Relatos para reflexinar (con ó sin moraleja)
lunaroja | Publicado el 12-09-2008 14:05:11 |
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hola a todas... me encantan todos vuestros relatos. este que os envío no tiene moraleja, la verdad... pero es un relato que a mi me gustó cuando lo leí hace ya unos años. Si os gustan las historias de miedo, esta es una historia real que pone los pelos de punta... Un besito... EL ALMOHADÓN DE PLUMAS Su luna de miel fue un largo escalofrío. Rubia, angelical y tímida, el carácter duro de su marido heló sus soñadas niñerías de novia. Lo quería mucho, sin embargo, a veces con un ligero estremecimiento cuando volviendo de noche juntos por la calle, echaba una furtiva mirada a la alta estatura de Jordán, mudo desde hacía una hora. Él, por su parte, la amaba profundamente, sin darlo a conocer. Durante tres meses —se habían casado en abril— vivieron una dicha especial. Sin duda hubiera ella deseado menos severidad en ese rígido cielo de amor, más expansiva e incauta ternura; pero el impasible semblante de su marido la contenía siempre. La casa en que vivían influía un poco en sus estremecimientos. La blancura del patio silencioso —frisos, columnas y estatuas de mármol— producía una otoñal impresión de palacio encantado. Dentro, el brillo glacial del estuco, sin el más leve rasguño en las altas paredes, afirmaba aquella sensación de desapacible frío. Al cruzar de una pieza a otra, los pasos hallaban eco en toda la casa, como si un largo abandono hubiera sensibilizado su resonancia. En ese extraño nido de amor, Alicia pasó todo el otoño. No obstante, había concluido por echar un velo sobre sus antiguos sueños, y aún vivía dormida en la casa hostil, sin querer pensar en nada hasta que llegaba su marido. No es raro que adelgazara. Tuvo un ligero ataque de influenza que se arrastró insidiosamente días y días; Alicia no se reponía nunca. Al fin una tarde pudo salir al jardín apoyada en el brazo de él. Miraba indiferente a uno y otro lado. De pronto Jordán, con honda ternura, le pasó la mano por la cabeza, y Alicia rompió en seguida en sollozos, echándole los brazos al cuello. Lloró largamente todo su espanto callado, redoblando el llanto a la menor tentativa de caricia. Luego los sollozos fueron retardándose, y aún quedó largo rato escondida en su cuello, sin moverse ni decir una palabra. Fue ese el último día que Alicia estuvo levantada. Al día siguiente amaneció desvanecida. El médico de Jordán la examinó con suma atención, ordenándole calma y descanso absolutos. —No sé —le dijo a Jordán en la puerta de calle, con la voz todavía baja—. Tiene una gran debilidad que no me explico, y sin vómitos, nada.. . Si mañana se despierta como hoy, llámeme enseguida. Al otro día Alicia seguía peor. Hubo consulta. Constatóse una anemia de marcha agudísima, completamente inexplicable. Alicia no tuvo más desmayos, pero se iba visiblemente a la muerte. Todo el día el dormitorio estaba con las luces prendidas y en pleno silencio. Pasábanse horas sin oír el menor ruido. Alicia dormitaba. Jordán vivía casi en la sala, también con toda la luz encendida. Paseábase sin cesar de un extremo a otro, con incansable obstinación. La alfombra ahogaba sus pesos. A ratos entraba en el dormitorio y proseguía su mudo vaivén a lo largo de la cama, mirando a su mujer cada vez que caminaba en su dirección. Pronto Alicia comenzó a tener alucinaciones, confusas y flotantes al principio, y que descendieron luego a ras del suelo. La joven, con los ojos desmesuradamente abiertos, no hacía sino mirar la alfombra a uno y otro lado del respaldo de la cama. Una noche se quedó de repente mirando fijamente. Al rato abrió la boca para gritar, y sus narices y labios se perlaron de sudor. —¡Jordán! ¡Jordán! —clamó, rígida de espanto, sin dejar de mirar la alfombra. Jordán corrió al dormitorio, y al verlo aparecer Alicia dio un alarido de horror. —¡Soy yo, Alicia, soy yo! Alicia lo miró con extravió, miró la alfombra, volvió a mirarlo, y después de largo rato de estupefacta confrontación, se serenó. Sonrió y tomó entre las suyas la mano de su marido, acariciándola temblando. Entre sus alucinaciones más porfiadas, hubo un antropoide, apoyado en la alfombra sobre los dedos, que tenía fijos en ella los ojos. Los médicos volvieron inútilmente. Había allí delante de ellos una vida que se acababa, desangrándose día a día, hora a hora, sin saber absolutamente cómo. En la última consulta Alicia yacía en estupor mientras ellos la pulsaban, pasándose de uno a otro la muñeca inerte. La observaron largo rato en silencio y siguieron al comedor. —Pst... —se encogió de hombros desalentado su médico—. Es un caso serio... poco hay que hacer... —¡Sólo eso me faltaba! —resopló Jordán. Y tamborileó bruscamente sobre la mesa. Alicia fue extinguiéndose en su delirio de anemia, agravado de tarde, pero que remitía siempre en las primeras horas. Durante el día no avanzaba su enfermedad, pero cada mañana amanecía lívida, en síncope casi. Parecía que únicamente de noche se le fuera la vida en nuevas alas de sangre. Tenía siempre al despertar la sensación de estar desplomada en la cama con un millón de kilos encima. Desde el tercer día este hundimiento no la abandonó más. Apenas podía mover la cabeza. No quiso que le tocaran la cama, ni aún que le arreglaran el almohadón. Sus terrores crepusculares avanzaron en forma de monstruos que se arrastraban hasta la cama y trepaban dificultosamente por la colcha. Perdió luego el conocimiento. Los dos días finales deliró sin cesar a media voz. Las luces continuaban fúnebremente encendidas en el dormitorio y la sala. En el silencio agónico de la casa, no se oía más que el delirio monótono que salía de la cama, y el rumor ahogado de los eternos pasos de Jordán. Murió, por fin. La sirvienta, que entró después a deshacer la cama, sola ya, miró un rato extrañada el almohadón. —¡Señor! —llamó a Jordán en voz baja—. En el almohadón hay manchas que parecen de sangre. Jordán se acercó rápidamente Y se dobló a su vez. Efectivamente, sobre la funda, a ambos lados dél hueco que había dejado la cabeza de Alicia, se veían manchitas oscuras. —Parecen picaduras —murmuró la sirvienta después de un rato de inmóvil observación. —Levántelo a la luz —le dijo Jordán. La sirvienta lo levantó, pero enseguida lo dejó caer, y se quedó mirando a aquél, lívida y temblando. Sin saber por qué, Jordán sintió que los cabellos se le erizaban. —¿Qué hay?—murmuró con la voz ronca. —Pesa mucho —articuló la sirvienta, sin dejar de temblar. Jordán lo levantó; pesaba extraordinariamente. Salieron con él, y sobre la mesa del comedor Jordán cortó funda y envoltura de un tajo. Las plumas superiores volaron, y la sirvienta dio un grito de horror con toda la boca abierta, llevándose las manos crispadas a los bandós: —sobre el fondo, entre las plumas, moviendo lentamente las patas velludas, había un animal monstruoso, una bola viviente y viscosa. Estaba tan hinchado que apenas se le pronunciaba la boca. Noche a noche, desde que Alicia había caído en cama, había aplicado sigilosamente su boca —su trompa, mejor dicho— a las sienes de aquélla, chupándole la sangre. La picadura era casi imperceptible. La remoción diaria del almohadón había impedido sin dada su desarrollo, pero desde que la joven no pudo moverse, la succión fue vertiginosa. En cinco días, en cinco noches, había vaciado a Alicia. Estos parásitos de las aves, diminutos en el medio habitual, llegan a adquirir en ciertas condiciones proporciones enormes. La sangre humana parece serles particularmente favorable, y no es raro hallarlos en los almohadones de pluma. |
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comoando | Publicado el 12-09-2008 15:42:36 |
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Vaya lunaroja , me as impresionado con tu relato, esprecioso , que no tenga moraleja eso es igual pero que si quieres sele puede sacar, pero me encanto de veras.Te animo a que vuevas aponer mas. un saludo |
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Desconocida | Publicado el 13-09-2008 11:40:47 |
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hola chicas, llevo poco tiempo en este foro, recien me registre hace dias atras, he visto este hilo y me han gustado muchos vuestros relatos y me gustaria compartir con todas vosotras, un poema que me regalo hace tiempo una gran amiga... espero que os guste un saludo muy cariñoso a todas (no lo escribio mi amiga de puño y letra, este poema es de un poeta americano llamado max ehrmann, lo escribio en el año 1927 hace ya mucho tiempo, pero estas palabras no pasan los años por ellas, tienen tanta vigencia hoy como en el año en que fueron escritas, la sabiduria de vivir es indiferente al año en que se viva) Desiderata ( del latín, "cosas que hay que desear" ) Camina placidamente entre el ruido y la prisa, y recuerda que puede haber paz en el silencio. Vive en armonía con todas las personas, sin rendirte por ello. Expresa tu verdad trankila y claramente. Escucha a los demas; incluso al aburrido y al ignorante porque ellos también tienen su historia. Evita las personas ruidosas y agresivas, pues son dañinas para el espíritu. No te compares con otros ya que podrías volverte vanidoso o amargo; siempre habrá personas mas grandes y mas pequeñas que tu. Disfruta de tus logros así como de tus planes. Conserva el ínteres en tu propia carrera, aunque sea humilde; es tu verdadera posesión en las cambiantes fortunas del tiempo. Se precavido en los asuntos de negocios; el mundo esta lleno de engaños. Pero no dejes que esto te impida ver la virtud que existe; hay personas que compiten con nobles ideales y, en todas partes, hallarás heroísmo. Sé tú mismo. En especial, no finjas el afecto ni seas cínico respecto del amor; porque frente a toda aridez y desencanto, el amor es perenne como la hierba. Recibe con naturalidad el consejo de los años, abandonando con gracia las cosas de la juventud. Fortalece tu espíritu para que te defienda de los infortunios inesperados. Pero no te distraigas imaginando desastres. Muchos miedos nacen del cansancio y la soledad. Dentro de una sana disciplina, sé benigno contigo mismo. Eres una criatura del universo, no menos importante que los árboles y las estrellas: tienes derecho a estar aqui. Y lo tengas claro o no, el universo se desenvuelve tal como está previsto. Mantente en paz con dios, del modo en que lo concibas. Y, cualesquiera sean tus aspiraciones, conserva también, en la ruidosa confusión, la paz con tu alma. Con todos sus engaños, trabajos y sueños rotos, este continúa siengo un mundo hermoso. Cuídate y procura ser feliz. |
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comoando | Publicado el 13-09-2008 22:41:34 |
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sencillamente encantador, gracias por participar siempre agun relato de esto nos hace sentirnos bien |
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comoando | Publicado el 14-09-2008 10:41:02 |
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voy aponer otro pero no se como llamaelotiene cuatro posible titulos vostras eligireis el que mejor veias (me gustaria que lo comentaris unpoco) --El camino de la autodependencia ---El camino de las lagrimas ---el camino del encuentro ---el camino de la felicidad Hace mucho tiempo, en un pequeño pueblo de algún lugar de Oriente, vivía un hombre con cuatro hijos, el menor de los cuales tenía, en el momento de esta , alrededor de treintas años. Para ese entonces, sus hermanos con tamban con treta y cinco y seis y cuarenta años. El padre tenia algo mas de sesenta, pero como en esa época el promedio de vida rondaba los cuarenta años, era prácticamente un anciano y, por lo tanto, tenia todos los problemas propios de la senectud.Su cabeza, su cuerpo, sus esfínteres, su capacidad para valerse por si mismo, nada de eso funcionaba bien en el viejo. Un día, el hijo mas joven se caso y se fue de la casa. Se genero entonces un gran problema: el padre se quedaría solo. La madre había muerto a raíz del ultimo parto y lo otra hermanos ya estaban casados. En consecuencia, no había nadie que pudiera hacerse cargo de es anciano, con el agravante de que no eran épocas en las que hubiera residencias geriátricas ni dinero para pagarle a alguien que se ocupara de cuidarlo. Los hijos empezaron a sentir que, pese al amor que le tenían, el padre suponía una complicación. No era posible que ninguno de ellos se lo llevara a vivir a su casa para hacerse cargo de el. Así es que los hijos tenían verdaderamente un problema un serio problema. El meollo del cueto empieza cuando los hijos se reúnen a conversar a cerca de cual será el futuro del padre. En un momento dado, se les ocurre que se podrían turnar pero advierten que esa solución no va ser suficiente y, además, supondría un gran coste para sus vidas. Y entonces casi sin darse cuenta, empezaron a pensar que lo mejor que les podía pasar era que se murieran. Pese al dolor que implicaba para ellos ese reconocimiento, pronto advirtieron que no podía quedarse esperando a que esto sucediera, porque el padre podía llegar a vivir muchos años mas en Aquila situación. Pensaron, también que ninguno de ellos podría soportar la demora. Y entonces misteriosamente, a uno de ellos se le ocurrió que , quizás lo único que había que hacer era esperar el invierno. Quizás el invierno terminara con el. Y fue así como imaginaron, que si entraban en el bosque con su padre y se perdía , el frío y los lobos harían el resto….. Lloraron por eso, pero asumieron que tenían que hacer algo para el futuro de sus vidas. Y decidieron turnarse para cuidar del padre, pero asta que llegara el invierno. Después de la primera nevada, que fue especialmente intensa, los cuatros hermanos se volvieron a reunir en la casa. Le dijeron al padre -Ven padre, vamos a vestirte porque hoy saldremos. -¿Salir? ¿Con la nieve?- pregunto el padre sin comprender. Pero los hijos respondieron -Si, si, si, vamos. El padre sabia que su cabeza no estaba funcionando bien últimamente, así que decidió acatar con sumisión lo que sus hijos le decían. Lo vistieron, casi irónicamente lo abrigaron bien y se fueron los cincos rumbo al bosque. Una vez allí, comenzaron a buscar un lugar para abandonarlo y desaparecer rápidamente. Se introdujeron en el bosque , cada vez más profundo, hasta que en momento dado llegaron a un claro .De pronto , el padre dijo: - Es aquí. - -¿Qué¿- preguntaron asombrados los hijos. - -Es aquí- repitió el anciano - Supuestamente, el padre no tenia lucidez suficiente para darse cuenta de lo que estaba ocurriendo. Por otro lado ellos habían cuidado muy bien de no decirlo.¿A qué se estaría refiriendo el padre?. - - Aquí, aquí. Este es el lugar- insistió. Sudoroso y con mirada desencajada. - Entonces los hijos le preguntaron: - -¿Qué lugar, padre? ¿De que hablas? - El anciano respondió: - -Este es el lugar donde, hace veinticinco años, abandone a mi padre.
---- Se me caen las lágrimas….Que duro. Ya entiendo por que no lo cuenta. Menos mal que yo tengo mi conciencia tranquila y mis padre no tuvo ese problema…a cambio de la mía , no importa me doy por Satisfecha comentarlo por favor me gustaria saber lo que pensais....un abrazo a todas por la buena acojida |
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magiablanca | Publicado el 14-09-2008 18:09:58 |
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Hola Comoando !!!!...heme aqui de regreso despues de un viajecito de trabajo... Pues bien..te comento tu relato: Si que es duro leer historias como esta...para mi el titulo es " el camino de la autodependencia" y bueno, en tiempos pasados, curiosamente, en el que existia un mundo con menos violencia, donde los valores familiares estaban más arraigados, este tipo de situaciones eran muy comunes y reales...habia casos en donde hasta asesinaban al padre..ohh como olvidar, yo recuerdo, recuerdo jajajajaja soy matusalén...y bueno los tiempos fueron cambiando, sin embargo siendo crudos, no hay mucha diferencia ahora del antes...ahora existen los asilos o hasta el mismo abandono y desenfado hacia las responsabilidades, al compromiso de vida y hasta el amor que le debemos a nuestros padres...hay muchas maneras de irlos a perder a un bosque, no creen ? ahora a veces son bosques públicos o bosques de lujo..afortunadamente, no todos pensamos así, no todos vivimos así y por encima de lo que sea, estan nuestros valores familiares y el respeto a nuestros padres y abuelos...por igual a nuestros semejantes; cuando esos valores sean el comun en la sociedad, será solo entonces cuando podremos decir HEMOS EVOLUCIONADO... Un beso a todas, y me tocaba tecnologia Comoando, seguro Hirut ya me extraña en mis visitas a su ventana, para relatarle una historia...Saludos Hirut, ya más tarde voy y te leo algo.. |
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magiablanca | Publicado el 14-09-2008 18:36:36 |
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Hablando de MATUSALEN...sabian Ustedes esto ? Matusalén (en hebreo: "cuando muera, será enviado") es la persona más vieja que se menciona en el Antiguo Testamento. Se dice que alcanzó la edad de 969 años. Según el Génesis 5:27: Fueron, pues, los días de Matusalén, novecientos sesenta y nueve años; y murió. En el Génesis se le menciona como hijo de Enoc y padre de Lamec (a su vez, padre de Noé), a quien engendró con 187 años. Su nombre se ha convertido en un sinónimo general aplicado a cualquier criatura de edad avanzada: "tiene más años que Matusalén" o "es más viejo que Matusalén". Una lectura atenta del Antiguo Testamento revela que Matusalén debió morir el año del Gran Diluvio. ¿Fue una muerte natural? ¿Noé olvidó a su abuelo fuera del arca? Esperanza de vida Nuestros conocimientos actuales sobre la duración de la vida de una célula nos llevan a suponer que el límite natural de longevidad en el ser humano está por debajo de los 150 años. El récord Guinness de la persona más vieja permanece en el rango de los 112 a 122 años, pero el proceso para distinguir los individuos "super-centenarios" de los mitos de longevidades extraordinarias es complicado, pues los registros de nacimiento de finales del siglo XIX son muchas veces cuestionables. Algunos sostienen que las edades extraordinarias de los patriarcas bíblicos son resultado de errores en la traducción: los ciclos lunares se confundieron con los solares, y las edades reales son 13,5 veces menores. Esto implica una edad de 72 años para Matusalén, que es aún una cifra impresionante, teniendo en cuenta la esperanza de vida en esos tiempos. Sin embargo, a otros autores esta teoría les parece dudosa puesto que patriarcas tales como Malaleel (Génesis 5:15) y Enoc (ibid 5:21) se supone que fueron padres después de los 65 "años". Si la teoría del ciclo lunar fuese correcta, se convertiría en una edad de unos 5 años y 2 meses. Otra teoría relacionada con el cristianismo, atribuye la longevidad de los personajes bíblicos del libro Génesis, debido a vivir en épocas más cercanas a los tiempos de la perfección e inmortalidad del primer hombre, Adán; perfección que perdió al pecar contra Dios ("envejecerás y morirás"). Y por esta razón sus descendientes vivirían menos tiempo. Según el judaísmo la primera persona que envejeció fue Abraham, y las personas anteriores eran más longevas porque eran más perfectos, ya que estaban más cercanos a Adán. |
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magiablanca | Publicado el 15-09-2008 04:04:37 |
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Bueno mi deuda con Hirut...su relato hablado...va la tecnología.. Un beso a todas. http://mx.youtube.com/watch?v=IPt-SprLrmw&NR=1 Muy duro..pero tan real..
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comoando | Publicado el 15-09-2008 09:34:18 |
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Quiero dar la bienvenida a una nueva amiga que ha aparecido por este pots, y darle las gracias por participar animandola a que lo haga mas ......Gracias Enilo y participa seguiro que aqui encontraras buenas amigas (yo ya las encontre). A demas de los buenos relatos que nos hace deilartarnos gracias a todas |
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comoando | Publicado el 15-09-2008 14:47:37 |
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Sin duda, smile, un buen relato para reflexionar, gracias por compartir. |
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comoando | Publicado el 15-09-2008 22:29:54 |
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va otra pequeña aportacion; Un día, un conocido de Sócrates, le dijo a éste:- ¿Sabes lo que escuché acerca de tu amigo? Este fue el diálogo que surgió: - Espera un minuto, replicó Sócrates. Antes de decirme nada, quisiera que pasaras un pequeño examen. Yo lo llamo el examen del triple filtro. - ¿Triple filtro?, preguntó el otro. - Correcto, continúo Sócrates. Antes de que me hables sobre mi amigo, puede ser una buena idea filtrar tres veces lo que vas a decir. Es por eso que lo llamo el “Examen del triple filtro”. El primer filtro es la verdad. ¿Estás absolutamente seguro de qué lo que vas a decirme es cierto? - No, dijo el hombre, realmente sólo escuche sobre eso y ... - Bien, dijo Sócrates, entonces realmente no sabes si es cierto ó no. Ahora permíteme aplicar el segundo filtro, el filtro de la bondad. ¿Es algo bueno lo que vas a decirme de mi amigo? - No, por lo contrario … - Entonces, deseas decirme algo malo de él, pero no estás seguro de que sea cierto. Pero aún podría querer escucharlo porque queda un filtro, el filtro de la utilidad. ¿Me servirá de algo saber lo que vas a decirme de mi amigo? - No, la verdad que no. - Bien, concluyó Sócrates. Si lo que deseas decirme no es cierto, ni bueno e incluso no me es útil, ¿para qué querría yo saberlo? |
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magiablanca | Publicado el 15-09-2008 22:43:34 |
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comoando escribió: Hola ENILO bienvenida, y te felicito por tu relato...un beso |
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lluminu | Publicado el 16-09-2008 00:30:43 |
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Muchas gracias por los escritos, me han encantado! Prometo poner alguno cuando tenga tiempo |
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magiablanca | Publicado el 16-09-2008 06:41:46 |
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LLuminu, bienvenida...te esperamos y sabemos que seguramente nos apotaras algo bello.. Un beso.. Y bien Hirut..te vengo a tocar la ventana...para contarte el relato de hoy..te encantará !! Un beso Comoando.. EL ESCONDITE...EL AMOR Y LA LOCURA !!! |
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comoando | Publicado el 16-09-2008 09:02:35 |
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Gracias lluminu por pasarte por aqui, y como dice nuestra amiga magiablanca, espero que nos dejes algunos de tus encantos para disfrutar de ellos. un beso a las dos |
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