Crane y Deehan son dos oficiales de Seattle que se toman su trabajo muy en serio y están de vigilancia. Su objetivo: dueños de perros desobedientes, y esta vez tienen un claro objetivo: Trish deja a su perro suelto y este campa a sus anchas. Los oficiales la detienen y Trish reacciona con incredulidad y desprecio pero cuando le dan la posibilidad de asistir a clases de obediencia para perros en lugar de pagar la fuerte multa por saltarse la ley, no deja escapar la oportunidad.

Segura de que todo ira tranquilamente en las clases, aprenderá que hay mas de un motivo para seguir con el entrenamiento. Por ejemplo es una buena manera de impresionar a una chica. Trish trabaja duramente para tener éxito en clase y para ganar el corazón de su guapa compañera de clase kelly.