(continuación)
3. ¿Cómo se reparten los votos obtenidos en cada provincia?
Una vez se han celebrado las elecciones, lo que hay que hacer es repartir los votos obtenidos en cada provincia entre los escaños que tenía derecho a elegir. Para ello se aplica una ley matemática, la Ley DHont. Además, la LOREG señala que las candidaturas que consigan menos del 3% de los votos válidos emitidos en esa provincia, no computarán para la aplicación de esa ley matemática.
A este respecto hay que señalar que los votos válidos emitidos incluyen a todos aquellos que no son nulos. Por lo tanto, no es lo mismo votar en blanco que votar nulo.
Dicho esto, incluimos lo que dice la LOREG sobre cómo funciona la ley DHont en su artículo 163, en cuyo caso práctico he sustituido las letras por siglas de partidos, para entenderlo un poco mejor: La atribución de los escaños en función de los resultados del escrutinio se realiza conforme a las siguientes reglas:
a. No se tienen en cuenta aquellas candidaturas que no hubieran obtenido, al menos, el 3% de los votos válidos emitidos en la circunscripción.
b. Se ordenan de mayor a menor, en una columna, las cifras de votos obtenidos por las restantes candidaturas.
c. Se divide el número de votos obtenidos por cada candidatura por 1, 2, 3, etcétera, hasta un número igual al de escaños correspondientes a la circunscripción, formándose un cuadro similar al que aparece en el ejemplo práctico. Los escaños se atribuyen a las candidaturas que obtengan los cocientes mayores en el cuadro, atendiendo a un orden decreciente.
Ejemplo práctico:480.000 votos válidos emitidos en una circunscripción que elija ocho Diputados.Votación repartida entre seis candidaturas:
No consigo enlazar la imagen de la tabla. El link es éste.
Por consiguiente: el PP obtiene cuatro escaños; el PSOE dos escaños y las candidaturas IU y UPD un escaño cada una.
Lo que no dice el ejemplo es que 72.000 votos (más los de los partidos que no llegaron al 3% del total de votos emitidos) no sirvieron para absolutamente nada. Además, de acuerdo con el decreto de convocatoria de elecciones para 2008, sólo 13 de las 50 provincias españolas eligen 8 o más diputados, circunstancia en la que, como se vé, es posible que terceras e incluso cuartas fuerzas políticas obtengan representación. Sin embargo, la mayoría de provincias españolas eligen entre 3 y 5 diputados, lo que reduce considerablemente las posibilidades de que esas fuerzas consigan algún escaño.
Por lo tanto, de aquí se deduce que no es lo mismo hablar de voto útil en una provincia como Madrid (35 escaños) que hacerlo en otra como Palencia (3 escaños). En Madrid, votar a IU o a UPD puede servir de algo. En Palencia es más que probable que votar a esas fuerzas no sirva de nada, a estos efectos.
3. Entonces ¿qué efecto tiene el voto en blanco?
El voto en blanco, como hemos visto, se considera voto válido, luego computa a efectos matemáticos. Esto significa que favorece a los partidos mayoritarios, y se verán perjudicados los pequeños partidos, ya que necesitarían más votos para superar la barrera del 3%. Esto se ve en un sencillo ejemplo:
- Si votan 1.000 personas en una circunscripción que elige a 10 diputados, cada escaño costará 100 votos.
- Si votan 1.200 personas (pongamos que 200 de esos votos son en blanco) en esa circunscripción, cada escaño costará 120 votos.
- ¿Cómo
afecta el voto nulo?
Para entenderlo, pongamos el mismo ejemplo de antes:
- Votan 1.000 personas en una circunscripción que elige a 10 diputados: cada escaño cuesta 100 votos.
- Votan 1.200 personas (200 votaron nulo) en esa circunscripción: el escaño seguirá costando 100 votos.
De aquí deducimos, por lo tanto, que votar nulo es, a efectos electorales, equivalente a la abstención. Otra cosa son las implicaciones éticas que pueda conllevar, ya que no puede interpretarse de igual forma que una persona se quede calentita en casa que el hecho de que se tome la molestia de ir al colegio electoral.
- En conclusión
Estas son las líneas principales de nuestro sistema electoral. Con lo indicado y los casos prácticos adjuntados, es evidente que los principales beneficiados son los grandes partidos nacionales. Los más perjudicados, en principio, son los pequeños partidos. Los partidos nacionalistas, por su parte, se benefician en la medida en que sus comunidades cuentan con provincias que eligen gran número de diputados. Éste es el caso del nacionalismo catalán, basado sobretodo en el voto de Barcelona.
Por si ha habido algún problema con la comprensión de la ley d'Hont, os dejo este enlace, que lo explica muy bien de una forma gráfica.
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