La causa de los homosexuales avanza sin prisa pero sin pausa. En corto espacio de tiempo han salido del armario un teniente coronel, un párroco y un guardia civil. Antes lo hicieron sin alharacas escritores y artistas, incluso un ex ministro melómano. Ahora llega el primer enlace oficial de dos concejales homosexuales, vascos y socialistas. No es un matrimonio propiamente dicho, que la ley no permite, sino un ceremonial que celebra el alcalde de San Sebastián (del mismo partido que los contrayentes), a mayor gloria y repercusión de esa unión de pareja de hecho. Es un hecho coherente con la legítima aspiración de los gays al reconocimiento público de su opción sexual, afectiva y social. Hasta aquí todo normal, salvo por su peculiar contexto político: el inestable partido socialista en Euskadi. Que los protagonistas del enlace sean dos concejales del PSOE-PSE en San Sebastián y Lasarte es una casualidad, curiosa, pero nada más. Que la notoriedad del asunto se dispare por la identidad del oficiante, Odón Elorza, el distinto y distante alcalde socialista de Donosti, puede tener efectos contradictorios en su propio partido, que sufre los fervores nacionalistas del munícipe. Después de los recientes resbalones de Zapatero y su gente, no sé si la boda montada por Elorza será una medalla del PSOE de cara a los homosexuales u otra china en los zapatos del partido de la oposición.