Parks cambió la historia estadounidense cuando un primero de diciembre volvía de su trabajo como costurera en Montgomery, Alabama y se negó a ceder su asiento a un hombre blanco en un autobús segregado.

Ella fue arrestada y multada con US$14, lo que desató un boicot al transporte público que duró 381 días, durante el cual cientos de trabajadores negros fueron despedidos y muchos arrestados.

También llevó a la creación de la Asociación por el Desarrollo de Montgomery, grupo que eligió como uno de sus portavoces a un joven pastor de la Iglesia Bautista, poco conocido hasta entonces. Su nombre era Martin Luther King.

Estas protestas terminaron en 1964 con el Acuerdo de los Derechos Civiles, el cual prohibía la discriminación racial en ese país.


"Estaba cansada"

Pero en 1957, después de haber perdido su trabajo y recibido varias amenazas de muerte, Parks y su esposo, Raymond, decidieron mudarse a Detroit, donde trabajó como ayudante en una oficina de un congresista demócrata.

En una entrevista para BBC Mundo, Rosa Parks dijo que cuando se rehusó a dejarle el asiento a un blanco, no tenía idea de que alguien se enteraría de lo que le había sucedido aquel día.

"Ni siquiera tenía certeza de que sobreviviría aquel día".

"Simplemente estaba cansada del maltrato. El joven blanco que estaba de pie no había pedido el asiento. Fue el conductor quien decidió crear un problema".

Rosa Parks fue premiada con la Medalla Presidencial de la Libertad, en 1996, y la Medalla de Oro del Congreso, el honor más grande para un civil, tres años más tarde.


Descanse en paz.


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