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Relatos para reflexinar (con ó sin moraleja)

comoando
    comoando

    Tres gotas de agua

    El Alba pasó una mañana cerca de una camelia y oyó pronunciar su nombre por tres gotas cristalinas. Se aproximo; luego puesándose en el corazón de la flor, preguntó cariñosa:

    ¿Qué desean de mí, gotas brillantes?

    ¿Que vengas a decidir una cuestión- dijo la primera-.Somos tres gotas diferentes reunidas en diversos puntos. Queremos que

    digas cuál de nosotras vale más y cual es la más pura.

    Acepto; habla tú, gota brillante. Y la primera gota trémula habló así:

    Yo vengo de las altas nubes; soy hija de los grandes mares; nací en el ancho océano. Después de andar por mil borrascas, una nube me absorbió. Fui a las alturas, donde brillan las estrellas, y de allá, rodando entre rayos, caí en la flor en la que descanso ahora. Yo represento al océano.

    Habla tú, gota brillante-dijo el Alba a la segunda.
    Yo soy el rocío que tiembla sobre los lirios; soy hermana de la Luna; soy hermana de las tinieblas que se forman en cuanto llega la noche. Yo represento al amanecer del día.

    ¿Y tú? Preguntó el Alba a la más pequeña.
    Yo nada valgo.
    Habla: ¿de donde vienes?

    De los ojos de una madre. Soy una lágrima.

    Esta es la de más valor, es la más pura.

    Pero yo fui océano...

    ¡Yo atmósfera!..

    Sí, trémulas gotas; mas esta fue corazón...

    alinamar
      alinamar

      ¿Cuál Es ?

      ¿El dia más bello?
      Hoy

      ¿El obstáculo más grande?
      El miedo

      ¿La raiz de todos los males?
      El egoismo

      ¿La peor derrota?
      El desaliento

      ¿La primera necesidad?
      Comunicarse

      ¿El misterio más grande?
      La muerte

      ¿La persona más peligrosa?
      La mentirosa

      ¿El regalo más bello?
      El perdon

      ¿La ruta más rápida?
      El camino correcto

      ¿El resguardo más eficaz?
      La sonrisa

      ¿La mayor satisfacción?
      El deber cumplido

      ¿Las personas más necesitadas?
      Los padres

      ¿ La cosa más fácil?
      Equivocarse

      ¿El error mayor?
      Abandonarse

      ¿La distracción más bella?
      El trabajo

      ¿Los mejores profesores?
      Los niños

      ¿Lo que más hace feliz?
      Ser útil a los demás

      ¿El peor defecto?
      El malhumor

      ¿El sentimiento más ruin?
      El rencor

      ¿Lo más imprescindible?
      El hogar

      ¿La sensacion más grata?
      La paz interior

      ¿El mejor remedio?
      El optimismo

      ¿La fuerza más potente del mundo?
      La fe

      ¿La cosa más bella de todo?
      El Amor

      MADRE TERESA DE CALCUTA

      selenna
        selenna


        Escrito por Regina Brett, 90 años, de "The Plain Dealer", Cleveland, Ohio

        Para celebrar la llegada a mi edad avanzada escribí unas lecciones que me ha enseñado  la vida.

        • La vida no es justa, pero aún así es buena.
        • La vida es demasiada corta para perder el tiempo odiando a alguien.
        • Tu trabajo no te cuidará cuando estés enfermo. Tus amigos y familia sí. Mantente en contacto.
        • No tienes que ganar cada discusión. Debes estar de acuerdo en no estar de acuerdo.
        • Llora con alguien. Alivia más que llorar solo.
        • Cuando se trata de chocolate, la resistencia es inútil.
        • Haz las paces con tu pasado para que no arruine el presente.
        • No compares tu vida con la de otros. No tienes ni idea de cómo es su travesía.
        • Si una relación tiene que ser secreta, mejor no tenerla.
        • Respira profundamente. Eso calma la mente.
        • Elimina todo lo que no sea útil, hermoso o alegre.
        • Lo que no te mata, en realidad te hace más fuerte.
        • Nunca es demasiado tarde para tener una niñez feliz. Pero la segunda sólo depende de ti.
        • Cuando se trata de perseguir aquello que amas en la vida, no aceptes un "no" por respuesta.
        • Enciende las velas, utiliza las sábanas bonitas, ponte la lencería cara. No la guardes para una ocasión especial. Hoy es especial.
        • Sé excéntrico ahora. No esperes a ser viejo para serlo.
        • El órgano sexual más importante es el cerebro.
        • Nadie es renponsable de tu felicidad, sólo tú.
        • Enmarca todo supuesto "desastre" con estas palabras: "En cinco años, ¿esto importará?"
        • Perdónales todo a todos.
        • Lo que las otras personas piensen de ti, no te incumbe.
        • El tiempo sana casi todo. Dale tiempo al tiempo.
        • Por más buena o mala que sea una situación, algún día cambiará.
        • No te tomes tan en serio. Nadie más lo hace.
        • No cuestiones la vida. Sólo vívela y aprovéchala al máximo hoy.
        • Llegar a viejo es mejor que la alternativa.....morir joven.
        • Todo lo que verdaderamente importa al final es que hayas amado.
        • Sal todos los días. Los milagros están esperando en todas partes.
        • Si juntáramos nuestros problemas y viéramos los montones de los demás, querríamos los nuestros.
        • La envidia es una pérdida de tiempo. Tú ya tienes todo lo que necesitas.
        • Lo mejor está aún por llegar.
        • No importa cómo te sientas... arréglate y preséntate.
        • Cede.
        • La vida no está envuelta con un lazo pero sigue siendo un regalo.
        selenna
          selenna
          El amor es ciego y la locura siempre lo acompaña

          Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres.

          Cuando el ABURRIMIENTO ya había bostezado por tercera vez, la LOCURA, como siempre tan loca, les propuso: ¿Vamos a jugar a las escondidas? La INTRIGA levantó la ceja intrigada y la CURIOSIDAD, sin poder contenerse preguntó: ¿A las escondidas? ¿Y eso cómo es?

          Es un juego —Explicó la LOCURA—, en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden; y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que yo encuentre ocupará mi lugar para continuar con el juego.

          El ENTUSIASMO bailó secundado por la EUFORIA, la ALEGRIA dio tantos saltos que terminó por convencer a la DUDA, e incluso a la APATIA a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar. La VERDAD prefirió no esconderse… ¿para qué? Si al final siempre la encontraban. La SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) y la COBARDIA prefirió no arriesgarse…

          UNO, DOS, TRES… comenzó a contar la LOCURA.

          La primera en esconderse fue la PEREZA, que como siempre se dejó caer tras la primera piedra en el camino.

          La FE subió al cielo y la ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto. La GENEROSIDAD casi no alcanza a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos… ¿Un lago cristalino? (Ideal para la BELLEZA). ¿La hendija de un árbol? (Perfecto para la TIMIDEZ). ¿El vuelo de la mariposa? (Lo mejor para la VOLUPTUOSIDAD). ¿Una ráfaga de viento? (Magnífico para la LIBERTAD). Así terminó por ocultarse en un rayito de Sol. El EGOISMO, en cambio encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo… pero solo para él. La MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris) y la PASION y el DESEO en el centro de los volcanes. El OLVIDO… se me olvido donde se escondió… pero eso no es lo importante. Cuando la LOCURA contaba 999.999, el AMOR aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado… hasta que divisó un rosal y estremecido decidió esconderse entre sus flores.

          UN MILLON. Contó la LOCURA y comenzó a buscar… La primera en aparecer fue la PEREZA sólo a tres pasos detrás de una piedra. Después se escuchó a la FE discutiendo con DIOS en el cielo sobre Teología. Y la PASION y el DESEO, se sintieron en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró a la ENVIDIA y claro, así pudo deducir donde estaba el TRIUNFO. Al EGOISMO no tuvo ni que buscarlo. El solo salió disparado de su escondite que había resultado ser un nido de avispas. De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a la BELLEZA, y con la DUDA resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún de que lado esconderse. Así fue encontrando a todos, al TALENTO entre la hierba fresca; la ANGUSTIA en una oscura cueva, a la MENTIRA detrás del arco iris (mentira, si ella estaba en el fondo del océano) y hasta al
          OLVIDO… que ya se le había olvidado que estaba jugando a los escondidos… Pero solo el AMOR, no aparecía por ningún sitio…

          La LOCURA buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyo del planeta, en las cimas de las montañas y cuando estaba por darse por vencida divisó un rosal y las rosas… Tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas hasta que un doloroso grito se escuchó… Las espinas habían herido en los ojos al AMOR… la LOCURA no sabía que hacer para disculparse, lloró, rogó, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo…

          Desde entonces… desde la primera vez que se jugó a las escondidas en la TIERRA…
          EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE LO ACOMPAÑA.

          selenna
            selenna

            NO DEJES MORIR AL AMOR...

                   Hubo una vez en la historia del mundo un día terrible en el que el ODIO, que es el rey de los malos sentimientos, los defectos y las malas virtudes, convocó a una reunión urgente a todos ellos.

                   Todos los sentimientos negros y los deseos más perversos del corazón humano llegaron a esta reunión con curiosidad de saber cual era el propósito. Cuando estuvieron todos habló el ODIO y dijo:

                   "Os he reunido a todos porque deseo con todas mis fuerzas matar a alguien".

                   Los asistentes no se extrañaron mucho pues era el ODIO el que estaba hablando y el siempre quería matar a alguien, sin embargo todos se preguntaban entre si, quién sería tan difícil de matar para que el ODIO los necesitara a todos.

                   "QUIERO MATAR AL AMOR" dijo.

                   Muchos sonrieron malevolamente, pues más de uno le tenía ganas.

                   El primer voluntario fue el MAL CARACTER, quien dijo:

                   "Yo iré, y os aseguro que en un año el AMOR habrá muerto, provocaré tal discordia y rabia que no lo soportará".

                   Al cabo de un año se reunieron otra vez y al escuchar las noticias del MAL CARACTER quedaron muy decepcionados.

                   "Lo siento, lo intenté pero cada vez que yo sembraba una discordia, el AMOR la superaba y salía adelante".

                   Fue entonces cuando muy diligente se ofreció la AMBICIÓN, y haciendo alarde de su poder dijo:

                   "En vista de que el MAL CARACTER fracasó iré yo. Desviaré la atención del AMOR hacia el deseo por la riqueza y por el poder. Eso nunca lo ignorará".

                   Y empezó la AMBICIÓN el ataque hacia su víctima quien, efectivamente, cayó herida, pero después de luchar por salir adelante renunció a todo deseo desbordado de poder y triunfó de nuevo.

                   Furioso el ODIO por el fracaso de la AMBICIÓN envió a los CELOS, quienes burlones y perversos inventaban toda clase de artimañas y situaciones para despistar al AMOR y lastimarlo con dudas y sospechas infundadas.

                   Pero el AMOR confundido lloró, y pensó que no quería morir y con valentía y fortaleza se impuso sobre ellos y los venció.

                   Año tras año, el ODIO siguió en su lucha enviando a sus más hirientes compañeros, envió a la FRIALDAD, al EGOÍSMO, a la INDIFERENCIA, la POBREZA, la ENFERMEDAD, y a muchos otros que fracasaron siempre porque cuando el "AMOR"  se sentía desfallecer tomaba de nuevo fuerzas y todo lo superaba.

                   El ODIO convencido de que el AMOR era invencible les dijo a los demás:

                   "El AMOR ha soportado todo, llevamos muchos años insistiendo y no logramos matarlo".

                   De pronto, de un rincón del salón se levantó un sentimiento poco conocido y que vestía todo de negro y con un sombrero gigante que caía sobre su rostro y no lo dejaba ver; su aspecto era fúnebre como el de la muerte,

                   "Yo mataré al AMOR", yo mataré al AMOR... dijo con seguridad.

                   Todos se preguntaron quien era ese, que pretendía hacer solo, lo que ninguno había podido.

                   El ODIO dijo sin perder tiempo: ¡"VE Y HAZLO"!

                   Tan solo había pasado algún tiempo cuando el ODIO volvió a llamar a todos los malos sentimientos para comunicarles que después de mucho esperar...

                   ¡EL AMOR HABÍA MUERTO!

                   Entonces el sentimento del sombrero negro habló:

                   "Ahí os entrego al AMOR totalmente muerto y destrozado"

                   Y sin decir nada más se marchó.

                   ¡"Espera"! dijo el ODIO, "¿en tan poco tiempo lo eliminaste por completo? ¿lo desesperaste tanto que no hizo el menor intento para vivir? ¿quién eres?"

                   El sentimiento levantó por primera vez su horrible rostro y dijo:

                   "¡SOY... LA RUTINA!"

               

            alinamar
              alinamar

              CUENTOS DE AMOR; EMILIA PARDO BAZÁN

              El amor asesinado

              Nunca podrá decirse que la infeliz Eva omitió ningún medio lícito de zafarse de aquel tunantuelo de Amor, que la perseguía sin dejarle punto de reposo.

              Empezó poniendo tierra en medio, viajando para romper el hechizo que sujeta al alma a los lugares donde por primera vez se nos aparece el Amor. Precaución inútil, tiempo perdido; pues el pícaro rapaz se subió a la zaga del coche, se agazapó bajo los asientos del tren, más adelante se deslizó en el saquillo de mano, y por último en los bolsillos de la viajera. En cada punto donde Eva se detenía, sacaba el Amor su cabecita maliciosa y le decía con sonrisa picaresca y confidencial: «No me separo de ti. Vamos juntos.»

              Entonces Eva, que no se dormía, mandó construir altísima torre bien resguardada con cubos, bastiones, fosos y contrafosos, defendida por guardias veteranos, y con rastrillos y macizas puertas chapeadas y claveteadas de hierro, cerradas día y noche. Pero al abrir la ventana, un anochecer que se asomó agobiada de tedio a mirar el campo y a gozar la apacible y melancólica luz de la luna saliente, el rapaz se coló en la estancia; y si bien le expulsó de ella y colocó rejas dobles, con agudos pinchos, y se encarceló voluntariamente, sólo consiguió Eva que el amor entrase por las hendiduras de la pared, por los canalones del tejado o por el agujero de la llave.

              Furiosa, hizo tomar las grietas y calafatear los intersticios, creyéndose a salvo de atrevimientos y demasías; mas no contaba con lo ducho que es en tretas y picardihuelas el Amor. El muy maldito se disolvió en los átomos del aire, y envuelto en ellos se le metió en boca y pulmones, de modo que Eva se pasó el día respirándole, exaltada, loca, con una fiebre muy semejante a la que causa la atmósfera sobresaturada de oxígeno.

              Ya fuera de tino, desesperando de poder tener a raya al malvado Amor, Eva comenzó a pensar en la manera de librarse de él definitivamente, a toda costa, sin reparar en medios ni detenerse en escrúpulos. Entre el Amor y Eva, la lucha era a muerte, y no importaba el cómo se vencía, sino sólo obtener la victoria.

              Eva se conocía bien, no porque fuese muy reflexiva, sino porque poseía instinto sagaz y certero; y conociéndose, sabía que era capaz de engatusar con maulas y zalamerías al mismo diablo, que no al Amor, de suyo inflamable y fácil de seducir. Propúsose, pues, chasquear al Amor, y desembarazarse de él sobre seguro y traicioneramente, asesinándole.

              Preparó sus redes y anzuelos, y poniendo en ellos cebo de flores y de miel dulcísima, atrajo al Amor haciéndole graciosos guiños y dirigiéndole sonrisas de embriagadora ternura y palabras entre graves y mimosas, en voz velada por la emoción, de notas más melodiosas que las del agua cuando se destrenza sobre guijas o cae suspirando en morisca fuente.

              El Amor acudió volando, alegre, gentil, feliz, aturdido y confiado como niño, impetuoso y engreído como mancebo, plácido y sereno como varón vigoroso.

              Eva le acogió en su regazo; acaricióle con felina blandura; sirvióle golosinas; le arrulló para que se adormeciese tranquilo, y así que le vio calmarse recostando en su pecho la cabeza, se preparó a estrangularle, apretándole la garganta con rabia y brío.

              Un sentimiento de pena y lástima la contuvo, sin embargo, breves instantes. ¡Estaba tan lindo, tan divinamente hermoso el condenado Amor aquel! Sobre sus mejillas de nácar, palidecidas por la felicidad, caía una lluvia de rizos de oro, finos como las mismas hebras de la luz; y de su boca purpúrea, risueña aún, de entre la doble sarta de piñones mondados de sus dientes, salía un soplo aromático, igual y puro. Sus azules pupilas, entreabiertas, húmedas, conservaban la languidez dichosa de los últimos instantes; y plegadas sobre su cuerpo de helénicas proporciones, sus alas color de rosa parecían pétalos arrancados. Eva notó ganas de llorar...

              No había remedio; tenía que asesinarle si quería vivir digna, respetada, libre..., no cerrando los ojos por no ver al muchacho, apretó las manos enérgicamente, largo, largo tiempo, horrorizada del estertor que oía, del quejido sordo y lúgubre exhalado por el Amor agonizante.

              Al fin, Eva soltó a la víctima y la contempló... El Amor ni respiraba ni se rebullía; estaba muerto, tan muerto como mi abuela.

              Al punto mismo que se cercioraba de esto, la criminal percibió un dolor terrible, extraño, inexplicable, algo como una ola de sangre que ascendía a su cerebro, y como un aro de hierro que oprimía gradualmente su pecho, asfixiándola. Comprendió lo que sucedía...

              El Amor a quien creía tener en brazos, estaba más adentro, en su mismo corazón, y Eva, al asesinarle, se había suicidado.

              alinamar
                alinamar

                DOS LOBOS

                Una mañana un viejo Cherokee le contó a su nieto acerca de una batalla que ocurre en el interior de las personas.

                Él dijo, "Hijo mío, la batalla es entre dos lobos dentro de todos nosotros."

                "Uno es Malvado - Es ira, envidia, celos, tristeza, pesar, avaricia, arrogancia, autocompasión, culpa, resentimiento, inferioridad, mentiras, falso orgullo, superioridad y ego..

                "El otro es Bueno - Es alegría, paz amor, esperanza, serenidad, humildad, bondad, benevolencia, empatía, generosidad, verdad, compasión y fe."

                El nieto lo meditó por un minuto y luego preguntó a su abuelo: “¿Qué lobo gana?”

                El viejo Cherokee respondió, "Aquél al que tú alimentes."

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