Maribel Blanco tiene reconocido un régimen de visitas a su hijo no biológico como allegada, ya que nació antes de la ley del matrimonio

La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales, así como las asociaciones Galehi y Bolo Bolo, exigen el cumplimiento de los derechos de un niño de 8 años y de su madre no biológica que tiene reconocido un régimen de visitas como allegada que lleva incumpliéndose desde que fuera reconocido en 2007 y luego ratificado en 2011 por el Tribunal Supremo. Sin embargo en los últimos cinco años Maribel Blanco y su hijo han visto interrumpido reiteradamente este régimen por la madre biológica Ana Isabel Carrasco, llegando a una situación insostenible tras el ingreso en prisión de esta última hace dos meses.

Maribel y Ana Isabel decidieron tener un hijo juntas antes de la aprobación de la ley que reconoce el derecho a las parejas del mismo sexo al matrimonio y a la filiación de los hijos e hijas nacidas en su seno. Así legalmente el hijo de ambas sólo constaba como hijo de la madre biológica, Ana Isabel, cuando ambas se separaron, pero Maribel consiguió un régimen de visitas como allegada por ser, según los informes psicológicos, “sumamente beneficioso para el niño” y por “reconocer a ésta como madre propia”.

Con la entrada en prisión de Ana Isabel, Maribel ha perdido todo contacto con el menor y no se cumple ni su régimen de visitas ni tiene información sobre su hijo. Los colectivos LGTB consideran esta situación inadmisible e instan a la Fiscalía de Menores de la Audiencia Provincial de Toledo a proteger el bienestar del menor y a que cumplan su derecho reconocido a ver a la que reconoce como su madre; y al Juzgado Nº 1 de Talavera de la Reina a actuar con celeridad para no seguir manteniendo una situación injusta para ambos.

“Este caso tiene como principal problema que parte de una base discriminatoria: el no reconocimiento de este niño al nacer de que tenía dos madres. Si ambas tuvieran los mismos derechos hoy el niño estaría con Maribel y ésta no estaría sufriendo por ignorar su paradero”, ha afirmado Boti García Rodrigo, presidenta de la FELGTB.