Los homosexuales vascos podrán adoptar, después de que la Ley de Parejas de Hecho de Euskadi, aprobada por el Parlamento en mayo de 2003, haya superado el último obstáculo jurídico. El Tribunal Constitucional ha anulado la suspensión que pesaba sobre la norma tras la decisión del Gobierno socialista de retirar el recurso que presentó en su día el Ejecutivo del Partido Popular.

Según publicó ayer el Boletín Oficial del Estado, el alto tribunal decidió en un auto dictado el pasado 14 de diciembre «declarar extinguido el proceso» que abrió en su día el Gabinete de José María Aznar y que cerró en octubre el de José Luis Rodríguez Zapatero. Desde que el presidente socialista accedió al cargo, el consejero de Vivienda y Asuntos Sociales, Javier Madrazo, le instó a retirar el recurso de inconstitucionalidad; incluso remitió una carta oficial al Gobierno central en la que argumentaba su petición y le urgía a atenderla.

En su apelación, el PP estimaba que la ley, en lo que se refiere a la adopción, contemplaba aspectos sustantivos no regulados previamente en el Derecho Civil del País Vasco y, en consecuencia, excedía de las competencias asumidas por esta comunidad autónoma sobre conservación, modificación y desarrollo del Derecho Civil Foral o Especial. Para el anterior Ejecutivo, el artículo octavo de la norma era contrario a la doctrina constitucional en la medida en que desconocía la prevalencia del interés del menor, que debe primar sobre el de la pareja que quiere adoptarlo.

Los magistrados decidieron paralizar ese precepto al considerar que, si permitía su aplicación y al final del proceso se declaraba su nulidad e inconstitucionalidad, se producirían perjuicios de difícil o imposible reparación para los padres naturales, los adoptivos y los propios adoptados. El Consejo de Ministros acordó el pasado 1 de octubre retirar el recurso, en coherencia con la reforma del Código Civil que ha impulsado para permitir el matrimonio entre homosexuales.

Para justificar su medida, el Gabinete de Zapatero recordó que ya existen preceptos similares a la vasca en las leyes autonómicas de Navarra y Aragón. Y añadió, asimismo, que su decisión se enmarcaba en su objetivo de reducir la conflictividad acumulada entre el Estado y las autonomías.

El secretario de movimientos sociales y relaciones con las ONG del PSOE, Pedro Zerolo, calificó el auto de «auténtico regalo de Reyes para las lesbianas y los gays vascos, porque podrán, a partir de ahora, adoptar de forma conjunta, con iguales derechos y deberes que las parejas heterosexuales».