El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, asegura que nunca se ha opuesto a que una unión civil entre homosexuales tenga plena igualdad de derechos con el matrimonio entre hombre y mujer, al tiempo que reconoce que el proyecto de uniones civiles que planteó el PP no incluía los mismos derechos para las parejas del mismo sexo.

"Pienso con toda sinceridad que debimos regular las parejas homosexuales cuando estábamos en el Gobierno de la nación", afirma Gallardón en una entrevista que hoy publica la revista "Zero", dirigida fundamentalmente al colectivo homosexual.

Sin embargo, Gallardón defiende que el término "matrimonio" se utilice exclusivamente para referirse a la unión institucionalizada entre hombre y mujer, y esto es lo que a su juicio ha recurrido el PP ante el Tribunal Constitucional.

Al ser preguntado si planteó un "pulso a la línea oficial de su partido" al oficiar la boda entre sus compañeros de partido Javier Gómez y Manuel Ródenas, Gallardón declaró que se puede "discrepar de una ley, incluso recurrirla, si piensan que no se adecúa a la Constitución en algún aspecto, pero, si está vigente, la obligación de un alcalde es aplicarla siempre".

Tras indicar que las administraciones públicas tienen la obligación de trabajar siempre por las minorías, el alcalde afirma que desde el Ayuntamiento se han hecho políticas de integración que buscan la normalización de "fenómenos y realidades" que antes se veían como "extraños".

Respecto a la presencia de homosexuales entre sus colaboradores, defiende que a las personas hay que convocarlas desde una mentalidad abierta, en función de su capacidad de aportar a toda la sociedad trabajo e ideas. "Los miembros del colectivo de gays y lesbianas que trabajan conmigo, que por supuesto los hay, no lo hacen en su condición de gays o lesbianas", declara.

Respecto a la "crispación política" que, según la revista, existe actualmente en España, el alcalde apuesta por un gran partido de centro-derecha y un gran partido de centro-izquierda, en detrimento de las posturas extremistas.

Gallardón también se refiere en la entrevista a Ana Botella, concejala de Empleo y Servicios a la Ciudadanía del Ayuntamiento de Madrid, de quien manifiesta que fue juzgada con "un prejuicio que llevó a que muchas declaraciones suyas se interpretasen de una forma distinta. Los prejuicios existían por desconocimiento de la personalidad y el pensamiento de Ana Botella y, hoy, ya no existen".

En relación a Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, asegura que ha mantenido una continuidad respecto a la gestión que él desarrolló durante los ocho años anteriores al frente del Gobierno autonómico, si bien reconoce la existencia de desacuerdos.