Poesía
alinamar | Publicado el 27-02-2010 15:38:11 |
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"No salieton jamás..." pertenece a "Cancionero y romancero de ausencias" (1938-1941) La poesía de este hombre me fascina. Crecí con ella. Saludos Camil. Buen finde Dejo otro de Cancionero y romancero de ausencias: No puedo olvidar MIGUEL HERNÁNDEZ |
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alinamar | Publicado el 06-03-2010 23:34:10 |
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Sí; tú eres el amor. Y nadie enfrente... Sí; tú eres el amor. Y nadie enfrente. Está sólo el amor. No de repente. Porque eres tú el amor. Y nadie ayuda ¿O es el mar del amor, donde se acaba JOSÉ GARCÍA NIETO |
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selenna | Publicado el 11-03-2010 20:46:29 |
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De este poema ya puse la letra en otra ocasión, pero he encontrado esto. Recitado por el mismo Eduardo Galeano; merece la pena escucharlo de su propia voz. Es maravilloso. |
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alinamar | Publicado el 14-03-2010 20:18:29 |
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No sé si soy así ni si me llamo...
No sé si soy así ni si me llamo así como me llaman diariamente; sé que de amor me lleno dulcemente y en voz a borbotones me derramo. Lluvia sin ocasión, huerto sin amo donde el fruto se cae sobradamente y donde miel y tierra, juntamente, suben a mi garganta, tramo a tramo. Suben y ya no sé donde coincide mi angustia con mi júbilo, ordenando esta razón sonora y sucesiva. Y estoy condecorado, aunque lo olvide, por un antiguo nombre en que cantando voy a mi soledad definitiva. JOSÉ GARCÍA NIETO |
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alinamar | Publicado el 20-03-2010 19:21:13 |
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CASTAÑO ¿Es locura —o bien juicio recobrado— detener el andar, pararse en medio de la acera del día para hablarle al árbol retoñado que se encuentra delante de nosotros? Para hablarle muy de cerca aunque mudos y por dentro, sin musitar palabra, pero hablarle como lo haríamos ante el amigo bueno con quien estamos siempre a gusto. Yo me detengo a veces de este modo. Me pongo en un rincón, junto al lugar que ya se había transformado en casa, en seguro recinto de la vida, y oigo el temblor de todas esas hojas como un pueblo con una sola lengua; escucho el agua de ese movimiento que es libertad al tiempo que destino, y en su verdor iluminado aprendo a ser mejor y más el ser que quiero. ANTONIO MORENO |
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madariaga | Publicado el 03-04-2010 20:20:11 |
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Ahí va otro: Me gustaría ser lesbiana para darle a mi novio otra excusa mejor que el "me duele la cabeza". Me gustaría ser lesbiana porque a los heteros no les preguntan sobre su sexualidad. Me gustaría ser lesbiana para tener el doble de posibilidades de encontrar compresa si me pilla de sobresato la regla. Me gustaría ser lesbiana para no gastar tanto dinero en preservativos. Pero, sobre todo, me gustaría ser lesbiana para discutir con mi padre y, por lo menos, tener algo sobre lo que hablar con él. Saray Pavón Márquez El poemario no mata, la edición es bonita y las circumstancias en las que me topé con él graciosas. |
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alinamar | Publicado el 12-04-2010 20:26:22 |
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CARTA El palomar de las cartas abre su imposible vuelo desde las trémulas mesas donde se apoya el recuerdo, la gravedad de la ausencia, el corazón, el silencio. Oigo un latido de cartas navegando hacia su centro. Donde voy, con las mujeres y con los hombres me encuentro, malheridos por la ausencia, desgastados por el tiempo. Cartas, relaciones, cartas: tarjetas postales, sueños, fragmentos de la ternura, proyectados en el cielo, lanzados de sangre a sangre y de deseo a deseo. Aunque bajo la tierra
mi amante cuerpo esté, escríbeme a la tierra que yo te escribiré. En un rincón enmudecen cartas viejas, sobres viejos, con el color de la edad sobre la escritura puesto. Allí perecen las cartas llenas de estremecimientos. Allí agoniza la tinta y desfallecen los pliegos, y el papel se agujerea como un breve cementerio de las pasiones de antes, de los amores de luego. Aunque bajo la tierra mi amante cuerpo esté, escríbeme a la tierra, que yo te escribiré. Cuando te voy a escribir se emocionan los tinteros: los negros tinteros fríos se ponen rojos y trémulos, y un claro calor humano sube desde el fondo negro. Cuando te voy a escribir, te van a escribir mis huesos: te escribo con la imborrable tinta de mi sentimiento. Allá va mi carta cálida, paloma forjada al fuego, con las dos alas plegadas y la dirección en medio. Ave que sólo persigue, para nido y aire y cielo, carne, manos, ojos tuyos, y el espacio de tu aliento. Y te quedarás desnuda dentro de tus sentimientos, sin ropa, para sentirla del todo contra tu pecho. Aunque bajo la tierra mi amante cuerpo esté, escríbeme a la tierra que yo te escribiré. Ayer se quedó una carta abandonada y sin dueño, volando sobre los ojos de alguien que perdió su cuerpo. Cartas que se quedan vivas hablando para los muertos: papel anhelante, humano, sin ojos que puedan serlo. Mientras los colmillos crecen, cada vez más cerca siento la leve voz de tu carta igual que un clamor inmenso. La recibiré dormido, si no es posible despierto. Y mis heridas serán los derramados tinteros, las bocas estremecidas de rememorar tus besos, y con su inaudita voz han de repetir: te quiero. MIGUEL HERNÁNDEZ |
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alinamar | Publicado el 12-04-2010 20:29:16 |
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Tu soledad, Abril, todo lo llena. Colma de luz la espuma y la corriente. Aurora niña con su sol reciente. Toro en golpe de mar como mi pena. La soledad del corazón resuena desierto ya como un reloj viviente, como un reloj que late porque siente la marcha de tu pie sobre la arena. Y así vas caminando sangre adentro, sangre hacia arriba, hacia el primer encuentro, sangre hacia ayer en la memoria mía; ¡ay, corazón, donde me pisas tanto!, ¡qué soledad sin ti, cierva de llanto! qué soledad de luz buscando el día. LARGA ES LA AUSENCIA LUIS ROSALES |
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alinamar | Publicado el 09-05-2010 15:17:29 |
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Yo voy soñando caminos ¿Adónde el camino irá? "En el corazón tenía Y todo el campo un momento La tarde más se oscurece; Mi cantar vuelve a plañir: ANTONIO MACHADO |
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fanfarlo | Publicado el 19-05-2010 20:04:00 |
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Para lo que ha pasado estos días por L, un acto de reflexión? Esto es un poema. Aquí está permitido fijar carteles, tirar escombros, hacer aguas y escribir frases como: Marica el que lo lea, Amo a Irma, Muera el… (silencio), Arena gratis, Asesinos, etcétera. Esto es un poema. Mantén sucia la estrofa. Escupe dentro. Responsable la tarde que no acaba, el tedio de este día, la indeformable estolidez del tiempo. ÁNGEL GONZÁLEZ, Palabra sobre palabra |
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alinamar | Publicado el 23-05-2010 20:33:52 |
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CHANTAL MAILLARD
El desencanto del Quijote 1. Memoria del viaje Miré al cielo. Dije un sueño espera ser soñado. Venía de otro sueño. Compartido. Hermoso. Me asfixiaba. Era tan limpio el aire que un grito de dolor hubiese resplandecido. Miré al cielo. Cogí mis armas. Las de ellos eran otras, pero no había diferencia: de una verdad a otra, ¿cuánto dista? ¿Cuánta ignorancia las separa y cuánta las designa? Es la verdad el nombre que damos al impulso con que la vida quiere ser soñada. Cogí mis armas. Atrás quedó el hogar. Abierto, el horizonte. Fue hace mucho tiempo. Ahora… ahora ya no son tiempos de espejismos |
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apariencias | Publicado el 27-05-2010 13:24:29 |
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Igual que un torpe actor, cuando pisa la escena,
Soneto 23 William Shakespeare |
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alinamar | Publicado el 27-05-2010 20:11:48 |
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Apilando leña Joan Margarit El hombre suele recoger del bosque troncos caídos con la tempestad. Va apilando la leña tras la casa. De cada uno sabe qué lo hizo caer, dónde lo recogió. En las noches más frías, contemplando las llamas, va quemando los restos de lo que ama. Y el amanecer descubre que el amor renace invencible; su sueño, en sus pensamientos, anhelante, esperanzado; su vida pendiente de la vida. |
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alinamar | Publicado el 21-06-2010 20:26:38 |
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TAGORE
Soñé que estaba ella sentada a mi cabecera, y alborotaba tiernamente mi cabello con sus dedos, suscitando la melodía de su contacto. La miré a la cara, luchando con mis lágrimas, hasta que la angustia de las palabras no dichas quebró mi sueño como una burbuja. Me incorporé. La Vía Láctea se veía arder por mi ventana, como un mundo de silencio inflamado. Y me pregunté si en aquel momento estaría ella soñando un sueño que viniera, bien con el mío. |
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alinamar | Publicado el 24-07-2010 20:23:17 |
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JORGE GUILLÉN Dormías, los brazos me tendiste y por sorpresa |
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