"Greatest Hits: The Road Less Travelled", nuevo disco de Melissa Etheridge
“¡Vaya! Ésta es la primera mitad de mi carrera”, dice Melissa, con aire de incredulidad, mientras valora el conjunto del trabajo reunido en “Greatest Hits: The Road Less Travelled”, su primera antología de éxitos.
Son 17 canciones por 17 años, un viaje desde el “Similar Features” de 1988, la canción que supuso la presentación de sus atrevidas letras, sus dolorosas emociones y su mágico toque al público general, hasta versiones nuevas de “Refugee”, de Tom Petty, y “Piece of my heart”, de Janis Joplin, y la nueva canción “I run for life”, un tema que nace de sus recientes experiencias como una inspiración para otras personas cuyas vidas se han visto afectadas por el cáncer de mama.
Fue la interpretación de “Piece of my heart” en la ceremonia de los Grammy 2005 la que sirvió para demostrarle al mundo que Melissa estaba de hecho preparada para afrontar la segunda mitad de su carrera. Sin pelo por la quimioterapia, le anunció al público que estaba lista para seguir adelante, renovada y recargada.
Sobre la nueva canción, “I run for life”, Melissa cuenta: “quería hacerla personal, meterme en las emociones personales de la gente y retratar a una mujer que ha tenido cáncer de mama pero lo ha superado. La primera estrofa es sobre una superviviente. La segunda estrofa soy yo, mi propia experiencia personal… todo ha sido confuso desde que me lo dijeron. Y luego quería ofrecer la última estrofa a las personas a las que aún no se lo han diagnosticado o no conocen a nadie que lo tenga aún. Todos corremos detrás de respuestas e intentamos mejorar la situación”.
Pero incluso antes del diagnóstico del cáncer, Melissa se encontraba en un punto de cambio como artista y como persona, un punto en el que se hacía necesario echar la vista atrás y hacer un resumen.
“Así es como lo veo yo”, dice ella. “Ésta es la parte de mi vida en que el éxito y el rock ‘n’ roll eran las cosas más importantes en mi vida, cuando lo único que hacía en todo el día era escribir, cantar y tocar. La verdad es que eso ahora ha cambiado. Han cambiado las cosas sobre las que escribo. Los temas de las canciones de los primeros 17 años eran similares: mucha traición, mucho dolor, mucho deseo, la búsqueda del compañero perfecto y las desilusiones. Ahora que he sido afortunada y puedo decir “¡Oye, la he encontrado!” puedo dejar todo esto a un lado. Así que está bien marcar hasta aquí el primer capítulo."
Y menudo capítulo. Le pedimos que nombre el momento clave de su carrera y Melissa se siente abrumada por el número de candidatos: “¡Ha habido muchos!”, protesta, y se niega a escoger uno sólo. “Tengo que decir que uno de los más importantes fue los Grammy del 89, cuando interpreté “Bring me some water”. Yo no era muy conocida, y al día siguiente sí lo era. No fue algo desproporcionado, pero aquella actuación me valió muchos fans. ¿Pero es ése el momento clave? ¿O lo han sido los Grammy del 2005? ¿O cuando salí del armario? Conocer a Chris Blackwell (el fundador de Island Records, que la contrató) fue bastante importante. Mi primera gira, en plan “Sí, lo he conseguido”. ¡Cantar con Bruce Springsteen! Cuando accedió a cantar en mi Unplugged. ¡Vacas sagradas! Eso fue un sueño hecho realidad. “¡Algún día cantaré con Bruce Springsteen!”. Y se hizo realidad.”
Este album no solo abarca temporalmente estos eventos, sino que hace crónica de un viaje personal para Melissa, una vida tan dinámica como su carrera. Tras abrir con “Refugee”, va del comienzo de su vida pública a la rareza “Christmas in America” (una pensativa mirada a los problemas de una nación en guerra, publicada en un recopilatorio patrocinado por Best Buy), su versión de “Piece of my heart” y la nueva “This is not goodbye”.
A lo largo del camino, se hace obvio el desarrollo de Melissa y su evolución como artista, así como se refleja su transición de una persona muy introvertida a otra cuyas preocupaciones más personales pasan a ser conocidas por el público.
“Es eso, exactamente. Es una locura porque cuanto más sincera era, tanto si quería que la gente compartiera el proceso como si no, lo compartían igualmente. El mundo es así. Te hace madurar. Tienes que fijarte en lo que estás haciendo. Porque no sólo iba a afectarme a mí y a mis hijos, sino que sería juzgado a un nivel más alto, y eso te da una responsabilidad. Si quiero seguir haciendo mi música al nivel que me gusta, necesito también una cierta responsabilidad y una cierta madurez. Me alegro de tener 44 años y no seguir escribiendo “Bring me some water”, escribiendo ese dolor. Gracias a Dios que he aprendido sobre eso.”
Elegir las canciones para la colección fue, en algunos aspectos, tan duro como elegir un momento clave en su carrera: “Es difícil apreciar tus propios éxitos, porque no los experimentas como una oyente de la radio. Para mí está claro cuáles son los éxitos de Springsteen, o los de Aerosmith. ¿Pero los míos? ¡No lo sé! Algunos son fáciles, pero cuando se trataba de, bueno, cuántos coger exactamente del segundo disco, no lo sé… ¿’The Angels’? No lo sé. Al final decidí meter ‘Lucky’, que no fue de ningún modo un hit, pero pensé que era un éxito entre mis fans, e hice algunas elecciones de ese modo. También sé que esto, especialmente después de mi actuación en los Grammy, podría servir para la gente que no tiene ninguno de mis discos y siente curiosidad. Así que esto podría ser como un ejemplo. ‘You can sep while I drive’ no fue un éxito tampoco, pero es una de mis mejores canciones y una parte de mí que quiero que esté ahí fuera, en el mundo”.
Dejando aparte todo lo que ha ocurrido en el tiempo cubierto por este álbum, el mero hecho de tener un conjunto de obras que puede ser representado de esta manera da a Melissa una oportunidad para reflexionar y para dar las gracias. “Siempre he pensado que el llegar a un punto de tu carrera en el que pudieras sacar un disco de grandes éxitos era algo a lo que aspirar… eso querría decir que habías hecho algo bien”.
Comentarios
luthien
7 de November de 2005 a las 21:11
etain
6 de November de 2005 a las 23:37
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