Una obra considerada como ‘de un pornógrafo talentoso’, admirada como ‘obra maestra de la literatura erótica’. Incluso se dijo en su tiempo que ‘sobrepasa la monstruosidad del Marqués de Sade en paroxismo erótico’. Alfred de Musset logra en ‘Gamiani’ la unión de contrarios: Eros, Lesbos, Safo, Tánatos, en una mezcla salvaje de erotismo y destrucción. ¿Hasta dónde pueden llegar los excesos entre un hombre y dos mujeres en dos noches de desenfreno? ’Morirás, pero de placer’, dice la experta condesa Gamiani a la jovencísima Fanny, a la que inicia en el lesbianismo. El presunto exhibicionismo de Alfred de Musset llega a sus más claras muestras en ‘Gamiani’, cuando el amante contempla extasiado a su amada entregándose a la condesa, sobrepasando cualquier límite aceptable por una conciencia burguesa.