El Consell impedirá que los alumnos valencianos que cursen la asignatura de Educación para la Ciudadanía estudien el matrimonio gay como modelo de familia. Para ello el manual que prepara la Conselleria de Educación evitará toda referencia a los distintos tipos de matrimonios y uniones que se recogen en los manuales de otras autonomías pese a que el Ministerio establece que se han de estudiar los diferentes tipos de relación de pareja.

Según ha podido saber LAS PROVINCIAS la asignatura tampoco recogerá información que suponga "emitir juicios de valor sobre las confesiones religiosas", decisión adoptada en firme en los planes del Gobierno valenciano. Con ello se quiere "evitar el adoctrinamiento en temas que afectan a la intimidad de las personas y sus creencias. Por tanto, no habrá valoraciones, a diferencia de otros manuales que ya están en vigor".

Además el Consell facilitará la objeción de conciencia de aquellos alumnos que no deseen cursar la asignatura y propondrá una materia alternativa para ellos. El PP entiende que la reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía legitima la objeción.

El Consell aprobó el viernes en sesión plenaria incorporar al currículum del sistema educativo valenciano la controvertida asignatura de Educación para la Ciudadanía, tal y como establece la LOE.

Se hará a partir del curso próximo, durante una hora a la semana, para los alumnos de segundo de Secundaria y para los de quinto de Primaria el curso siguiente y, en ambos casos, será exclusivamente en lengua inglesa.

El material de estudio que se está elaborando a instancias del Gobierno valenciano seguirá las directrices marcadas por la Conferencia Episcopal, que pugna por un único modelo de familia, el de los matrimonios entre hombre y mujer y una única confesión, la religión católica.

Por tanto, en los colegios valencianos, lo que se estudiará se aleja de los contenidos que para el resto de comunidades tiene aprobados el Gobierno central.

En uno de los bloques del contenido de los manuales de estudio oficiales se abordan estas debatidas cuestiones. Bajo el epígrafe de Individuos y Relaciones Interpersonales y Sociales, se explica que este capítulo "trata de abordar la convivencia y el conflicto en los grupos de pertenencia (entre ellos la familia) y del ejercicio de los derechos y deberes que corresponden a cada persona en el seno de estos grupos, identificando diversidad y rechanzando la discriminación e injusticia social".

Otro aspecto que se contempla en el mencionado bloque señala que el "reconocimiento a la diversidad cultura, religiosa, asumiendo la igualdad de hombre y mujeres en derechos y deberes, se puede trabajar por el respeto crítico por las costumbres de vida distintas".

En cuanto a los alumnos de Secundaria de otras comunidades españolas, deberán estudiar otras cuestiones sobre Relaciones Interpersonales. En este apartado se indica que se trata de "aspectos relativos a las relaciones humanas, desde el respeto a la dignidad personal y la igualdad de derechos individuales, el reconocimiento a las diferencias, el rechazo a las discriminaciones y el fomento de la solidaridad".

Sin embargo, en el manual del que dispondrán los alumnos de los colegios e institutos de la Comunitat Valenciana tratarán de evitar los juicios de valor en aquellas cuestiones que, como la familia o las creencias religiosas puedan afectar a los aspectos más personales de las personas, según la fuente consultada.

En el sistema escolar valenciano sólo se dispondrá de un único manual de estudio debido a que la asignatura se impartirá en inglés.

El material educativo tendrá un importante refuerzo en castellano de apoyo a los alumnos menos aventajados en este idioma extranjero.


Reacciones

El PP y PSPV han manifestado sus opiniones sobre el anuncio del Consell. Mientras Ricardo Costa, secretario general de los populares valencianos, tildó ayer de "muy positiva" la iniciativa de que Educación para la Ciudadanía se imparta en inglés, el portavoz socialista, Juan Calles, aseguró que el presidente Camps "promueve un boicoteo" a la asignatura.

Desde el Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament (STE-PV) señalaron que la regulación de una asignatura alternativa a Educación para la Ciudadanía es "una irresponsabilidad del Gobierno valenciano".