Parejas del mismo sexo a lo largo de California intercambiaron votos y formalizaron sus relaciones en el primer fin de semana desde que el estado legalizó los matrimonios de gays y lesbianas.

La ciudad de West Hollywood, defensora inquebrantable de los derechos de matrimonio para homosexuales y lesbianas, fue la anfitriona de un maratón de matrimonios gay el sábado, cuando aproximadamente 100 parejas del mismo sexo se casaron en ceremonias oficiadas por integrantes y administradores del ayuntamiento.

Rodeadas de familiares y amigos con cámaras, las parejas se prometieron fidelidad bajo rejillas blancas adornadas con rosas rojas, dentro de cabañas cubiertas con cortinas en el parque de West Hollywood.

Entre ellas estuvieron Nancy Vásquez y Sandy Perron, que son pareja desde hace 16 años y quienes el martes obtuvieron su licencia de casamiento en la alcaldía de la ciudad de West Hollywood y regresaron el sábado para la ceremonia. 

"Esto es sólo la cereza del pastel", dijo Perron, de 45 años y asistente de recursos humanos. "Es algo por lo que hemos esperado".

Desde el lunes, California es el único estado además de Masachusets que permite matrimonios gay en Estados Unidos, un mes después que la Suprema Corte anulara una prohibición a los matrimonio entre parejas del mismo sexo, que había sido aprobada por los votantes.

Pero la fiebre de bodas podría tener una vida corta si los votantes vuelven a aprobar una iniciativa de ley, en el marco de las elecciones generales de noviembre, que busca revertir el fallo de la corte del 15 de mayo. Esa iniciativa enmendaría la constitución estatal para que se prohiban los matrimonios gay.

Para Susan y River Mika Coyote, de Incline Village, Nevada, casarse en el marco del festival del orgullo gay en Sacramento, California, fue una toma de posición sobre los derechos humanos, así como de su compromiso personal. Ambas tuvieron una ceremonia de unión hace cinco años, combinaron legalmente su nombres y cuentas bancarias y compraron una casa juntas.

River, de 38 años, dijo que espera que cientos de matrimonios de parejas gay en los próximos meses disuadan a los electores de apoyar un veto constitucional en la elección de noviembre.