Finn y su hija están recuperándose de la muerte de Nancy, la pareja de Finn y madre biológica de Zelly. Finn afronta el desafío mas grande de su vida, de repente debe educar a una enfadada hija de 11 años. Finn quiere lo mejor para Zelly, pero su pena y la dureza de su trabajo en una clínica abortiva desafían su capacidad de ser una madre responsable. Sola sobre su moto o saltando en la cama de su nueva joven amante, Finn lucha por encontrar una vida estable.

Mientras tanto Zelly y sus amigos vagan por Toronto fumando maría, robando en tiendas y saltándose la escuela, poniendo a madre e hija en caminos paralelos de autodestrucción.