Por qué no viniste -di-

envuelta en primavera

aquella que yo tenía

vestida de blanco y seda.

Yo que te estaba esperando

y era luz toda la espera,

cuando el amor en mi sangre

daba gritos por mis venas...

Po qué no viviste -di-

a mi esperanza primera.

Si ahora vienes, ya lo ves,

en una esquina cualquiera

de la vida estoy perdida

sin la cita y sin la espera.

Por qué no viviste -di-

Ahora no. Ahora no vengas.

Tengo cansada la voz,

olvidadas las promesas.

Ahora no, ya no me sirves.

Si ya no vale la pena...

Con los ojos cerrados, en silencio,

como lluvia que vuelve a la ventana

quizás tú me recuerdes todavía.

Quizás tú me recuerdes, un momento

y al recordarme vuelva a tu vigilia

llevándote en mis manos las promesas

de un tiempo que acabó sobre cenizas.

Un momento quizás, pero ya siempre

con la imagen de ayer y la mentira

de unos versos escritos a la luna

y el adiós de una falsa despedida.

Quizás tú me recuerdes como entonces,

cuando aún algo tuyo sonreía,

llenandome de luces las mañanas,

las tardes y las noches de una vida.

Mi amor estaba en el aire, dentro del silencio,

y un día cualquiera yo lo sorprendí,

desde entonces se ha quedado en mí.

Estaba en el aire. Ahora es algo mio.

¡Ilisión que nunca perdí!

Nadie lo conoce, se quedó prendido

en el cielo virgen donde yo lo ví.

Estaba en el aire. Tú no lo comprendes.

Pero en unos versos te lo dejo aquí.

Quizás soy yo misma que desde el silencio

en unas palabras me he quedado en ti.

Pasaran los años, se me irá la vida,

y un día cualquiera te hablarán de mí.

En el aire estaba, te dirán entonces,

y tú, sonriendo, les dirás que sí.

Si eres capaz de engañarte a tí...¿a quién no engañaras?.

Si aún no has aprendido en verbo comprender...¿cómo pretendes amar?.

Si pones hiel en las emociones...¿por qué te quejas de llevar una vida amarga?.

Si destruyes todos los caminos que te traen cariño y afecto...¿por qué te lamentas de la sociedad en la que vives?

Si vas a caballo entre el pasado y el futuro...¿cómo puedes disfrutar del presente?.

Si no perdonas las faltas ajenas...¿con qué derecho esperas perdon para las tuyas?.

¿porque?

Llegarás un primavera

como la flor del almendro

y toda un alma vacía

me la llenarás de sueños.

Llegarás una primavera,

en cualquier momento

y yo te estaré esperando

dentro de mí, sin saberlo.

Tú serás el amor cerrado

de tu corazón primero

y yo un sentimiento largo

desbordada en mis versos.

Llegarás una primavera

(en el aire está, lo presiento)

y se clavarán tu ojos

en mi profundo silencio.

Un sueño indescifrable,

una ventana abierta,un gesto triste

y este cansancio inquieto de esperarte.

¿En qué lugar del mundo

acarícias estrellas inquietantes?

Si por lo menos tú me dieras

algo de ti para poder llamarte...

¿Adónde estás. adónde estás,

para otra vez, amor,poder crearte?

¿Adónde estás para otra vez creerte?

¿Adónde tu misterio para amarte?

Si tus pasos llevaran al camino

donde aún tengo el ansia de encontrarte.

Quiero dormir. Soñar que el tiempo pasa

sin que nada pudiera ya llevarse.

Y si una vez te fuiste tristemente amor,

que volvieras a mí, aunque sea tarde.

Has llegado a mis ojos

como la luz a las estrellas en el cielo.

Desde mi sombra gris,esperanzada,

yo estaba esperando, sin saberlo.

Y en cada primavera.

tras de las nubes blancas,o en ivierno,

tras de la lluvia triste en los cristales,

yo adivinaba tu llegada en el silencio.

Ya estás aquí.

Rompiendo la fontera de los tiempos.

Tu nombre en la arena,

a orilla del mar,

grabé para que el viento

lo hiciese volar.

Tu nombre en la arena,

a orillas del mar,

escrito en el viento

y en la inmensidad.

En alas del aire

por siempre ya irá

volando tu nombre

por la eternidad.

Yo no sé que tenía aquel verano

y aquella luz azul de luna llena,

desmayada en la plaza,

de aquel tiempo tan distinto, tan lejano.

Yo no sé que tenía aquella guitarra

que en la noche enlazaba canciones con la pena

que acunaba en la palma de mi mano.

Entonces era julio.Yo sentía

que dentro de mis ojos se perdía

una lejana claridad.

Verano aquel del año en que me fui

de mi pequeño mundo

para quedarme a solas conmigo misma.

He aprendido
que no puedo hacer que alguien me ame.
Lo que si puedo es dejarme amar. El resto depende de ellos.
Que sin importar cúanto me preocupe por alguien,
algunas personas simplemente no se preocupan igual por mi.

He aprendido
que lleva años construir la confianza,
y sólo unos pocos segundos para destruirla.

He aprendido
que lo más valioso no es lo que tengo en mi vida
sino a quien tengo en mi vida.

He aprendido
que no es bueno compararme a mi misma con los demás.
Pues siempre habrá alguien mejor o peor que yo.

He aprendido
que Rico no es el que tiene más,
sino el que menos necesita.

He aprendido
que no importa lo que me pase,
sino cómo soy capaz de manejarlo.

He aprendido
que es mucho más fácil para mi reaccionar que pensar.
Y que si pensara antes de reaccionar, muchos incidentes penosos se evitarían.

He aprendido
que siempre debo dejar a los que amo con palabras de amor.
Puede ser la última vez que los vea.

He aprendido
que puedo soportar mucho más de lo que pensaba que podría.

He aprendido
que soy responsable de lo que hago,
sin importar como me siento.

He aprendido
que yo controlo mi actitud,
no mi actitud me controla a mi.

He aprendido 
que no importar lo caliente y apasionada que sea una relación al inicio,
la pasión se apagará un dia
y será mejor que exista algo que pueda llenar su lugar.

He aprendido
que bastan unos pocos segundos,
para producir heridas profundas en las personas que amamos;
y que pueden tardar muchos años en ser sanadas.

He aprendido
que a perdonar se aprende practicando.

He aprendido
que hay gente que me quiere mucho
pero que simplemente no sabe cómo demostrarlo.

He aprendido
que el dinero puede comprar todo,
menos la felicidad.

He aprendido
que a veces la gente de la que menos esperaba,
fue la que me ayudó a levantarme, cuando más lo necesitaba.

He aprendido
que a veces cuando estoy molesta tengo derecho de estarlo,
pero eso no me da derecho a complicarles el día a los que me rodean.

He aprendido
que la verdadera amistad continua creciendo,
incluso en las distancias más grandes.

He aprendido
que sólo porque alguien no me quiere
de la manera en que yo lo quiero,
no significa que no me quiera con todo lo que tenga.

He aprendido
que la madurez tiene más que ver
con el tipo de experiencias que he tenido
y qué he aprendido de ellas.

He aprendido
que nunca debo decirle a un amigo
que sus sueños son imposibles o descabellados.
Sino que mientras más grandes sean sus sueños,
mas estímulos necesitará para alcanzarlos.

He aprendido
que los grandes sueños no requieren de grandes alas,
sino de tren de aterrizaje para lograrlos.

He aprendido
que mi familia siempre estará ahí para mi.
Que llevan mi sangre,
y me quieren y se preocupan por mi
y me enseñan a confiar otra vez en la gente.

He aprendido
que los amigos de verdad son escasos,
y que quien ha encontrado uno de ellos,
ha encontrado un verdadero tesoro.

He aprendido
que no importa que tan bueno es un amigo,
éste me va a fallar alguna vez
y que yo puedo perdonarlo por eso.

He aprendido
que no siempre es suficiente
ser perdonado por otros.
Algunas veces, debo perdonarme a mi misma.

He aprendido
que no importa lo roto que esté mi corazón;
el mundo no parará por mi dolor.

He aprendido
que mi entorno y las circunstancias pueden haber
influenciado para determinar quien soy yo,
pero yo soy responsable de quien seré.

He aprendido
que los problemas grandes, no hay que eludirlos
mientras más rápido los enfrente, más paz encontraré.

He aprendido
que soy dueña de lo que callo
y esclava de lo que digo.

He aprendido
que lo que siembro cosecho,
si siembro chismes cosecharé intrigas,
si siembro amor cosecharé felicidad.

He aprendido
que la verdera felicidad no es lograr mis metas,
sino aprender en el camino que me lleva a ellas.

He aprendido
que la felicidad no es cuestión de suerte,
sino producto de mis decisiones.
Yo decido ser feliz con lo que soy y tengo
o morir de envidia y celos por lo que me falta y carezco.

He aprendido
que no sólo porque dos personas no están de acuerdo,
significa que no se quieran una a la otra.
Y que si lo están, tampoco significa que se quieran.

He aprendido
que no tengo que cambiar amigos,
si entiendo que los amigos cambian.

He aprendido
que no debo estar muy ansiosa para descubrir un secreto,
porque este puede cambiar mi vida para siempre.

He aprendido
que dos personas pueden mirar una misma cosa
y ver algo totalmente diferente.

He aprendido
que hay muchas maneras de enamorarse
y permanecer enamorada.
y sólo dos para destruir todo lo alcanzado:
La infidelidad y el egoísmo.

He aprendido
que sin importar las consecuencias,
aquellos que son honestos consigo mismos,
llegan lejos en la vida.

He aprendido
que mi vida puede ser cambiada en sólo unas horas,
por gente que ni siquiera me conoce.

He aprendido
que a pesar de que piense que no tengo nada más que dar,

mi corazon me dice aún hay mucho en mi.

He aprendido

que cuando un amigo llora conmigo,
encuentro la fortaleza para vencer mi dolor.

He aprendido
que a veces un amigo no necesita mis palabras,
tan sólo mi presencia.

He aprendido
que escribir, al igual que hablar,
puede ayudar al dolor emocional

He aprendido
que retener a la fuerza a las personas que amo,
las aleja más rápidamente de mi.
Y el dejarlas ir, las deja para siempre a mi lado.

He aprendido
que es difícil determinar donde dibujar la línea
entre ser amable y no herir los sentimientos de las personas
y seguir de pié por lo que creo.

He aprendido
que amar y querer no son sinónimos sino antónimos;
el querer lo exige todo....
el amar lo entrega todo.

Soy la que soy.

Soy la que siento.

La que le gustan los burros con su trote torpe,desigual y único.

La que acaricia margaritas tumbada en el campo mientras que personas ajenas a mi mundo y metidas en el suyo piensan que estoy loca al verme.

Bendita locura mía que me hace sentir bajo las yemas de mis dedos toda una explosión de vida!!. Bendita locura mía al percibir la brisa suave y cálida del viento anunciando primaveras!!.

Soy la que soy.

La que siento.

La que con mi corazón acaricio las primeras flores del campo.

Y la que con mi alma acaricio tu imagen en mi mente.

Soy la de mas allá.

La de mas adentro.

La que se moja por las noches bajo la lluvia por no perderse los reflejos que dejan las luces en las calles mojadas de su pueblo.

La que descubre tu mirada limpia y tu sonrisa luminosa que viene a llenarme de esperanzas nuevas.

Soy la que a veces ve en esa misma mirada alas negrisimas de negros cuervos que en forma de miedos vienen a arrebatarte la luz que yo tanto adoro.

Soy la que me odio a veces.

Soy la que a veces no me aguanto.

Soy la consciente y tambien la inconsciente.

Soy la madura...y la inmadura.

Soy la que conozco,la que intuyo y la que aflora.

Soy la luz no encendida en la oscuridad de tus estancias.

Soy la que esta por conocer.

La que espera.

Pero nunca, nunca, nunca...la que vuelva a regalarme!!!.

  Hoy he sentido miedo, he cerrado los ojos, y al pensarte, no he conseguido escucharte...

                                           Silencio.

Mi pequeña se hace mayor, quiere alzar el vuelo como un pájaro que se decide a abandonar el nido, sin temor a la caida inicial. Sólo espero que aprendas a batir las alas primero, y des el salto cuando todo esté prepardo, no quiero que caigas, no quiero que te dañes. Debes estar segura de lo que haces, cómo lo haces y cuándo lo haces, porque yo no estaré allí para refugiarte entre mis alas, ya no puedo estarlo, a mi también me dañan estas cosas y estoy cansada de pasarlo mal. Aprendí, como tú debes aprender, que no es oro todo lo que reluce; aprendí que cada decisión trae consigo daños colaterales, y que a veces por desgracia son inevitables, pero no por ello debemos dejar de volar hacia donde el impulso nos lleve, aunque duela, aunque asuste, aunque perdamos más de lo que ganemos, hay que perseguir el intento de ser feliz. ¡Te quiero!