Lory y Sonya han sido pareja durante más de 20 años. Adoptaron a Zoe a los ocho meses de edad y a Tsehaye a los dos años, ambas niñas eran de Addis Ababa, Etiopía. Cuando trajeron a Zoe y a Tsehaye a la cultura americana, se comprometieron en mantenerlas en una fuerte conexión con Etiopía. Para Zoe, una vía de aprendizaje fue a través de la correspondencia desde Etiopía con Helen, una niña huérfana que vive con su tía y su tío en Addis Abeba. Las dos niñas mantuvieron correspondencia por cartas durante dos años. 

Lory decide realizar un viaje a Etiopía para que las niñas exploren su herencia. Aunque su asociación del mismo sexo ha sido aceptada dentro de la comunidad por más de 20 años, Lory decide mantener en secreto su viaje. En Etiopía, la homosexualidad es un delito punible con la muerte.

Cuando Helen, Zoe y Tsehaye se reúnen en Etiopía, se forma un fuerte vínculo. Juntas, las dos niñas con dos madres y una niña huérfana de madre, navegan por la geografía, la cultura y la emoción de perder y encontrar una familia.