Una joven música callejera toca todos los días en el mismo lugar. Allí en la calle, entre los miles de transeúntes, una chica llama su atención y pronto se enamora de ella. 

Bajo la influencia de sus fuertes sentimientos empieza a escribir una nueva canción dedicada a la encantadora extraña. Sin embargo no tiene el valor suficiente para confesa directamente sus sentimientos. Pero es el destino quien las une.

La chica desconocida es sordomuda, pero esto no impide que las dos chicas busquen un lenguaje común. La joven sordomuda decide prestar su apoyo a su amiga música llevando en sus manos un cartel que pone "Yo la amo". 

Todo esto ocurriendo en Ucrania, un país que seguía los pasos de Rusia promoviendo una ley que prohibía la "propaganda" homosexualidad, lo que significa que la salida del armario de las dos chicas en la calle, puede considerarse delito penal.

Un himno no sólo de amor sino de la necesidad de gritar la felicidad y el amor al mundo entero. Tanto más cuando parece imposible hacerlo.