En uno de los documentales más importantes y controvertidos de los últimos cinco años, las cineastas Justine Chang y Armand Kaye examinar un crimen que ha sido ignorado, no tenido en cuenta e incluso declarado imposible. El resultado de años de investigación y producción, "She Stole My Voice: A Documentary About Lesbian Rape"  (Me robó mi voz: un documental sobre lesbianas violadoras) es algo desagradable, aterrador y el abrir los ojos a  lesbianas violadoras y a la violencia sexual entre mujeres.

El documental entreteje magistralmente las respuestas de la comunidad, los análisis de los expertos y representaciones gráficas para crear una experiencia absolutamente inolvidable. Los espectadores verán la realidad y la prevalencia de este crimen y aprenderán como la comunidad en su conjunto, la ley e incluso la propia comunidad lésbica han dejado de lado este crimen repetidamente.