"Reconocemos el derecho a las personas del mismo sexo a contraer matrimonio". Así ha comenzado Zapatero su intervención ante el Congreso. El presidente del Gobierno calificó a la ley que permite el matrimonio entre homosexuales como "un paso más en el camino de la libertad y la tolerancia" iniciado en la transición , que construye "un país más decente, porque una sociedad decente es aquella que no humilla a sus miembros".

Tras la intervención del presidente y una intentona frustrada de tomar la palabra de Mariano Rajoy, el pleno del Congreso aprobó hoy de forma definitiva la ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo y abre la adopción a esas parejas, con 187 votos a favor (PSOE, PNV, ERC, Coalición Canaria, IU-ICV, el Grupo Mixto y dos diputados de Convergencia), 147 en contra (PP, con la excepción de Celia Villalobos, que volvió a votar a favor, y Unió) y 4 abstenciones, lo que permitió levantar el veto impuesto por el Senado.

Desde el PP, su portavoz, Ana Torme, consideró que todo ha sido "táctica y oportunismo", "manipulación y cinismo", mientras que para el PSOE, en palabras de Carmen Montón, hoy es un día histórico en el que se demuestra "la madurez de la sociedad", que no está dispuesta "a soportar más injusticia".

El presidente de la cámara, Manuel Marín, tuvo que expulsar de la sala a los asistentes de la tribuna de invitados, entre ellos el socialista Pedro Zerolo, por sus jaleos y aplausos a la decisión del Congreso.