto a la ley y obedecer los deberes y obligaciones de su cargo, y si no lo hace, deben ser tomadas las debidad medidad legales y debe ser apartado de dicho cargo. Las leyes están para cumplirlas y más para los cargos públicos sobre todo en aquello a que atañe a sus funciones, porque entonces, por su regla de tres, un administrativo que trabaje en cualquier oficina del Estado podría negarse a recoger los papeles en un registro cuando le dé la gana, o porque esa persona no le cae bien, y eso no es así. O un notario de los juzgados podría negarse a apuntar en el registro de nacimientos a un niño si le dá la gana, o negarse a tramitar un divorcio si le apetece, y eso es absolutamente inpensable.
Es increíble!! y tb todo lo que la Iglesia, trata de influir en los poderes políticos, con qué derecho? Que se ocupen de lo suyo. Si se ocupasen más de hacer el bien en el mundo... que el Vaticano es el Estado/ Institución más rica (tanto económicamente como en propiedades) de todo el mundo, y deja morir a millones de personas de hambre y enfermedad en el mundo, mientras ellos siguen amasando su fortuna!! Qué cara tienen!!
anuskavitoria
25 de April de 2005 a las 13:03
popnoart
23 de April de 2005 a las 13:24
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