El blog del PP de Guadalupe (Cáceres), califica de "mariconada" una guía para educar en la diversidad afectivo-sexual, vapuleando al gran número de adolescentes acosados en España

La FELGTB exige al PP que se posicione respecto al nuevo caso de sangrante homofobia de su propio partido, tras la entrada en el blog del Partido Popular de Guadalupe (Cáceres), que califica de "mariconada" una guía para educar en la diversidad afectivo-sexual, editada por la Fundación Triángulo de Extremadura.

Esta declaración es, además de soez, una irresponsabilidad con el sufrimiento que padecen las y los adolescentes lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (LGTB) según diversos estudios de la FELGTB. Precisamente por eso la Federación ha declarado el 2009 como Año de la Diversidad Afectivo-sexual en la Educación, y  pide a los partidos políticos, sindicatos y poderes públicos que se tomen en serio un tema que causa cada año numerosas víctimas y un extraordinario sufrimiento.

"Hemos publicado un informe que refleja claramente la difícil situación de nuestros jóvenes en sus centros escolares, y necesitamos de la ayuda y del compromiso de todas y todos para resolverla", ha destacado Joana Berger, coordinadora del Área Joven, "No podemos tolerar chistes ni burlas sobre lo que nuestros jóvenes LGTB sufren día tras día".

"La orientación sexual y la identidad de género no pueden ser utilizadas como insulto ni como arma arrojadiza", afirma Antonio Poveda, Presidente de la FELGTB, "porque lo que para unos es un chiste, para otros es su vida".

Se quiere recordar que la LOE establece como uno de los principios de la Educación en España el "reconocimiento de la diversidad afectivo-sexual". Para Jesús Generelo, coordinador de Educación, "este principio está lejos de cumplirse en la mayoría de los centros educativos. No existe voluntad política para ello: no hay formación del profesorado y no hay recursos pedagógicos. Y cuando los hay, suceden cosas terribles como lo que se ha podido leer en el blog del PP".

La homofobia y la transfobia que perviven en los centros educativos es motivo de mucho pesar personal, de graves alteraciones de la convivencia, de una fuerte brecha entre hombres y mujeres y de numerosas crisis familiares.