Gaia es una mujer romana amiga intima de Lucrecia, la mujer de Batiatus, ya que se conocen desde que eran jóvenes. Al igual que Lucrecia no viene de una familia con medios, anque lo compensa con su encanto. Dotada de belleza y encanto es una persona aventurera manipuladora y con pocas inhibiciones en cuanto a temas de sexo. Cuando tiene un objetivo a la vista, Gaia manipula a todos lo que le rodean para lograrlo.

A pesar de todo esto, es honesta y solidaria con Lucrecia y la ayuda y protege, aunque sin descartar sus propios objetivos. La única persona por la que parece sinceramente preocuparse e incluso poniéndose ella mismo en peligro es Lucrecia.

Una noche, Gaia y Lucrecia toman opio y las dos mujeres mantienen relaciones.

Lucrecia es inestable ante la presencia de Tullio, por lo que Gaia decide seducirlo, pero este acaba asesinándola. Para mantener buenas relaciones, arrojan el cuerpo de Gaia por un precipicio ocultando el asesinato. Lucrecia jura venganza y guarda celosamente la característica peluca roja de Gaia. 

En el último episodio de Spartacus: Venganza, Lucrecia, se arroja por el mismo precipicio por el que fue arrojada Gaia.