El mercado de las bodas no parece inclinarse hacia la objeción de conciencia en el tema de las bodas homosexuales. De hecho, la Federación de Hostelería de Valencia, a petición de la Asociación de Salones de Celebraciones y Catering, ha iniciado conversaciones con el colectivo Lambda para elaborar un protocolo de actuación en estos enlaces, que sea "políticamente correcto y a la vez garantice la calidad del servicio". Algunos restaurantes han ofrecido ya descuentos a parejas que sean socias de la entidad, en la pugna por una situación preferente en el mercado.

El próximo paso, según la Federación, es la distribución entre el colectivo de un cuestionario con el que quieren recoger las preferencias de gays y lesbianas y saber si "hay una inclinación por lo tradicional o es más conveniente preparar bodas diferentes, o incluso bodas a la carta". Esta información se empleará para elaborar un patrón que oriente a los establecimientos y salones de boda sobre cuestiones como la colocación de los padrinos en la mesa, a quién se sirve primero, qué muñecos se ponen en la tarta o qué música abre el baile. El objetivo es "darle a esta ceremonia la máxima normalidad y contribuir a la consolidación de una realidad reconocida con valentía por el Gobierno", según declararon fuentes de la misma Federación de Hostelería.

ACTUALIZADO. Luis García, presidente de la Asociación de Empresarios de Salones de Bodas y Convenciones de la Comunidad Valenciana, no cree necesario elaborar un protocolo de actuación para las bodas entre homosexuales, ya que considera que cada ceremonia se prepara siempre de forma distinta, adaptándola a los gustos de cada pareja. Sin embargo, sí cree que sería conveniente fijar unos días determinados para que estas bodas sean celebradas sin coincidir con otros banquetes heterosexuales, ya que esto "podría provocar incidentes".