La censura en "Juegos de mujer"
Creo que el cuerpo humano es una cosa maravillosa, una obra de arte», dijo supuestamente la actriz española Penélope Cruz durante un viaje a Cannes hace un par de años. «No nos deberíamos preocupar por las escenas de desnudos en el cine como algo malo o tabú». Palabras sabias en Europa, pero que al otro lado del charco -en la norteamérica anglosajona- suenan como una provocación. Una herejía casi. Especialmente ahora que se ha puesto de moda censurar hasta un pezón (como el de la Jackson, por ejemplo), o imágenes sensuales -con beso incluído- como las que la actriz española protagoniza al lado de Charlize Theron en Head in the clouds. El filme, que narra las peripecias de un trío durante los conflictos bélicos de mitad del siglo pasado, tiene un contenido sexual de cierta intensidad «con lesbianas cuya relación existe para acomodar a los hombres en sus vidas y excitar a los hombres del público», como escribe Roger Ebert del Chicago Sun-Times. Otros, como Peter Travers, de Rolling Stone, citan la película como un menú completo de gustos sexuales que incluye «sexo oral, sadomasoquismo, erotismo homosexual y gente desnuda». En España se estrena en dos semanas.
No hay que negar que para conseguir un efecto real en la gran pantalla, los actores tienen que entregarse a fondo. En esa linea, la actriz surafricana quedó impresionada por las habilidades de su compañera de reparto. Tanto que ha dicho que en su próxima vida quiere «volver como ella, como una chica latina». ¿La razón? «Porque creo que se divierten más que cualquira de nosotras».
Pero la censura es implacable. Y el esfuerzo de Theron y Cruz ha quedado descafeinado gracias a la cadena de videoclubs Blockbuster Video, la más grande del país. En un gesto altruista ha decidido preservar la salud mental de sus clientes cortando algunos fotogramas que puedan encender alguna llama peligrosa.
De todos modos, Penélope, que rodará en suelo americano The Loop, su próximo proyecto al lado de Matthew McConaughey -su flamante nueva adquisición sentimental-, reconoce que el sentimiento de incomodidad ante el comportamiento sexual de los actores en la gran pantalla no es exclusiva de EEUU. En España todavía «existe cierta mentalidad acerca de los desnudos». Afirmación que acusa al país del jamón de ser temeroso de la carne. La carne bella, por supuesto. Esa que tan gracilmente lucen las actrices y algún que otro actor.
Sin embargo, Penélope cree que no todo está perdido ya que la gran mayoría se «ha rebelado contra ello». Lo que ha convertido a los españoles en seres aparentemente «más abiertos sexualmente y menos temerosos». Sobre todo aquellos que se ganan la vida delante de la cámara. Una profesión que no admite reparos, al menos en cuanto al contacto físico. Penélope es prueba de ello.Tras su demostración sensual, volverá a las andadas en Bandidas, una comedia del oeste que hizo al lado de su amiga, la exhuberante Salma Hayek, y en la que «secuestramos a un tipo y hacemos un concurso de besos con él».
No deja de ser irónico que mientras el país abre las puertas al jamón, por otro lado pone impedimentos ante cualquier muestra de pasión.
Comentarios
tarita_13
13 de October de 2005 a las 19:22
Opino que se ponen demasiado puritanos, y sospecho que en parte es porque parte de las escenas tienen contenido homosexual ya que en otras pelucilas mas o menos recientes tambien he comprobado que habia escenas sexuales y eroticas, y sin embargo, no hubo censura ¬¬
En fin, opino que son mucho peores los casos de escenas para adultos emitidas a media tarde cuando los niños estan viendo telivision tranquilamente que las escenas sexuales en peliculas que indican que no deben ser vistas por menos de equis edad.
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