Lesbiana, "situación irregular"
El Obispado de Ciudad Real no veía conveniente que una lesbiana formara parte de una cofradía por lo que ha obligado a la Hermandad de la Virgen de la Encarnación de Abenójar a expulsar a María Rey Santos (derecha), de 54 años alegando que su conducta era manifiestamente escandalosa.
La expulsión se produjo, según publica el diario El Mundo en agosto de 2007, varios meses después de contraer matrimonio con la mujer con la que llevaba conviviendo más de 15 años. Su matrimonio con una mujer fue considerado como conducta manifiestamente escandalosa por el Obispado de Ciudad Real que pidió a través de una carta a la cofradía que diera de baja a esta mujer, a pesar de haber sido nombrada vicesecretaria de su junta directiva. Según publica el diario mencionado, Maria Rey ha explicado que "el Obispado considera que no puedo ejercer al estar en una situación irregular para la Iglesia y considerarme un escándalo público.
Defraudada
María Rey asegura que viene de una familia de tradición cristiana y se siente defraudada por la actitud de la Iglesia. A pesar de la actitud de la Iglesia, María Rey cuenta con el apoyo de los vecinos incluso personas mayores, a las que siempre les cuesta más comprender que hayas decidido compartir la vida con una pareja de tu mismo sexo asegura. En muestra de este apoyo muchos vecinos asistirán mañana en la romería que se celebra en Abenójar con una camiseta con un lema en repulsa a la actitud discriminatoria hacía María Rey.
Tolerancia y respeto
Según informó ayer la Cadena Ser, María Rey, reconoce estar dolida por el tratamiento que ha recibido que le esta haciendo plantearse renegar de sus principios y se pregunta por la tolerancia y el respeto que predica la Iglesia Católica y que en su caso han brillado por su ausencia. "Es una pena que a estas alturas ocurra esto ha afirmado la afectada según la Cadena Ser. De momento, María Rey ha recurrido la decisión del Obispado porque asegura que en ningún momento ha incumplido los estatutos como se ha afirmado. Según publica El Mundo, ha pedido la convocatoria de otra asamblea y ha advertido de que, si no se celebra, no descarta acudir finalmente a la vía judicial.
Tras la celebración religiosa, el párroco manifestó a los periodistas que no quería decir nada sobre la expulsión de María Rey de la hermandad y que lo que piensa prefiere guardarlo para él, "en mi corazón", ha dicho.
El vicario general de la Diócesis de Ciudad Real, Miguel Esparza, mantuvo una actitud similar a la del sacerdote y eludió realizar cualquier tipo de comentario. María Rey expresó su emoción por el apoyo que sus vecinos de Abenójar le han expresado a lo largo de toda la jornada festiva.
Su pareja, Dulce Fernández, ha lamentado lo que le está pasando a María y ha insistido en que el papel de la Iglesia debe ser "unir, y no separar". Algunas amigas de María, como Marta Espada y Juana González, vestían camisetas de apoyo.
Comentarios
lamaris
9 de April de 2008 a las 10:00
zagora
8 de April de 2008 a las 20:14
nefertiti
8 de April de 2008 a las 12:40
elenaword
7 de April de 2008 a las 18:30
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