No recuerdo que día de la semana pasada, emitían por la primera , un programa llamado " comando actualidad " .... bueno, el título ya es para escribir largo y tendido, pero no, no es del título del programa sino del contenido del programa de ese día de lo que quiero hablar hoy.

Se tocaba el tema de cómo a los ricos ..a los muy ricos les afectaba la crisis. Entonces invitaron a una señora vasca, tipo Carmina Ordoñez , pero en muy rico y más glamurosa,(pero igual de divina),

A esa señora se le ocurrió decir lo siguiente; Tengo amigos que están viviendo verdaderos dramas...embargos de casas, etc..que no tienen cash para ir ni al supermercado.....porque claro el que siempre ha sido pobre ,ya está acostumbrado,¿sabes?, pero sino.....

Como si a ser pobre se pudiera acostumbrar uno,,,será idiota la tia?

Historia de un cuadro.

Cuando era pequeña, tenía ese cuadro colgado en la pared junto a mi cama. Recuerdo que mi padre,cuando venía a darme las buenas noches , me contaba la historia.

El era el niño vestido de negro sentado en primera fila y rubio que llora...

A-¿por qué lloras ?

b- me hacía pipi

A- y por qué no ibas a hacerlo?

b-la señorita no me dejaba

A- y la niña de tu lado por qué te mira?

b- porque yo lloraba-

A- por qué los otros niños van sin zapatos ?

b-`porque esos niños eran pobres, y no podían comprar zapatos, pero estaban muy contentos y aprendían igual que los demás.

Ahora a dormir que es tarde ,venga.

Papi..espera, ¿te hiciste pipi encima ? ,le preguntaba siempre preocupadísima por él....sonreía tiernamente, y me decía Noooo, pude aguantarme hasta el recreo.

Error de Lectura 9#... 25-08-09

Error de acorde... Como cuando no recuerdas cómo era ese acorde sostenido con 7ª... Lo he estado tocando tantas veces que nunca imaginaría que podría olvidárseme cómo se tocaba... Es lo que pasa cuando dejas de tocar durante un tiempo... es lo que pasa cuando dejas de mirarte en el espejo de la "hoja" en blanco y de repente aparece de nuevo... con todo lo que ello implica... con toda su verdad y toda su sal. ¿Cuándo fue la última vez que escribí aquí?... ¡hace 3 meses!... 3 meses en los que parece que mis dedos se hayan entumecido y no me dejan tocar ese acorde... ¿Cómo era...?

Y ahora, en este último tiempo de silencio en el que me esfuerzo por hacer equilibrios, leo unas líneas, una historia... ¿Verdadera?... y me hace sentir como si ese equilibrio no fuera mío, como si todo lo que he pensado se hubiera escapado por algún lado y se hubiera revelado, o velado... Y quizás me convierto en menos equilibrista y en más tropiezo... en más tropecista... Y todo se une en estos "Errores" de nuevo... en estas líneas que, al fin y al cabo, sólo son palabras, letras...

La historia anterior del cuadro. Tu historia. Me ha hecho llegar al final y obedecer al último punto; al último punto y final escrito. Y detenerme en él manteniendo el equilibrio. Repasando lo escrito y lo no escrito. Releyendo cada linea como... como todo lo que he intentado mantener a resguardo en las últimas semanas. Como esos álbumes de fotos antiguos que de pequeña te aburrían y que, sin embargo, ahora estás convirtiendo en un tesoro preciado. Esa parada al final es la misma parada en la que me he encontrado algunas veces... en mitad del salón, en mitad de la calle, en mi moto... parada ante todo aquello de lo que intento refigiarme... ante el dolor, ante el olvido, ante lo cotidiano de lo pasado... Y respirar... eso que tanto me gusta decir o recomendar a los demás cual jubilada recomienda sus remedios y pastillas a sus amigos y familiares... intentar respirar para darme oxígeno... Respirar es lo que he hecho en ese punto y final. Respirar hacia dentro y fuerte. Respirar para evitar que mis ojos hablaran... o gritaran...

Para añadir más cosas a ese halo de "casualidades" al que tanto me gusta recurrir de vez en cuando, decir que al llegar a casa y poner la tele, me he encontrado con un reportaje, el de una ciudad en concreto, que no ha hecho más que añadir pinceladas de todo a la barra de equilibrio... Siempre te quedan ganas de hacer algo con alguien con quien sabes que nunca más podrás hacerlo... Esa ciudad y esas ganas son una de las cosas que más me pesan. Y que, para variar, más me oprimen el corazón... Y en cierta forma sé que esa próxima visita va a ser su última visita... Que una parte de él va a quedarse allí definitivamente... y que una parte cada vez más grande de mí, va a desear volver allí...

Y tras la ciudad, tras pensar mentalmente en lo que me habría gustado conocer porque él me lo enseñara, aparece la historia del cuadro... tu historia... Esas historias mínimas que de repente aparecen en la orilla de nuestro recuerdo; que siempre han estado ahí, pero que, sin avisar, un día vuelven, sin llamar a la ventana (porque los recuerdos entran por las ventanas; no usan las puertas...), sigilisas... y nos acompañan... con cuadro o con foto... Que me haya emocionado sólo significa que me ha emocionado. Al fin y al cabo ese cuadro es tuyo, esas palabras recordadas son tuyas... y eso es lo hermoso... no la posesión, sino el que ellas mismas, siendo palabras, pueden posarse en tí de la forma más suave y delicada...Y no necesitas escribirlas ni recordarlas, porque simplemente las tienes allí...

Permíteme que vuelva a leer un par de veces más la historia. Permíteme que intente respirar; sé que me dejarás...

Hoy no tengo canción que escuchar o compartir. Ni de esas "raras" ni de las otras más "normales"...  Hoy simplemente tengo ese acorde en el alma.

Gracias. Las más profundas.

Este tren me lo compró él cuando tenía 10 años, en tu ciudad en el mercadillo de antiguedades "Portobello". Va con tres pilas de las gordas, y aún funciona ,gira sobre sí mismo, hace el sonido de la sirena de los trenes y delante del maquinista hay una luz roja que se enciende.

Esta foto la he puesto ..porque con ella quiero despedirme un tiempo del foro desde aquí..desde tu post.

La vida son trenes que hay que coger que nos trasladan de un lado a otro....las cosas que nos ocurren nunca son finalidades en sí mismas,gratuitas; cada encuentro ,cada pequeño suceso encierra un significado,la comprensión de nosotros mismos nace de la disponobilidad para recibirlos,la capacidad de cambiar de dirección en cualquier momento.

Mis miedos son mis metas y mi dolor mi aprendizaje...y eso es algo que me pertenece como el oxígeno que respiro.Tener conciencia de ello es existir.

Hace falta mucha valentía para aceptar que la culpa, o mejor dicho, la reponsabilidad, nos pertenece sólo a nosotros; y sin embargo esta es la única manera de seguir avanzando.Espero que me comprendais, la comprensión nace de la humildad...no del orgullo del saber.

Te dejo esta canción a tí.

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Y sin embargo aquí..me siento resguardada.Es como si aquí puediera dejar cualquier trocito de mi, de mi pasado, de mis sueños sin cumplir, de mis frustraciones, dudas, o simplemente pensamientos que fluyen sin mas.

Tú..con tu mente abierta, o mejor dicho, con tu corazón abierto, y sé que esto no te gusta, que odias los elogios; comprendes....sí, comprendes, te pones mis zapatos.No tienes ningún conjuro, no escuchas más que los demás, tienes la mismas teorías o menos...sólo que las pones en práctica.

Aceptas y aprendes..te rebelas y enseñas..disfrutas de lo que es diferente,y tienes compasión.Sufres....y lo dices,y pides perdón si te equivocas,sabes que el orgullo no lleva a ningún lado,cuidas de los tuyos,quieres a pocos pero mucho.Eres todo lo que yo quiero ser, íntegra, por eso aquí siento todo familiarmente protegido....protegido por ti.

Me siento así ,como el barquito de papel de la foto... sin ningún rumbo marcado porque no hay timón para dirigir, y aunque lo hubiera soy un barco perecedero,el papel no puede mojarse.

Quiero llorar y no acabar nunca y cuando crea que he acabado seguir llorando y asegurarme de haber llorado todo lo que dentro me atormenta.

Me duele...me duele por dentro tanta equivocación y desengaño,y necesito respirar para que esta espiral que parece contagiar a todos lo aspectos de mi vida, no acabe por volverme loca.

Quiero parar y no puedo, y como si de una niña pequeña se tratara, me siento aquí a llorar y llorar.Mi corazón estallará..y he de reconocer que a veces lo he deseado; porque llega a doler.¿Cuánto podría aguantar así?.Pensamientos rápidos ,muy rápidos pasan por mi mente..y los dejo pasar y mientras tanto me pregunto ¿si valgo la pena?......mmmm,porque cuando nos sentimos así,al menos yo,me siento,no nadie...sino nada.

Necesito respirar.....

Para Toscana...

Invictus
by William Ernest Henley

Salgo de la noche que me cubre, con la oscuridad mas oscura que pueda existir,
Agradezco a todos los dioses por darme a mi esta alma invencible.

En las malas barajas de la circunstancia no he hecho gestos ni he llorado
y bajo los azotes de la suerte, mi cabeza esta ensangrentada pero erguida. 

Mas alla de este lugar cruel y de lagrimas, no hay mas que el horror de las sombras
sin embargo ante la amenaza de los años, la vejez ha de encontrarme pero Yo sin temer.

No importa que tan alta sea la cerca, ni cuan cargado de castigos sea el camino
Soy el capitan de mi alma. Yo soy el amo de mi destino. 

Muchas gracias camel_dm...las más sinceras.

Tuve un sueño unas noches atrás...veía algo similar a esto. En la televisión anunciaban que en un bosque  había aparecido un fenómeno natural extraordinario, una cueva inmensa; y todo el mundo quería ir para visitarlo.

En mi sueño yo voy..pero al llegar al lugar,allí no había nadie,sin embargo esa cueva era de una belleza espectacular, y lo que había dentro aunque parecía agua...no llegaba a ser agua.Me acerqué para tocarla, entonces era como tocar otra dimensión....como si fuera aire con otra densidad...al principio me asusto un poco, y oigo una voz que me habla; me giro, y veo a mi padre.

Estaba sentado en un deportivo de color rojo, con asientos de piel....me dice ¡no te asustes !,y me da una paloma blanca,diciendome ,mira prueba a introducirla en el agua.Yo entre perpleja y conmovida,obedezco, la cojo y la suelto dentro de ese espacio etéreo....la paloma simplemente desaparece....sin embargo mi sensación en el sueño era de muchísimo bienestar.

Estando así ensimismada mirando donde podría haberse ido la paloma..oigo..bueno Juanita ¿vienes o qué?...me giro de nuevo, mi padre estaba otra vez sentado en el deportivo rojo...le contesto claro que voy..llevo 24 años esperando este momento.

Fin de mi sueño.

El día que precede a un día horrible hace ya un año...ya vaticinaba aires de tormenta,olor de tempestades.."´nefastus"-"pestum".

Un día para borrar de las páginas de mi vida, un día que jamás tuvo que haberse escrito.Pero sin embargo sucedió y no puedo decir que yo no tuviera gran parte de culpa en lo que sucedió, lo que hace que me sienta peor.

De todo lo que queda de eso..es cuando lograré despojarme de la sensación que me produce pensar,el que algunos seres humanos queden impunes ante sus actos por el simple hecho de tener trastornos en su personalidad,y provoquen un daño a veces irreparable en los otros, y sin embargo ellos puedan continuar con sus vidas tan alegremente, sin remordimientos,ni compasión....para mi no es justificable.

Bajo la premisa de, son personas con un desvio en su personalidad...eso sí,plenamente consciente de sus actos, podrían justificarse las violaciones ,los asesinatos, los malos tratos, las torturas... de hecho las cárceles están llenas de esos..y no lo psiquiátricos.

No...no perdono. Quiero dejar este odio..pero no puedo.

       SABIA EQUIVOCACION

    Ángela Becerra.

Nueve de la mañana. Mientras le pego el último mordisco a mi croasant del desayuno,observo desde mi mesa a una pareja que discute acaloradamente.Ella contenida escucha los argumentos que él expone a voz en grito :

- Te equivocaste ,reconócelo,te equivocaste,y eso-concluye blandiendo su dedo acusador-,no te lo permito.

-¿Quién eres tú para permitirme o no ,equivocarme?-contesta ella aírada. tú tienes la culpa de todo, si no lo hubieras propuesto ahora no estaríamos en este lío.

-Díselo tú-ordena él.

-Por qué yo?-replica ella.

Y en ese rifirrafe de acusaciones mutuas consumen como si nada un bocadillode equívocos y responsabilidades evaporadas, salpimentados de miedos.Una vez digeridos, se levantan y sin llegar a ninguna conclusión útil desaparecen por la puerta.¿Por qué hay tanto miedo a equivocarse y a asumir la culpa como un nuevo camino para avanzar o rectificar?.¿Cuántas acciones se quedan en meros proyectos por el sólo temor a que tal vez no sean los correctos?.

Mientras mantengamos vivo el fantasma del miedo a equivocarnos, a no arriesgar ni un ápice, "nuestros pies y cerebros permanecerán sembrados en la parálisis" (como me gusta esta frase-perdón apunte personal pero es genial verdad ).Acomodados en la poltrona de la facilona certidumbre.¿Cuántas grandes realidades mundiales,cuántos maravillosos experimentos con final feliz tuvieron su base en la posibilidad de errar?Una equivocación responsable termina siendo en muchos casos la vía más sabia.

A sus pies señora.(tb aportación personal).

Error de Lectura 10#... 02-10-09

      Error de temperatura. Frío al amanecer... parece que esa sensación fría, de despertar ente un laberinto de sábanas ha vuelto. Todo vuelve... o todo llega... Me he quedado mirando por la ventana entreabierta lo que mis sueños han seguido rebotando en mi cabeza, hasta que la luz me permitía distinguir con perfecta resolución, como en las fotos, qué dibujo tenía la camiseta de bebé que algún vecino había colgado en el tendedero. Una nube, un arcoiris y un Sol sobre fondo azul.

“   Luego saldrá el Sol, que aún está durmiendo”... recuerdo cuando llovía y, antes de ir al colegio, me apresuraba a calzarme las botas de plástico y me pegaba, literalmente, a la puerta del balcón para ver llover. Cuanta más agua caía, más me hipnotizaba... como ahora; es algo que no he perdido. La que no está es la voz que me decía que el Sol aún dormía... Esa camiseta tendida ha lanzado sus ondas “flashbáckticas” y me ha devuelto al balcón y a aquellas botas... Sigue haciendo fresco, pero el cielo parece que será claro esta mañana... “¿Será el cielo de Londres hoy como éste?”, me he preguntado... y ha comenzado todo a girar, a correr, a ir a demasiada velocidad...

     El cielo de aquel domingo era quizás, similar al de este viernes, azul y fresco. Un domingo a horas improbables en cualquier otro lugar, aún desprendiendo olor a noche, aún con la música resolviéndose en un larguísimo fade out. Pero era ese domingo. Cámara en una mano, batido de chocolate en la otra, y tú en mi mochila recién estrenada, sabiendo que el reloj en aquel barrio, en nuestro barrio, se había parado. Me senté en un banco del parque, el que me pareció más tranquilo, y me despojé de todo lo que llevaba. Te saqué... después de tantas vueltas por la ciudad, después de tantos viajes en metro, y después de tu último paseo por esas calles que siempre has recordado con memoria fotográfica. Me costó levantarme, lo sé, pero tenía que hacerlo. Yo quería hacerlo... hacía mucho que no tenía tan claro algo, por triste que me pareciera.

     Creía que flotarías, que volarías, que de repente me saludarías... pero eso sólo pasa en las películas, ¿no? Simplemente caíste... seguiste cayendo... el tiempo, ya parado en el momento en el que pisamos el parque, se paró aún más... y seguiste cayendo sobre el césped... Ví caer la última ceniza. Y volví al banco en el que mi alma ya se había instalado. Me senté y charlamos... bueno... como ya últimamente hacíamos cara a cara, la que más hablaba era yo, hasta que caías dormido y tenía que arroparte. Entonces comencé a pensar en todo lo que no te había dado... en esos besos que siempre me pedías y a los que yo les quitaba importancia y emoción... en cada vez que te emocionabas porque decías que “menos mal que estás tú” y yo buscaba un chiste fácil para quitarte esa idea de la cabeza... o en esa última noche en la que me dijiste “no te enfades conmigo” y a lo que yo no contesté... De repente, quizás por la canción que sonaba en bucle en mi iPod, me dí cuenta de que había dejado de pensar en tu dolor, en tu vacío, en tu final... y que ahora estaba anclada en lo mucho que te añoraba. Reconocerme así, sin haberme visto antes igual, abrió los grifos... y me viste llorar por mí... creo que por primera vez en mi vida... Y deseé que estuvieras... Últimamente, si veías alguna lágrima caer por mis mejillas, alguna extraña lágrima compartida -pues las privadas fueron frecuentes-, sabías que eran por ti... Pero estas no. Estas eran mías, propias... y no me importó ni que las vieras, ni que el resto de personas que nos rodeaban, las descubrieran. Por primera vez en mucho tiempo dejé que el ser yo no se convirtiera en inconveniente para ser eso... yo. Una chica paseaba a su perro y cruzamos las miradas un par de veces en una de sus múltiples vueltas al parque. Pensé en que se debía haber dado cuenta de que yo estaba allí, dejando caer lágrimas sin consuelo... y pensé en qué pensaría ella... “¿una ruptura, quizás?”. Ella y su perro, el batido de chocolate y el cielo azul, ahora con alguna nube blanca, son elementos que no quiero olvidar...

     Hablamos y miramos las fotos de los viejos álbumes de la memoria... de cuando las fotos todavía se revelaban como se revelaba esa mañana... de cuando las fotos las pegabas con pegamento imedio (¿sigue existiendo?) sin orden determinado o las recortabas para que encajaran en la hoja. No sé si lo sabes, pero ya estuve nadando entre aquellas fotos. Incluso entre aquellas que nunca conocí y que se tomaron aquí mismo... o cerca... en la calle paralela, o dos más allá perpendiculares,... aquellas en las que salías cantando, con el micro en la mano... aquellas polaroids que hoy tanto me encantan. “Ojalá las hubiéramos compartido antes”, te digo en mitad de la conversación mental que tenemos... Ahora sólo me queda ir digitalizándolas, muy de cuando en cuando... como si eso sirviera para algo... cual ritual personal... Pero mira, ahora se ha puesto “de moda” sacar las viejas fotos... ¡hasta la Marta, el Daniel y la Diana me han pedido!... Ja, ja, ja... creo que sonríes... y me hace sentir mejor... porque hacía mucho que no sonreías de verdad... Sonreías por fingir la felicidad y que nos quedáramos tranquilos... pero sabíamos que no era así. La felicidad fingida es tristísima, sobre todo la tuya... pero muchas veces la necesitabas... y mira que cuando quiero soy payasa y no dejo de decir chorradas... pero muchas veces no conectábamos nuestros humores, ¿no es cierto?... Ja, ja, ja...

     Creo que empecé a escuchar de nuevo el reloj... que el tiempo parado se había parado porque tenía que pararse, pero nada dura para siempre. Toca despedirse... hasta la próxima... Sé que volveré... Ahora hay algo que comparto contigo plenamente, una promesa que necesito cumplir por mí. Y volveré tal y como ese domingo llegamos... mochila, batido de chocolate, música en mis orejas y cámara “por si acaso”. Te fotografié por última vez aunque creías que no saldrías en el encuadre. Te dije “te echo de menos... te quiero”... palabras que creo que nunca te había dicho... sabías que yo era así, un poco despegada, vergonzosa emocionalmente... ¡cuántas veces me lo habrás dicho!... Creo recordar que incluso me escuché decir esas palabras en voz baja... y salí del parque...

     El resto de día... no importa. Un día más... habiéndome desprendido de ti y sintiéndome más apegada a ti que nunca... habiéndote dejado pero habiéndote pegado más a mí. Me sentí mayor, me sentí crecer... me sentí bien... Gracias a ti. Y sí, aquella mañana el Sol también parecía dormido... pero frente a la National Gallery lucía brillante... Tenías razón... mientras yo me pegaba a la ventana para ver llover, tú siempre decías que el Sol saldría...

Te echo de menos... te quiero.

Silencio...    Silencio, a veces solo necesito silencio, silencio en la mente, silencio en el corazón.Como si de golpe hubiera un parón ...encefalograma plano,electrocardiograma plano......piiiiiiiiiiii y posteriormente silencio.   Parón y descanso, los suficientes para poder oxigenarse de nuevo, renovar el oxígeno ya saturado, segundos vitales para las células del corazón..desgastadas, esforzadas, el epitelio se regenera rápido, savia nueva que irriga ese músculo con forma de manzana.   Big Appel, es Manhattan, una ciudad en la que lo único que no existe ni se encuentra es justamente..."el silencio".  Silencio para la mente...que desaparezcan por unos minutos los pensamientos, la información, las señales, y también los recuerdos.   Que se nutra de silencio de descanso, de oxígeno renovado también que impregne cada neurona el tiempo suficiente para poder continuar, con energía vital.   Silencio ..es tan necesario como respirar.

Me contaron ayer..que una señora sólo le contaba sus quejas a una amiga (la que me contó la historia que os relato)...que si me duele aquí, que si me tienen que operar de esto, que ahora me han encontrado que tengo lo otro, bla,bla. Hasta que mi amiga cansada le dijo : Mire señora, cuando yo era pequeña , lloraba mucho porque tenía pocos zapatos, y quería que mi madre me comprara mas....hasta que un día vi un hombre que no tenía pies.

Bueno..estamos contando relatos de estos, constanstemente en los post, esta fue una anécdota real que me apetecía contaros.

Si estuvieramos bien y conformes con nosotros y nuestra vida...no necesitariamos tanto....otra cosa es que seamos merecedores de abundancia.

Parece que es cuando me siento como hoy, o como ayer, cuando más ganas tengo de escribir. Y hoy quiero escribir acerca de lo que nos cuesta comprender.

Con qué facilidad podemos generalizar las emociones,¿cómo puede generalizarse por ejemplo el dolor ? ..algo tan personal y único.

No podemos dar lecciones a nadie, ni comparar, podemos sentirnos mejor creyendo que los demás se darán cuenta algún día de lo equivocados que están, podemos enorgullecernos por dentro (porque así es el ser humano ) de lo fantásticos y divinos que somos....eso da igual.

Lo que no podremos nunca...es ser el otro, porque cada uno somos personas únicas con una huella digítal, no hay nadie igual que tú...ni mas,ni menos,ni mejor,ni peor, somos únicos cada uno de nosotros, como seres únicos, vivimos y sentimos de forma diferente.

Lo que sí podemos es, querer entendernos, conocernos, aceptarnos.Lo que sí podemos es ..respetarnos porque por eso somos diferentes, podemos ser conscientes de que el cariño y el afecto, cuando es verdadero, es un lujo.