Mademoiselle Wrote:Yo no sé si es que nos acostumbramos a que las novelas lésbicas sean un asco y cuando cambia un poco la redacción "flipamos" o si, al contrario, la habituación hace que ya no se reconozca una novela buena de una mala.

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Jajaja, Mademoiselle, tampoco es eso! No veo ninguna razón para que "le demos de comer aparte" a la literatura de argumento lésbico. Según tú, todas son un asco y nos habituamos a tal asco al punto que se nos obnubila el cerebro y ya no distinguimos entre bueno y malo.

¿Crees que pasa lo mismo con el conjunto de la literatura? Nos habituamos a leer y entonces ya nos discrepamos si lo que leemos es o no de calidad. Yo creo que sí, que discernimos perfectamente un bodrio de una novela o poesía excelente, no por mucho leer a una se le seca el seso, digo yo. ¡La madre, si fuera así ya no volvería a coger un libro, todos me parecerían un asco!

Otra cosa ya son las preferencias personales, ahí no entro, porque para gusto los colores. Puedo acordar contigo en que en general la literatura hispánica de argumento lésbico es bastante flojilla a nivel literario, son pocas las que me gustan (La obra de Cristina Peri Rossi y La Insensata geometría del amor son unas de ellas, y bastante más lejos Dame unos años, Los estigmas de Eva y paro de contar), pero pienso que tiene una razón, y es que las escritoras de temática están buscando su propio lenguaje así como lo estamos buscando las lesbianas en general.


Waters me gusta mucho, pero las anglosajonas, francesas y alemanas nos llevan años de ventaja en esto de la literatura de lesbianas, tienen más cogido el punto de equilibrio entre escritura y argumento, por eso nos parecen mejores, y puede que lo sean.