El Gobierno trabaja ya para revisar la financiación de la Iglesia
Hoy habrá una reunión interna para preparar una propuesta sólida sobre esta iniciativa
Los obispos reciben del Estado una transferencia mensual de 11,78 millones de euros
A finales de este año vence la última prórroga del acuerdo estatal para la financiación de la Iglesia católica, vigente desde 1988, y el Gobierno ha comenzado ya pensar en posibles alternativas.
De momento, poco se sabe aún de la propuesta que hará el Ejecutivo a la jerarquía eclesiástica, pero lo cierto es que ya están trabajando en ello. Hoy está prevista una reunión interna en la Dirección de Asuntos Religiosos, dependiente del Ministerio de Justicia, para hablar sobre el asunto. Aunque los acuerdos firmados con la Santa Sede establecían hace 26 años el objetivo de que la Iglesia se autofinanciase, el paso del tiempo ha dejado claro que el 0,5% de la casilla de la Declaración de la Renta no es suficiente.
Desde González
Todos los gobiernos anteriores, tanto los de Felipe González como los sucesivos de Aznar, han tenido que aportar fondos de los Presupuestos Generales del Estado para ayudar a la Iglesia a cubrir sus gastos de mantenimiento. Aunque en el 2002, el PSOE en la oposición reclamó que el Estado dejase de «subvencionar» a la Iglesia, lo cierto es que las cuentas del 2005, las primeras desde que los socialistas han vuelto a dirigir el país, dejaron la situación como estaba.
El 1 de enero del 2006, Zapatero, en su primera intervención tras el nombramiento del nuevo presidente de los obispos, Ricardo Blázquez, no dudó en dejar claro que «respetaría los acuerdos firmados con la Santa Sede», pero el uno de enero del 2006 tendrá que decidir si todo sigue igual o si revisa el mecanismo de financiación de la Iglesia.
Alta tensión
La cuestión no es baladí. Las relaciones Iglesia-Estado atravesaban un punto de alta tensión (con enfrentamientos claros como los matrimonios homosexuales o la utilización de células madre), pero la elección de Blázquez en sustitución de Rouco Varela parecía haber bajado el nivel de alerta y este espinoso asunto del dinero puede hacerla subir de nuevo.
Las últimas cifras de que dispone la Agencia Tributaria, las del 2002, reflejan que la Iglesia española recibe una transferencia mensual del Estado de 11,78 millones de euros. En total, al año, perciben 141,6 millones para complementar sus ingresos a través de las aportaciones voluntarias de la Renta.
En la sede de la Conferencia Episcopal no quieren anticipar cuál será su postura de cara a la negociación con el Gobierno, aunque extraoficialmente ha trascendido que verían con buenos ojos una subida del 0,5 al 0,8% de la parte del IRPF cedida.
Comentarios
tarita_13
25 de May de 2005 a las 20:12
Más allá de simpatías o antipatías personales (en mi caso antipatías) es necesario que, por simple justicia, el estado deje de financiar a la Iglesia. En primer lugar porque somos un estado aconfesional donde la Iglesia no tiene nada que ver y en segundo lugar porque, aunque diesemos por bueno y bonito que el estado financie religiones, en tal caso habría que financiarlas a todas (hindúes, musulmanes, budistas, etc...) o sino incurriríamos en una discriminación de las demas religiones de nuestro país.
Aun así opino que el estado no debe de financiar NINGUN tipo de religión bajo ningun concepto, simplemente no me parece bien ni justo.
carmenn
19 de May de 2005 a las 17:29
Esto es increible..... Desde luego yo dejaría de darle dinero a la iglesia pero ya, y más despúes de leer lo de la "posible manifestación" que tienen planeado hacer en junio...
sivila
17 de May de 2005 a las 01:08
Bueno, pues yo no estoy para nada de acuerdo en que el estado siga dando dinero a la iglesia, creo que es dentro de cada congregación la que tiene que administrar sus recursos humanos y materiales para salir adelante, lo de la casilla de la renta pues que cada uno haga lo que quiera, en fin que esto tendra que plantearse bien, porque esta claro que es el dinero de todos y no solo de los fieles.
Besitos, Sivila una fiel eclesial luchando por la justicia
bert
16 de May de 2005 a las 19:21
Me parece increíble que a estas alturas de siglo XXI, un país con libertades de todo tipo, entre ellas religiosa, siga financiando a la Iglesia Católica (y no a otras).
Creo que deberían buscar la autofinanciación con sus fieles y dejarnos a los demás tranquilos.
La Iglesia se opone al matrimonio homosexual, pero no se opone al dinero que recibe del Estado que viene de los ciudadanos homosexuales... ¡Qué vergüenza!
popnoart
16 de May de 2005 a las 14:02
Me parece bien que suban de 0,5 a 0,8, siempre que se refieran a la casilla en la declaración. En mi caso por supuesto la casilla que marcaré no será la de la Iglesia precisamente.
Lo que está claro que no se puede permitir es que en un estado aconfesional sigamos dándole dinero a estos jetas. ¿Por qué tengo yo que darle dienero a alguien que ni siquiera cumple con los derechos humanos?
Envía tu comentario