El tribunal de primera instancia de la localidad belga de Nivelles ha ordenado al propietario de una vivienda dejar de mantener un comportamiento discriminatorio respecto a una pareja homosexual que pretendía alquilar su vivienda.

La sentencia, la primera de esta naturaleza dictada por un tribunal francófono, estipula, además, que podrá ser multado con cien euros por cada infracción de la misma naturaleza que se constate en el futuro, según informa hoy la prensa belga.

Los hechos se produjeron en noviembre de 2004, cuando una pareja de homosexuales buscaba alojamiento en la periferia de Bruselas y se pusieron en contacto con una agencia inmobiliaria. Cuando la agencia encontró una casa que se ajustaba a sus peticiones decidieron quedarse con ella y pagaron incluso la suma correspondiente al primer mes de alquiler.

PAREJA TRADICIONAL

No obstante, el propietario había hecho llegar a los futuros inquilinos, a través de la agencia inmobiliaria, que quería alquilar su casa a una pareja "tradicional".

El Centro para la igualdad de oportunidades y la lucha contra el racismo ve en la decisión del Tribunal un "precedente importante" al tratarse de la primera acción de este tipo llevada a cabo por un tribunal civil francófono.

Este tipo de acciones permiten a las víctimas de discriminación acudir a un procedimiento como el que se ha descrito para que el presidente del tribunal pueda ordenar el cese del acto discriminatorio.

Además de la discriminación por razones de raza,, color de piel, origen nacional o étnico, el Centro tiene también competencias para luchar contra otro tipo de discriminaciones, como por ejemplo la basada en la orientación sexual.