Clara es una ama de casa, casada con Cadu y madre de un hijo. Un día acude junto a su marido a una exposición de Marina, una famosa fotógrafa lesbiana declarada que se dedica principalmente a retratar a mujeres desnudas. 

Nada más conocer a Clara en la fiesta, Marina queda prendada de ella y flirtea sin miramientos. Durante la fiesta, Marina invita a Clara y a su familia a una cena posterior en su casa. Pero Marina se desmaya y todos los invitados se marchan, cuando se recupera, pide a su asistenta Vanessa que consiga el número de teléfono de Clara.

Marina invita a Clara a que la visite, una vez allí la pide que pose para ella en una sesión fotográfica, y la invita a pasar el fin de semana en su casa. Aunque en un principio duda, Clara acepta.

Cuando Clara se entera que Marina es lesbiana, es reticente a seguir con la sesión de fotos, pero tras una conversación con Cadu, acuden a casa de Marina. Allí Clara, confiesa que su matrimonio no es completamente feliz y Marina viendo las indecisiones de Clara, la convence para realizarse las fotos. Al día siguiente realizan la sesión fotográfica.

Clara llega a confesar a Helena, su hermana, que Marina es una mujer sorprendente que la hace sentirse siempre especial y que tiene miedo de poder sentir algo por ella. La relación de amistad entre las dos mujeres sigue aumentando y Marina pide a Clara que sea su asistente, y esta acepta. 

Tras un viaje de trabajo junto a Clara, Marina confiesa a Vanesa que siente algo fuerte por Clara, pero que no puede hacer nada al respecto porque Clara es feliz con la vida que tiene.

La relación de Clara y Marina sigue intensificándose y complicándose, Cadu que en un principio aceptaba su amistad se vuelve cada vez más celoso y para complicarlo más, enferma gravemente. Cuando los sentimientos de Marina son tan fuertes que hasta duelen, decide dar un stop a su amistad y así se lo dice a Clara, quien a su vez decide dejar su trabajo.

Clara no responde a las llamada de Marina y  esta toma la iniciativa para mantener una conversación con Clara a la que finalmente confiesa sus verdaderos sentimientos por ella, escena que es interrumpida por el hijo de Clara. 

Marina termina convenciendo a Clara para que vuelva al trabajo, aunque su declaración de amor parece que nunca existió para ambas...