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Poesía Gótica

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    Creo este hilo a petición popular donde os ire poniendo (y por supuesto podeis contribuir) poemas góticos, en especial de vampiros, sensuales, los poetas malditos, victorianos, etc.

    Espero os gusten. 

    Dejo el primero:

    Amor y sueño.
    Love and sleep, Algernon Swinburne (1837-1909)

    Tendida y dormida entre caricias nocturnas
    vi a mi amor inclinarse sobre mi triste lecho,
    pálida como el fruto y la hoja del lirio más oscuro,
    rasa, despojada y sombría, con el cuello desnudo, listo para ser mordido,
    demasiado blanca para el rubor y demasiado ardiente para estar inmaculada,
    pero del color perfecto, ausente de blanco y rojo.
    Y sus labios se entreabrieron tiernamente, y dijo
    -en una sola palabra- placer.

    Y toda su cara era miel para mi boca,
    y todo su cuerpo era alimento para mis ojos;
    Sus largos y aéreos brazos y sus manos más ardientes que el fuego
    sus extremidades palpitando, el olor de su cabello austral,
    sus pies ligeros y brillantes, sus muslos elásticos y generosos
    y los brillantes párpados daban deseo a mi alma.

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      Y para empezar con fuerza, otro más este más extenso:

      Supremo idilio. 
      Supremo idilio
      , Delmira Agustini 

      -Boceto de un poema-

      En el balcón romántico de un castillo adormido
      que los ojos suspensos de la noche adiamantan,
      una figura blanca hasta la luz… Erguido
      bajo el balcón romántico del castillo adormido,
      un cuerpo tenebroso… Alternándose cantan.

      -¡Oh tú, flor augural de una estirpe suprema
      que doblará los pétalos sensitivos del alma,
      nata de azules sangres, aurisolar diadema
      florecida en las sienes de la Raza!… Suprema-
      Mente pulso en la noche tu corazón en calma!

      -¡Oh tú que surges pálido de un gran fondo de enigma
      como el retrato incógnito de una tela remota!…
      Tu sello puede ser un blasón ó un estigma;
      en las aguas cambiantes de tus ojos de enigma
      un corazón herido -y acaso muerto- flota!

      -Los ojos son la Carne y son el Alma: mira!
      Yo soy la Aristocracia lívida del Dolor
      que forja los puñales, las cruces y las liras,
      que en las llagas sonríe y en los labios suspira…
      Satán pudiera ser mi semilla ó mi flor!

      Soy fruto de aspereza y maldición: yo amargo
      y mancho mortalmente el labio que me toca;
      mi beso es flor sombría de un Otoño muy largo…
      Exprimido en tus labios dará un sabor amargo,
      y todo el Mal del Mundo florecerá en tu boca!

      Bajo la aurora fúlgida de tu ilusión, mi vida
      extenderá las ruinas de un apagado Averno;
      vengo como el vampiro de una noche aterida
      a embriagarme en tu sangre nueva: llego á tu vida
      derramada en capullos, como un ceñudo Invierno!

      -!Cómo en pétalos flojos yo desmayo á tu hechizo!…
      Traga siniestro buitre mi pobre corazón!
      En tus manos mi espíritu es dúctil como un rizo…
      El corazón me lleva á tu siniestro hechizo
      como el barco inconsciente el ala del timón!

      Comulga con mi cuerpo devoradora sima!
      Mi alma clavo en tu alma como una estrella de oro;
      florecerá tu frente como una tierra opima,
      cuando en tu almohada trágica y honda como una sima,
      mis rizos se derramen como una fuente de oro!

      -Mi alma es negra tumba, fría como la Nieve…
      -Buscaré una rendija para filtrarme en luz !
      -Albo lirio !… A tocarte ni mi sombra se atreve…
      -Te abro; ¡ oh mancha de lodo ! mi gran cáliz de nieve
      y tiendo á ti eucarísticos mis brazos, negra cruz!

      Enróscate; ¡oh serpiente caída de mi Estrella
      sombría! a mi ardoroso tronco primaveral…
      Yo apagaré tu Noche ó me incrustaré en ella:
      seré en tus cielos negros el fanal de una estrella
      seré en tus mares turbios la estrella de un fanal!

      Sé mi bien ó mi mal, yo viviré en tu vida!
      Yo enlazo á tus espinas mi hiedra de Ilusión…
      Seré en ti una paloma que en una ruina anida;
      soy blanca, y dulce, y leve; llévame por la Vida
      prendida como un lirio sobre tu corazón!

      -Oh dulce, dulce lirio!… Llave de las alburas!
      Tú has abierto la sala blanca en mi alma sombría,
      la sala en que silentes las Ilusiones puras
      en dorados sitiales, tejen mallas de alburas!…
      -Tu alma se vuelve blanca porque va siendo mía!

      -Oh leyes de Milagro!… yo, hijo de la sombra
      Morder tu carne rubia: oh fruto de los soles!
      -Soy tuya fatalmente: mi silencio te nombra,
      y si la tocas tiembla como un alma mi sombra!…
      Oh maga flor del Oro brotada en mis crisoles!

      -Los surcos azurados del Ensueño sembremos
      de alguna palpitante simiente inconcebida
      que arda en florecimientos imprevistos y extremos;
      y al amparo inefable de los cielos sembremos
      de besos extrahumanos las cumbres de la Vida!

      Amor es milagroso, invencible y eterno;
      la vida formidable florece entre sus labios…
      Raiz nutrida en la entraña del Cielo y del Averno,
      viene á dar á la tierra el fuerte fruto eterno
      cuyo sangriento zumo se bebe á cuatro labios!

      Amor es todo el Bien y todo el Mal, el Cielo
      todo es la arcada ardiente de sus alas cernidas…
      Bajar de un plinto vano es remontar el vuelo…
      Y Él te impulsa á mis brazos abiertos como el Cielo,
      oh suma flor con alma, á deshojar en vidas!…

      En el balcón romántico de un castillo adormido
      que los ojos suspensos en la Noche adiamantan,
      el Silencio y la Sombra se acarician sin ruido…
      Bajo el balcón romántico del castillo adormido
      un fuerte claro-oscuro y dos voces que cantan…

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        Copio otro que postee en otro hilo, uno de los poemas malditos, os dejo el original en francés y su traducción, es que al ser un poema y más estos pierden toda su sensualidad, rima y fonetica con la traducción:

        LE FLACON

         


        Il est de forts parfums pour qui toute matière
        Est poreuse ; — on dirait qu’ils pénètrent le verre.
        Quelquefois en ouvrant un coffre d’Orient
        Dont la serrure grince et rechigne en criant,

        Ou dans une maison déserte quelque armoire,
        Sentant l’odeur d’un siècle, arachnéenne et noire,
        On trouve un vieux flacon jauni qui se souvient,
        D’où jaillit toute vive une âme qui revient. 

        Mille pensers dormaient, — chrysalides funèbres,
        Frémissant doucement dans les lourdes ténèbres, —
        Qui dégagent leur aile et prennent leur essor,
        Teintés d’azur, — glacés de rose, — lamés d’or.

        Voilà le souvenir enivrant qui voltige
        Dans l’air troublé ; — les yeux se ferment ; le vertige
        Saisit l’âme vaincue et la pousse à deux mains
        Vers un gouffre où l’air est plein de parfums humains.

        Il la terrasse au bord d’un gouffre séculaire,
        Où, — Lazare odorant déchirant son suaire, —
        Se meut dans son réveil le cadavre spectral
        D’un vieil amour ranci, charmant et sépulcral.

        Ainsi, quand je serai perdu dans la mémoire
        Des hommes, — dans le coin d’une sinistre armoire
        Quand on m’aura jeté, vieux flacon désolé,
        Décrépit, poudreux, sale, abject, visqueux, fêlé,

        Je serai ton cercueil, aimable pestilence !
        Le témoin de ta force et de ta virulence,
        Cher poison préparé par les anges ! liqueur
        Qui me ronge, ô la vie et la mort de mon cœur !

         Charles Baudelaire


        Traducción:


        El Frasco

        Hay fuertes perfumes para los que toda materia
        Es porosa. Se diría que penetran el vaso.
        Al abrir un cofrecillo llegado del Oriente
        Cuya cerradura rechina y se resiste chirriando,

        O bien en una casa desierta en algún armario
        Lleno del acre olor del tiempo, polvoriento y negro,
        A veces encontramos un viejo frasco que se recuerda
        Del que surge vivísima un alma que resucita.

        Mil pensamientos dormían, crisálidas fúnebres,
        Temblando dulcemente en las pesadas tinieblas,
        Que entreabren su ala y toman su impulso,
        Teñidas de azur, salpicadas de rosa, laminadas de oro.

        He aquí el recuerdo embriagador que revolotea
        En el aire turbado; los ojos se cierran: el Vértigo
        Agarra el alma vencida y la arroja a dos manos
        Hacia un abismo oscurecido de miasmas humanas;

        La derriba al borde de un abismo secular,
        Donde, Lázaro oloroso desgarrando un sudario,
        Se mueve en su despertar el cadáver espectral
        De un viejo amor rancio, encantador y sepulcral.

        Así, cuando yo esté perdido en la memoria
        De los hombres, en el rincón de un siniestro armario
        cuando me hayan arrojado, viejo frasco desolado,
        Decrépito, polvoriento, sucio, abyecto, viscoso, rajado,

        ¡Yo seré tu ataúd, amable pestilencia!
        El testigo de tu fuerza y de tu virulencia,
        ¡Caro veneno preparado por los ángeles! licor
        Que me corroe, ¡Oh, la vida y la muerte de mi corazón!

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          La Balada de las Damas de Antaño.
          Ballade des dames du temps jadis, Françoise Villon.

          Dime ahora ¿en qué país se oculta
          la Doncella Flora, la adorable romana?
          ¿Dónde yace Archipíada, y dónde Tháis,
          las más elegante de las damas?
          ¿Dónde se esconde Eco, susurrando en qué oídos?
          Ella, cuya Belleza era sobrehumana,
          Sé que su voz flota sobre el mar y los ríos.

          ¿Pero dónde está la nieve de aquellos años?

          ¿Dónde habita Heloisa, la juiciosa monja,
          por cuya causa Abelardo, según dicen,
          perdió la virilidad y abrazó la causa?
          (Del Amor ganó tanto dulzura como infancia)
          ¿Y dónde -le ruego a usted- está la Reina
          que la voluntad de Buridán poseyó,
          arrojando su cuerpo exánime a las aguas del Sena?

          ¿Pero dónde está la nieve de aquellos años?

          La pálida Reina Blanche, Señora de los Lirios,
          que con extraña voz de sirena cantaba-
          Berta la de Gran Pie, Beatriz, Alice,
          y Ermengarde, que en todo Maine reinaba-
          y la buena Juana, princesa desatada,
          en Lorraine conocida como Buena ama,
          que en Rouen quemara al inglés impío;
          Virgen soberana ¿dónde yaces guardada?

          ¿Pero dónde está la nieve de aquellos años?

          No, nunca preguntes, Justo Señor,
          Cuándo se han ido, ni en qué oculto
          sitio se encuentran las doncellas de antaño;
          salvo que cantéis el conjuro de estos versos:

          ¿Pero dónde está la nieve de aquellos años?

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