SECCIÓN DESACTIVADA

Esta sección ya no está activa en LL, pero está disponible como archivo para su consulta.

Foros > Charla

EL LESBIANISMO HA EXISTIDO SIEMPRE

gonso
    gonso
    Es un poco extenso y abunda en lo que ya sabemos, pero es un estudio tan completo que vale la pena tenerlo a mano...



    EL LESBIANISMO HA EXISTIDO SIEMPRE


    A través de las rendijas mal tapadas en la historia que para nosotras ha confeccionado el machismo, se evidencian unos hechos que demuestran que el lesbianismo ha existido siempre. Uno de los principales testimonios es Safo de Lesbos (Lesbos, isla de Grecia llamado hoy Mitilene, en el mar Egeo). Safo fue una poetisa griega que vivió en torno a los años 630-650 a.C.; mujer muy admirada en el mundo griego por sus dotes humanas, líricas e intelectuales; poetisa dedicada y sensible, sus relaciones sentimentales con las mujeres, no sólo fueron inspiración de muchas de sus poesías, sino que además realzaron y embellecieron los sentimientos de amor de una mujer hacia otra mujer. Estas relaciones no fueron prácticas ocultas, sino que brillaron a la luz pública como algo normal y corriente, es más, como algo hermoso. Las relaciones homosexuales entre las mujeres fueron elevadas por Safo a lo sublime, y a partir de ella han dejado un nombre para aquella que las practica: Lesbiana.


    Más adelante, el historiador griego Plutarco ha dejado claros testimonios de la existencia de baños diseñados para nobles lesbianas. En el Renacimiento existió el famoso Batallón Volante de Catalina de Médicis, formado por mujeres supuestamente lesbianas.


    El club Las Vestales de Venus fue célebre en Francia en el siglo XVIII. Lo frecuentaban mujeres de la alta aristocracia, cuyas actividades de carácter lésbico están descritas en la obra de Mairobert Confesiones de una joven.


    En el siglo XIX, André Gide dijo: "El lesbianismo ha olido demasiado a clínica". Los primeros estudios serios sobre la inclinación homosexual son los de Havelock Ellis, de fines del siglo pasado. Después vino Sigmund Freud y con éste empieza la polémica pero también la liberación de muchos silencios.


    A mediados del siglo XX Simone de Beauvoir en su conocida obra El segundo sexo dice que "todas las mujeres tienen un poco de lesbianas". Hacia los años cincuenta sale a la luz el informe Kinsey. En los sesenta el informe del Doctor Serrano Vicens y, simultáneamente, el de Masters y Johnson que corroboran las conclusiones de Kinsey en cuanto a que el orgasmo clitoriano es el único real en la mujer. Más tarde, en 1972, aparece en Francia el informe Simon y últimamente en informe Hite, quizás uno de los pocos estudios completos sobre la sexualidad de la mujer hechos a lo largo de la historia precisamente por una mujer.



    LA HOMOSEXUALIDAD, NI PROBLEMA BIOLÓGICO NI PSICOLÓGICO, PROBLEMA SOCIAL.


    La homosexualidad no es un problema biológico, ni psicológico, ni por supuesto médico; es un problema social... El error en que constantemente se cae de creer que la homosexualidad es algo anormal y fuera de lo corriente es producto de una información distorsionada, cuando no nula, del concepto de sexualidad. La misma concepción de que la sexualidad es sinónimo de reproducción, que no es casual, sino que responde a unos intereses concretos del sistema patriarcal, ha sido la causa de la represión sexual de cualquier práctica que no fuese encaminada a la procreación.



    UNA ESTRUCTURA PATRIARCAL


    Cuando el hombre se dio cuenta de la participación que tenía en la procreación, estableció una estructura patriarcal, con un claro sentido de la posesión... de tal forma que el hombre pasó a ocupar una situación de poder, constituyéndose en el amo y propietario, pasando a ser la mujer y los hijos uno más de sus bienes de propiedad; con ello la mujer perdió su identidad de ser autónomo y su derecho a una libre sexualidad, pues, sólo podía ser aceptada en razón de sexo opuesto. La heterosexualidad se impuso como norma... Ideologías dogmáticas y claramente paternalistas como la judeocristiana, reforzaron esta estructura social con argumentos tan contundentes como "la revelación divina"; una trampa mortífera en la que la libertad de la mujer y sus derechos como ser independiente y autónoma se perdían irremisiblemente.



    EL OBJETIVO DE LA DICTADURA PATRIARCAL


    El objetivo de esta dictadura heterosexual es la reproducción: esto abastece a la nación de soldados para la guerra, obreros para el trabajo, y, como no, en el caso de la mujer, una reproductora de la especie, además de obrera, objeto sexual y, en casos de urgencia, también se la puede utilizar para la guerra; su explotación es total.



    LA LIBERACIÓN DE LA LESBIANA PASA POR LA LIBERACIÓN DE LA MUJER


    De las lesbianas se ha dicho que han estado menos castigadas que el hombre homosexual. Esto no es cierto. La homosexualidad femenina ha sido simplemente ignorada, como en otros tantos derechos de la mujer que le han sido negados.


    Por todo ello las lesbianas tenemos muy claro que la liberación de ésta pasa por la liberación de la mujer.



    LA POLÍTICA Y EL LESBIANISMO


    Teniendo en cuenta que la política ha sido ideada, pensada y llevada a la práctica por hombres, la mujer ha sido siempre totalmente excluida. El lesbianismo oficialmente no ha existido.


    La homosexualidad, en general, ha estado siempre reprimida en los países de política de derechas (capitalismo).


    El socialismo, como alternativa política, tenía que traer, en principio, una liberación total del ser humano. Sin embargo, la realidad nos ha demostrado que en los países llamados socialistas esta revolución social completa no ha tenido lugar. Únicamente ha cambiado la estructura económica; el capital ha pasado de manos de la libre empresa al Estado, pero no ha variado en absoluto el sistema patriarcal, que tiene como célula fundamental o básica de la economía la familia heterosexual sobre la que se apoya el sistema. Tenemos, por ejemplo, que en Rusia y China el socialismo ha dado lugar a formación de comunas que, podrían parecer una alternativa a la familia, son en realidad, unidades de producción, y la represión de la homosexualidad y la opresión de la mujer siguen existiendo.


    Cabe destacar, como toque de alerta, que en la Revolución socialista llevada a cabo por Fidel Castro en Cuba, la homosexualidad fue despenalizada cuando sirvió a los intereses de la lucha revolucionaria. Establecido el sistema socialista en Cuba, el propio Fidel Castro volvió a dictar la Ley de penalización de la homosexualidad.


    Como contrarréplica política, tenemos la proyectada por el Partido Feminista. Su postura con relación al lesbianismo es de una clara aceptación, no sólo ya como opción libre de la persona, sino que van más allá, y la utilizan como un arma política del feminismo, lo cual se pone de manifiesto cuando dicen:


    Este sector marginal que componen las mujeres lesbianas ha sido punta de lanza en el feminismo internacional, y quizás el que ha logrado imponer alternativas y frentes mucho más revolucionarios a la lucha general por la liberación de la mujer


    Nosotras opinamos que el derecho a una libre expresión sexual es extensible a toda la humanidad; que la homosexualidad, tanto femenina como masculina es un aspecto humano-social, que en ningún momento puede convertirse en doctrina ni religiosa ni política. De lo que se trata es de acabar con todas las leyes represoras de las múltiples facetas de la sexualidad humana, llegando a una estructura social sin dogmas ni prejuicios de ninguna clase; donde la persona sea aceptada y respetada como tal, independientemente de su orientación sexual.



    REPRESIÓN DEL LESBIANISMO DE LA FAMILIA


    No sería exagerado afirmar que el origen de los traumas mentales más profundos en la lesbiana viene de la represión que sufre en el mismo seno de la familia.


    Es la experiencia de muchas que, al no poder ver su personalidad y su sexualidad aceptadas por aquellas personas que durante una buena parte de su vida han sido su única base de apoyo sentimental y psíquico, han llegado a un desequilibrio al crearse una incompatibilidad entre la relación sentimental de padres e hija y de la mujer que ama a otra mujer. El rechazo de los padres hacia esa relación sentimental de la lesbiana la marca muchas veces irreversiblemente, para poder llevar en el futuro una vida normal y equilibrada. De ahí que muchas lesbianas tengan que recurrir al psicoanálisis, algo que ha creado la misma concepción que ha prevalecido durante tantos años, de que la orientación homosexual es un producto de un desequilibrio psíquico.


    Sin embargo, sería injusto decir que los padres son totalmente inconscientes de los sentimientos de sus hijos. El problema esencial del rechazo familiar no viene en sí tanto por motivos de incomprensión entre padres e hijos, como por el miedo al "qué dirán los demás". Esto crea situaciones violentas hacia esa hija que ha elegido su propio camino y que hace lo que le ha dictado su corazón y su sexualidad. Los padres deberían aprender a enfrentarse con una realidad que es la de su propia hija sin tanto temor a la sociedad que les rodea.



    LA LESBIANA Y LA MATERNIDAD


    Esta sociedad considera que los bebés son cosa de mujeres y en esta consideración socializa a niños y niñas, y fomenta en éstas el deseo de ser madres y cierta sensación, que atañe a todas las mujeres, de que su vida no está completa si no hay un hijo.


    En contra de lo que a veces la opinión pública parece creer, los hijos también son cosas de las lesbianas. El deseo de ser madres es tan común a las mujeres lesbianas como lo es a las mujeres heterosexuales. Sin embargo el binomio lesbianismo/maternidad genera unos problemas específicos que tienen que ver con la posición de las mujeres en esta sociedad. Una situación de doble discriminación que debido a la falta de regulación y cobertura legal, repercute especialmente en la situación social de estas familias, y por tanto, en los hijos.


    Hijos concebidos por inseminación artificial.- Las madres lesbianas con menos de cuarenta años, es más probable que hayan concebido a sus hijos por inseminación artificial. En contra de lo que la mayoría de la gente piensa, esta técnica es relativamente fácil y relativamente barata y en España, además, está al alcance de cualquier mujer.


    No se debe olvidar, que la autoinseminación, por mucho que en nuestro país no sea muy conocida, es una práctica cada vez más utilizada. El semen puede ser fresco en lugar de congelado y la lesbiana puede ella misma, o con ayuda de su pareja, inseminarse manualmente.



    LA LESBIANA EN EL TRABAJO


    En el caso de la lesbiana, fiel a su identidad y que rechaza todo tipo de corrupción, la dificultad en el trabajo es doblemente penosa que la de cualquier otra mujer. El procedimiento de la coquetería y del galanteo no es una estrategia válida para la mujer lesbiana, que ha de conseguirlo todo por su propio esfuerzo, sin la graciosa ayuda de sus compañeros.


    Es más, en algunos casos ha de soportar el ostracismo de sus compañeros de trabajo, que la ven en cierto modo, aunque nunca lleguen a admitirlo, como una competidora de sus conquistas amorosas, y también el aislamiento de sus compañeras que temen perder sus privilegios de mujer, si se la confunde con una lesbiana.


    Su única posibilidad de promoción es la calidad de su trabajo. Ésta es otra fuente de frustración, ya que esta calidad pocas veces se tiene en cuenta, pasando a ser un objeto de explotación mientras pasa el tiempo y sus aspiraciones se ven relegadas a cargos inferiores a su eficacia y preparación.


    En casos de conflictos laborales, es la víctima propicia para el despido, con cualquier pretexto que oculta el verdadero motivo, que bien podría ser los celos profesionales del macho hacia una mujer que no acepta el papel clásico de la subordinada sino que aspira a una realización plena de su personalidad.



    LA LESBIANA EN LAS RELACIONES SOCIALES


    ¿Qué relaciones sociales puede tener la lesbiana en el marco de una sociedad machista como la nuestra? Sola, aislada, ninguna. Si acaso llega a su conocimiento la existencia de los diversos ghettos comerciales, que para los grupos marginados ha confeccionado el sistema, tiene una válvula de escape al poder introducirse en el ambiente gay donde, supuestamente, podrá sentirse feliz con la gente que la acoja y la entienda.


    El desencanto, sin embargo, es inmediato porque la frialdad que encuentra en estos lugares es casi tan patética, si no más, que la que pudiese encontrar en cualquier otro lugar indiferente a sus sentimientos, como mujer y como lesbiana.


    El ambiente en el que se desenvuelve la lesbiana es más amplio, más complejo y más difícil por sus características socio-culturales-machistas, para que ella pueda encontrar esa comunicación y expansión con sus semejantes que todo ser humano necesita. En esta sociedad, donde impera la dictadura heterosexual, las relaciones sociales se entienden primordialmente en grupos mixtos de hombres y mujeres, con esquemas mentales claramente definidos y canalizados por el sistema...


    No es de extrañar pues, que en estas condiciones la neurosis en la lesbiana llegue muchas veces a grados alarmantes. La autorrepresión la lleva a no aceptarse a sí misma e incluso, muchas veces, a despreciar a aquellas que no ocultan y defienden su identidad de lesbianas. En otras ocasiones reprimen su sexualidad hasta el punto de convertirse en seres asexuales. Todas estas anomalías no las padecen en función de su naturaleza lésbica sino como resultado de una sociedad pobre, oprimida, inculta, hipócrita, cobarde..., en suma: enferma.



    LA LESBIANA EN LA PORNOGRAFÍA


    Las lesbianas somos conscientes del daño que está haciendo esta ola pornográfica que ha introducido la práctica homosexual femenina de una forma desnaturalizada, deshumanizada, totalmente errónea y adaptada para servir los intereses de un Estado capitalista, que sublima la condición de macho, es decir, lesbianismo para satisfacer a una sociedad de consumo machista. La imagen distorsionada que de la lesbiana dan la mayoría de estas exhibiciones impresas y filmadas, ha sido totalmente negativa para la liberación sexual que tanto se necesita.



    NATURALEZA DEL AMOR LÉSBICO



    El amor lésbico comprende muchas facetas


    La mujer lesbiana vive y siente de manera muy diferente a como lo vive y lo siente la mujer heterosexual. La sexualidad de la mujer es algo especial; tenemos una capacidad muy amplia para dar y recibir placer que no tiene nada que ver ni con la procreación ni con la participación del pene. El amor lésbico abarca muchas facetas: su base y su fuerza la encuentra en la amistad y compresión, en la confianza y en el respeto.



    La esencia del amor lésbico es la pura sensibilidad


    La lesbiana no persigue el placer sexual como finalidad única en la relación con la compañera; esto es, su objetivo no es tanto el sexo (aunque importante), sino que busca más bien niveles profundos de comunicación, esferas de ternura, cariño y delicadeza. La esencia del amor lésbico es la pura sensibilidad. Casi se podría decir que la lesbiana sexualiza la amistad, pues la relación sexual nace de un sentimiento profundo que tiene su base en el amor.


    La lesbiana valora y disfruta de la sensibilidad y la ternura, viviendo y compartiendo en cada milímetro de la piel de su compañera la plenitud de ser ella misma. La relación lésbica es cariño, es la caricia suave, el sexo lento, el saboreo, el conocerse a fondo para una excitación mutua; es la voluptuosidad, la humedad, el beso, las manos, la lengua, el orgasmo físico y mental... es la unión entre dos mujeres que conocen sus cuerpos y los disfrutan plenamente: es una relación de igualdad, sin dominante ni dominado, sin principio ni final: una delicia del tiempo que pasa sin prisa; es vivir el amor en toda su plenitud.



    ¿Pareja o no pareja?


    Hablar de una relación de pareja, para mucha gente, significa hablar de posesión, de dominación, del encierro físico y mental y la anulación de la personalidad, especialmente, y de manera muy dramática, para la mujer. La pareja está en crisis, la pareja no funciona, es preciso buscar otras formas de relación... son frases que constantemente se oyen decir.


    Lo cierto es que, si la pareja no funciona, tampoco hemos visto florecer otro tipo de relaciones más abiertas que puedan substituir satisfactoriamente a la pareja. Tal vez lo que está fallando es una comunicación real entre las personas.


    La dificultad está en el hecho de que es más fácil recibir que dar, esperar comprensión que ofrecerla, querer nuestra libertad que aceptar la de los demás. Hasta que esto no se comprenda, fallará cualquier relación, incluida la de la pareja.


    La lesbiana liberada que ha superado los estados de ansiedad y que puede encontrar una compañera que se halle en la misma situación puede considerarse afortunada.


    Para muchas el problema de la soledad es realmente grave. El ideal de un amor libre que sobrepase la pareja y que para muchas feministas, tiene su respuesta en el lesbianismo, no está a la vuelta de la esquina. Largos años de lucha reivindicativa nos aguardan para que este ideal sea realizable. Para entonces, sin embargo, en el seno de una nueva sociedad, tal vez las personas hayan aprendido ya a vivir y a relacionarse más que como seres con sexo, como seres humanos.



    EL MITO DEL LESBIANISMO


    Una de las corrientes de la filosofía feminista es la de creer que la mujer estará totalmente liberada cuando pueda prescindir del hombre por completo, y, concretamente, en la relación sexual... Tal vez como consecuencia de estas ideas y de la decepción que muchas mujeres han sufrido en relaciones poco satisfactorias con el sexo opuesto, se ha ido levantando un pedestal para el lesbianismo que ha sido idealizado en grado sublime por algunas mujeres que, sin ser lesbianas, lo han concebido como la panacea que cura todos los males.


    Es penoso tener que admitir que la conducta machista no es exclusiva del hombre, aunque él haya sido el promotor de la cultura patriarcal. Así, se encuentran muchas mujeres en nuestra sociedad que apoyan de una manera inconsciente esta estructura machista; la lesbiana no consciente, no es en modo alguno una excepción. Es más, puede caer en el error de identificarse con el hombre y adoptar unas formas claramente machistas en su comportamiento con otra mujer. Sólo hace falta darse una vuelta por alguno de los bares de ambiente gay y se verán ciertas muestras decepcionantes aún para la más ardiente admiradora del lesbianismo.


    La mujer lesbiana es, simplemente, una mujer como otra cualquiera; con mucho que aprender, mucho que superar, pero también con mucho que aportar no sólo en el feminismo sino en todo el conjunto de la sociedad que la rodea.



    HISTORIA CONTEMPORÁNEA DE LOS DIVERSOS MOVIMIENTOS DE LIBERACIÓN DE LA LESBIANA


    La revolución de la lesbiana en Europa comienza a principios de siglo, en el año 1904, cuando Anna Rühling, feminista lesbiana alemana, habla en un congreso feminista en Berlín sobre la necesidad de luchar por la causa de las lesbianas y acusa al Movimiento Feminista de aquel entonces de no haberlo hecho. También en la URSS las leyes contra la homosexualidad son derogadas por Lenin en 1917, aunque Stalin las volvió a introducir en 1934. Diversas organizaciones gays surgen en París y Berlín en 1920 y 1930, naciendo en los ambientes artísticos comunas de lesbianas. Destacan Gertrude Stein, Natalie Barney, Radcliffe Hall y otras.


    En Dinamarca se funda la primera moderna organización gay, llamada la Asociación de 1948, por su fecha de fundación, de tendencia liberal humanista, que continuó extendiéndose hacia Noruega en el mismo año; fundaron su revista llamada F.48.


    Junto con el nuevo feminismo del año 1971 aparece el grupo autónomo Q-Club que se disolvió pronto, quizá por falta de apoyo de las feministas y por medio de salir a la calle; se inició, sin embargo, un trabajo en conjunto entre feministas y lesbianas de sesiones de autoconciencia. La revista Kvinde.Kvinde de lesbianas aparece en 1972 y a través de ella se proyecta una política feminista-lesbiana. También surgen los primeros grupos de lesbianas que se proyectan hacia el exterior. En marzo de 1974 se forma un movimiento de lesbianas entre las independientes. El primer encuentro internacional de lesbianas tiene lugar en Berlín en mayo de 1974. En Oslo (Noruega) hubo en noviembre de 1974 un encuentro nórdico de lesbianas. Se realizó una semana nórdica para lesbianas en Femr en el verano de 1975. Muchas mujeres lesbianas participaron en Bruselas en un Tribunal contra la violencia en marzo de 1976. Las lesbianas participan ampliamente en la elaboración del segundo disco feminista en mayo de 1977. En abril de 1978, en Copenhague, se realizó el primer festival feminista en donde las lesbianas destacaron por sus actuaciones.


    En el año 1951 se funda en EE.UU. la organización federal de lesbianas, llamada Daughters of Bilitis, de ideología liberal humanista. Hoy en día hay muchos grupos de liberación de lesbiana y se editan varias revistas por todo el mundo.


    Fuente:


    lol
      lol
      gracias gonso, una documentación extraordinaria, mencantao leerlo kiss.gif
      wee_ko
        wee_ko
        Cuánta razón con eso de las madres. Es una persona de la que esperas cierto apoyo, si no incondicional, al menos apoyo en momentos de necesidad... Y cuando te fallan te hacen plantearte tantas cosas icon_sad.gif Por suerte no es mi caso, pero conozco muchos así. Quizá cambien las cosas con el avance generacional... No sé.

        Gracias por el artículo, Gonso :*
        willow_malfoy
          willow_malfoy
          Muy acertada la información!!! A ver si la imprimo... mi profe de Tecnologia se pasa hablando del homosexualismo como si fuera algun tipo de enfermedad mental icon_mad.gif Al igual que muchas personas que conozco... thanks for the information!!!


          Bye and Kisses icon_wink.gif

          Login

          ¿Olvidaste la contraseña?