Marina está pasando por la crisis de los treinta y tantos. La relación con su novia Romy parece ir viento en popa pero ella intenta hacer todo lo posible para fastidiarla. En su búsqueda de los misterios de la vida, todos aquellos con los que se encuentra desde ex-novias hasta una periodista que saca provecho de su trabajo "lésbico chic" parecen más exitosos que ella.

Desde la perspectiva de Romy, ellas son mejores por ser lesbianas, seguramente mejores amantes, y también parecen tener mejores carreras pero por supuesto, la verdad nunca es tan simple.