Los especialistas denuncian el abandono de los mayores gays
El matrimonio civil puede ser la gran solución para el colectivo
Desatención, soledad y aislamiento son algunos de los graves problemas que afectan al colectivo de homosexuales, lesbianas, gays, transexuales y bisexuales mayores de 65 años. Y la invisibilidad del colectivo es uno de sus mayores enemigos. De ahí que Lambda haya celebrado en Valencia las primeras jornadas dedicadas a ellos y haya sacado a la luz pública su situación actual.
Según el informe Kinsey, realizado en Estados Unidos en los años cincuenta, entre el 8 y el 10 por ciento de la población es homosexual. Si a eso le añadimos que dentro de 50 años el 22% de los habitantes del planeta tendrá más de 65 años, el resultado es que a mitad de siglo habrá 200 millones de mayores homosexuales en el mundo y cerca de 100.000 en la Comunidad Valenciana.
A pesar de ello, «cuando hablamos de homosexualidad sólo se piensa en personas jóvenes, quizá porque son los que más consumen, pero rara vez se piensa en la tercera edad», aseguró Toni Poveda, coordinador de Lambda.
Persecución y miedo
El origen de este problema es haber vivido su juventud durante los difíciles años de la dictadura, cuando estaban perseguidos legalmente y se veían «obligados», incluso, a casarse y formar una familia tradicional. Pero también porque ahora, a la vejez, «los que en su día salieron del armario se están viendo obligados a meterse de nuevo» para poder sobrevivir en un mundo que les es hostil.
Según explicó Beatriz Gimeno, presidenta de la Federación Española de Lesbianas, Gays y Transexuales (FELGT), las personas mayores de 65 años están frecuentemente solas, porque no tienen descendencia y está demostrado que en un 90% de los casos son las mujeres las que cuidan de los maridos ancianos. Ni siquiera los voluntarios son siempre una solución, pues «ha habido personas que han tenido que quitar sus fotos y hasta cambiar la decoración de la casa por miedo a no ser atendidos».
Ocurre, además, que ni los médicos ni los trabajadores sociales están preparados para darles la atención específica de su sexualidad, sobre todo en los transexuales. Y en última instancia tiene problemas para ir a una residencia, porque o son gestionadas por entidades católicas o no entienden que formen parejas del mismo sexo. «Aquí hay dos homosexuales que pidieron una cama de matrimonio y no se la dieron. Tuvieron que quedarse en camas individuales y además con otra persona en la misma habitación», explicó Gimeno.
En este apartado hay finalmente, un problema añadido cuando se trata de personas seropositivas. En ese caso el abandono es total, aseguró Rubén Tosoni, ex presidente de Gais Positius, quien advirtió que «mientras no se ponga rostro al sida no se podrán reclamar derechos».
Para acabar con estos obstáculos, los especialistas creen fundamental el matrimonio civil entre parejas del mismo sexo, una posibilidad que próximamente será aprobada en España. «Eso les permite acceder a las herencias, las pensiones, habrá más que tengan hijos y en las residencias y los hospitales se respetará su orientación sexual», explicó Gimeno.
Comentarios
mali228
12 de December de 2004 a las 18:18
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