Tania comienza su nueva vida en Barcelona, a más de 800 kilómetros de su casa y de su familia. Por fin podrá estudiar en la universidad como siempre quiso y empezar de cero, sin que nadie pueda juzgarla por su orientación sexual.

Barcelona la recibe con los brazos abiertos. Y es precisamente en la ciudad condal, donde se reencuentra con ella misma, con la vida e incluso con el amor. A medida que va disfrutando de su nueva vida, no puede evitar echar la vista atrás y acordarse de todo aquello que ha vivido. Es una historia de superación y de valentía.