Ayer me enteraba a través del Facebook de Outfest de la muerte de Alex Sichel el pasado día 23 de Junio después de 3 años de lucha contra el cáncer de mama.

No me extraña que haya tardado tanto en enterarme, ni siquiera en IMDB figura su muerte, hacía tiempo que no oía nada de ella, y es que realmente sus dos grandes éxitos lésbicos, All Over Me y Mujer contra mujer (Si las paredes hablaran II), fueron hace ya más de 10 años.

All Over Me es una película de 1997 que refleja toda una época, con el toque grunge underground que tenía toda película indie que se preciara. All Over Me nos asomaba a la vida de dos amigas con New York como escenario, y las drogas y la música como fondo (impresionante la escena con la canción Pissing in the River de Patti Smith).

En All Over Me podíamos encontrar a la fantástica Alison Folland (Boys Don't Cry) interpretando a Claude, la prota, y a una jovencita Leisha Hailey que por aquel entonces estaba en el grupo The Murmurs, e interpretaba a un personaje muy parecido a ella misma. También aparece Wilson Cruz (Es mi vida), al que por aquí llamamos "el eterno gay" ya que en esos años parecía que era el único chico gay que existía y le tocaba a él hacer siempre ese papel.

En Mujer contra mujer (Si las paredes hablaran II) Alex es la responsable, junto a su hermana Sylvia, de la historia de 1972, interpretada por Chloë Sevigny (Boys Don't Cry).

Mujer contra mujer es del año 2000 y en esa época estaba en boca de todos el romance de Ellen DeGeneres con Anne Heche. Ellen es protagonista de la historia del año 2000 junto con Sharon Stone. Y no podemos olvidarnos de la mítica Vanessa Redgrave, protagonista de la historia de 1961, ni por supuesto de la recuperada Natasha Lyonne (Orange Is the New Black, But I'm a Cheerleader).

En el momento de su muerte Alex estaba trabajando en un documental The Movie About Anna sobre su lucha y deseo de aceptar su enfermedad. A través de la creación de un alter ego ficticio, interpretado por Lili Taylor, el film sigue a Alex mientras intenta usar su imaginación para transformar su relación con una enfermad que no puede curar.