Si una mujer no puede ser tratada como una persona por gustarle alguien de su mismo sexo, ¿cómo puede uno vivir en un mundo así? Pregúntale a la narradora adolescente de este documental cómo es crecer como lesbiana en Corea, en el mismo se expone la espantosa situación en su colegio.

En las escuelas coreanas, la homosexualidad es considerada una ofensa más seria que beber, fumar o quedarse embarazada. Mientras su madre y su tío hablan de trasladarla a otra escuela, Chun-jae, en su tercera escuela, en lo alto del tejado escucha ladrar a los perros. No entiende por qué su escuela, que debería proporcionar la educación en los derechos humanos y proteger a sus estudiantes, oprime y censura su amor.