El asesino convicto John Lotter, uno de los dos hombres imputados por los asesinatos de Brandon Teena, Lisa Lambert y Philip DeVine, que inspiraron la película "Boys don't cry", ha perdido otra apelación ante la Corte Suprema de Nebraska. Lotter, que se halla en el corredor de la muerte por homicidio, pidió a la corte la reapertura del caso con objeto de hacer una prueba de ADN. Lotter afirma que la prueba revelará que su amigo Marvin Nissen mintió en el interrogatorio, y que fue el ejecutor real del crimen. Nissen declaró, a cambio de una condena de cadena perpetua, que Lotter efectuó los disparos homicidas. El viernes pasado, la corte decidió que la prueba de ADN no arrojaría nueva luz sobre el caso. La presencia de ADN de Nissen en el arma homicida no establecería necesariamente la culpabilidad de Nissen, especialmente cuando la acusación afirma que Lotter usó los guantes de Nissen para envolver el arma y el cuchillo en la escena del crimen. Nissen y Lotter mataron a Teena, de 21 años, a finales del 93, pocos días después de descubrir que era transexual y violarla. Aunque Teena denunció la violación al sheriff local y dio los nombres de sus violadores, el sheriff se burló de Teena y no hizo ningún esfuerzo para arrestar a los dos hombres. La madre de Teena ganó un pleito civil contra el condado y el sheriff por negligencia. Lisa Lambert, de 24 años, y Philip DeVine, de 22, estaban con Teena cuando Nissen y Lotter les encontraron en una granja remota. Fueron asesinados por haber presenciado el delito. El verano pasado, Lotter hizo otro intento de evadir su condena a muerte que resultó inútil. Después de que la Corte Suprema de Estados Unidos decidiera que los jurados, y no los jueces, deben ser los responsables de la sentencia en los casos graves, Lotter pidió a la justicia de Nebraska que revocaran su sentencia, que había sido emitida por un equipo de tres jueces. La corte rechazó la petición.