Después de un intento de suicidio frustrado, Charlotte es internada en un hogar para chicas con problemas de adicciones. Allí conocerá a otras 3. La cuatro jóvenes, de diferentes orígenes viven en los confines de un centro de rehabilitación. Un día aprovechan un viaje al campo para escapar.

Las jóvenes se verán obligadas a examinar su condición de víctimas y asumir la responsabilidad de su propia vida.