The L Word
Cuando me senté a ver los primeros cinco episodios de The L Word la semana pasada, no lo hice sin cierto nerviosismo: ¿estaría el show a la altura de las expectativas? En aquel momento no lo tenía claro, sin embargo, estaba claro que en lo referido a la visibilidad de las lesbianas en televisión, The L Word iba a cambiarlo todo. Del mismo modo que las mujeres lesbianas y bisexuales que se reunieron frente a los televisores el 30 de Abril de 1997 fueron testigos de un momento histórico con el episodio del outing de Ellen, aquellas que repitan esa actitud el 18 de Enero para ver la premiere de The L Word verán el nacimiento de una nueva era para la visibilidad de lesbianas y bisexuales.
La serie trata de un grupo de amigas lesbianas y bisexuales de Los Ángeles y será la primera serie americana exclusivamente de esta temática. A pesar de que ya hemos visto algunos personajes lésbicos, usualmente rodeados de un elenco heterosexual que por lo general desarrollan las tramas principales del argumento, en The L Word las lesbianas verán finalmente sus vidas y sus relaciones en el centro de la acción, mientras que los personajes y relaciones heterosexuales se verán relegados a un segundo plano.
Este nuevo punto de vista no es sólo una evolución, sino una revolución. Aunque, por supuesto, nada de esto importaría demasiado si el show no fuera bueno. Afortunadamente, aunque es mejorable, The L Word cumple constantemente las expectativas y con frecuencia las supera. En resumen: me ha encantado, incluso lo que no me ha gustado.
El piloto, de hora y media, crea el escenario de lo que será la temporada y nos presenta a cinco lesbianas, una bisexual, a la hermanastra heterosexual de una de las lesbianas, y a una mujer que está a punto de descubrir, para su asombro (y el de su novio), que a fin de cuentas no es tan heterosexual como creía.
La pareja heterosexual formada por Jenny (Mia Kirshner) y Tim (Eric Mabius) son presentados al grupo por sus vecinas, Bette (Jennifer Beals) y Tina (Laurel Holloman), que son pareja estable hace tiempo, en el café The Planet, donde suelen reunirse todas. Jenny conecta estupendamente con la propietaria del café, Marina (Karina Lombard), y las dos mujeres comienzan una lenta danza de seducción, que finalmente causa una crisis en la relación de Jenny con Tim.
Bette y Tina, mientras tanto, están intentando tener un bebé mediante inseminación artificial; la jugadora profesional de tenis Dana (Erin Daniels) intenta encontrar pareja sin salir del armario; la bisexual Alice (Leisha Hailey) intenta encontrar una novia o un novio; la compromiso-fóbica Shane (Katherine Moennig) intenta acostarse con una mujer diferente cada noche; y la hermanastra heterosexual y alcohólica de Bette, Kit (Pam Grier) intenta salir de su adicción y mejorar su relación con su hermana.
El piloto hace un buen trabajo cimentando la serie y consiguiendo que te importen los personajes, incluso aquellos en los que no se incide demasiado, como la relación entre Bette y Tina o el triángulo Marina- Jenny-Tim.
Tina y Bette son la pareja más madura y sabia, centradas en los problemas diarios de su relación, pero contentas también (sobre todo Bette) de poder dar algún consejo a sus amigas. La multirracialidad de Bette añade un poco de la necesaria diversidad al grupo, y Jennifer Beals dota a su personaje de una ambición que, unida a su tirante relación con su hermana, añade una gran complejidad a su carácter; pero las escenas entre Bette y Kit siempre parecen terminar demasiado abruptamente, usualmente cuando empiezan a ponerse interesantes.
Holloman y Beals exhiben una postura cómoda en sus escenas conjuntas y aportan una representación realista de mujeres que han mantenido una relación durante muchos años, pero, dado que Tina dejó su empleo recientemente para dedicar todo su tiempo a su intento de quedarse embarazada, es difícil hacerse una idea de quién es Tina fuera de su lucha por la maternidad.
El hilo argumental de la inseminación de Tina y Bette, no obstante, se agota muy pronto, especialmente debido a que casi cada personaje lésbico de las dos últimas temporadas televisivas se ha visto envuelto en una historia derivada de este mismo argumento (Kerry y Sandy en Urgencias, Melanie y Lindsay en Queer as Folk, y Bianca en All My Children, son sólo algunos ejemplos).
Lo único que salva a esta parte de la historia del aburrimiento total es que The L Word no se limita a detallar el proceso de inseminación artificial y las complicadas cuestiones que plantea el elegir tener un hijo de esta manera. Los guionistas también usan hábilmente el hilo argumental de la inseminación para iluminar otros aspectos de la relación de Bette y Tina, como su vida sexual y la tendencia al trabajo obsesivo de Bette.
El triángulo entre Tim, Jenny y Marina está bien escrito, con verosimilitud. Mia Kirshner te hace sentir cada emoción que experimenta ella, ya sea lujuria, confusión o tristeza, y lo hace con una facilidad y complejidad que en ocasiones es de veras fascinante. Karina Lombard, como Marina, posee una seguridad en sí misma que inspira tranquilidad y confianza, y mantiene su constante misterio. La combinación crea una química entre Jenny y Marina tan buena que es casi palpable. Pero Tim y Jenny también tienen una buena relación, lo que complica las cosas a Jenny. Eric Mabius y los guionistas hacen un excelente trabajo al hacer de Tim un personaje verdaderamente simpático, evitando que los espectadores rechacen fácilmente la relación entre Jenny y Tim.
Pero si el episodio piloto es bueno, los siguientes son mejores. En el piloto, por ejemplo, hay algunas escenas que se pasan de clichés, o que se esfuerzan demasiado en resultar provocativas, como las conversaciones sobre depilación del trasero... Pero esto ocurre cada vez menos en los episodios posteriores, mientras la serie coge su ritmo y los guionistas asumen que ya nos hemos familiarizado más con los personajes y con el lesbianismo. El reparto también parece estar más cómodo a medida que avanzan los episodios, y las historias mejoran mientras los guionistas crean diálogos menos evidentes y más sutiles.
Los siguientes episodios prestan más atención a los otros personajes, además de añadir complejidad y variedad a la serie. No estaría mal algo más de diversidad racial entre el reparto, y más lesbianas "butch" como el personaje de Tammy Lynn Michaels, pero aún así, las chicas mayoritariamente blancas, de clase media y femeninas de The L Word siguen consiguiendo retratar distintos caracteres:
Dana se presenta en el piloto algo antipática, pero en el curso de los siguientes episodios vemos su lado más tierno cuando conoce al personaje que interpreta Lauren Lee Smith. Daniels captura así brillantemente la dicotomía fundamental de su personaje: una atleta profesional que es confiada y desenvuelta en la pista, pero tímida e insegura fuera de ella.
Alice es nerviosa e impredecible, y Hailey es una elección acertada para el papel. Es bueno ver una mujer bisexual en televisión sin que sea una caricatura, y aunque Alice sale sobre todo con mujeres en los primeros episodios, será interesante ver cómo se toman sus amigas que quede con un hombre. Alice y Dana tienen una hermosa relación de mejores amigas, que a veces les hace parecer hermanas y a veces hace pensar que están destinadas a acabar juntas, a pesar de que han acordado que no se enrollarán nunca.
Shane es más bien solitaria, y uno de los últimos personajes que se crearon, pero Kate Moennig se encarga de añadir a su personaje un aire de profundidad e inteligencia que hace de ella algo más que el imán para las chicas de turno. Los fans de Moennig probablemente se sentirán decepcionados por el poco tiempo que Shane aparece en pantalla, especialmente durante los primeros episodios; el pelo de Shane, por otro lado, podría tener un poco menos de protagonismo: distrae mucho ver cómo cambia en prácticamente cada episodio, y no a mejor. Está el look sexy y está el look engominado, casi de cama de hospital, y con demasiada frecuencia el pelo de Shane se ajusta más a la segunda descripción.
El show también incluye un buen número de estrellas invitadas, como Guinevere Turner (Go Fish), Tammy Lynn Michaels (esposa de Melissa Etheridge, rodará una película titulada Why can't I be Audrey Hepburn), Lauren Lee Smith (Dark Angel), Ann Archer y Holland Taylor, y las integra de un modo que realmente aporta algo a la serie, en lugar de usarlas simplemente para cameos publicitarios.
Una cosa que da fuerza a The L Word es su retrato de las relaciones en todas sus diferentes fases: la relación estable a largo plazo (Bette y Tina), el rollo de una noche (Shane e innumerables mujeres), la nueva relación (Jenny y Marina, Dana y Lara), la relación contraproducente (Alice y Gaby), y, finalmente, la relación que se desintegra (Jenny y Tim). Incluyendo una mezcla de estas relaciones en cada episodio, el tempo se mantiene ágil y evita que la serie caiga en una tediosa rutina.
Debido en parte a la crisis de orientación sexual de Jenny, hay un número inusual de escenas de llanto en The L Word, más que en ninguna otra serie que haya visto. A pesar de que me gustan las demostraciones honestas de sentimientos, cuando los personajes siempre se derrumban un mínimo de dos veces por episodio, el efecto se convierte casi en cómico.
Uno de los miedos que ha sido frecuentemente expresado por las lesbianas es el referido a cómo será representado, o no representado, el sexo en The L Word. Algunas se han mostrado preocupadas por si la serie emitiría porno ligero destinado a atraer espectadores masculinos, mientras que otras temían otro estándar en el retrato común del sexo entre lesbianas, debido a que varios de los anuncios de Showtime para la serie contenían escenas de sexo heterosexual explícito junto a varias escenas de mujeres besándose. En cuanto al número de escenas de sexo lésbico, el show parece decantarse por el lado conservador, con sólo una o dos escenas por capítulo; se espera que esto cambie a medida que la serie progrese y los espectadores puedan sentirse cómodos con este tipo de imágenes. Aunque hay escenas de sexo hetero en la serie (entre Jenny y Tim, por ejemplo), no aparecen ni más frecuente ni más explícitamente que las de sexo lésbico. Ni unas ni otras aparecen en The L Word de un modo gratuito, y casi siempre son útiles para hacer avanzar la historia.
La calidad de las escenas de sexo lésbico, a su vez, es significativamente mayor que nada que hayamos visto anteriormente en televisión, con imágenes explícitas y el diálogo que comúnmente vemos en la pantalla entre personajes heterosexuales, pero nunca entre dos mujeres (excepto quizás en Queer as Folk, pero ni siquiera a este nivel, puesto que las lesbianas aparecen muy poco en esa serie). Los hombres heterosexuales disfrutarán sin duda con estas escenas, pero no parecen haber sido diseñadas para ellos, y las mujeres lesbianas y bisexuales van a encontrarlas convincentes e inusualmente realistas.
Pero el tipo de relación más importante de The L Word es la amistad, y esto es lo que constituye el pilar fundamental de la serie. Muchas de las mejores escenas de The L Word ocurren cuando todas las chicas están juntas sin más: discutiendo, aconsejando, bromeando, mientras que subyace en todo ello un sentimiento de apoyo. Incluir estas escenas que exploran los proyectos y reflexiones de cada personaje hace al show alternar entre lo sexy, divertido, tenso, frustrante y triste. Ya sea un momento en que el grupo pasa de ir a una fiesta para ayudar a Bette y Tina a encontrar donantes de esperma válidos, convenciendo a Alice para que se olvide de su malévola ex, o dando una vuelta para ayudar a Dana a descubrir si su ligue es gay de verdad, las actrices y guionistas ilustran de un modo convincente y realista la frecuentemente inapreciada importancia de la amistad.
En conjunto, The L Word es una inmersión realista, a veces intimista, en ocasiones presa del cliché, pero siempre entretenida, en las vidas de un grupito de chicas de Los Ángeles a quienes se coge cariño muy pronto. Aunque hay muchos detalles en los que The L Word podría mejorar, es de lejos superior a cualquier cosa que hayamos visto en televisión, hecho que refleja al menos en parte la presencia de lesbianas en la producción, la dirección y el guión de la serie.
Incluso las mujeres lesbianas y bisexuales cuyas vidas no se parecen a primera vista a las de los personajes de The L Word podrán ver aspectos de sí mismas y de sus experiencias reflejados en las historias y caracteres de la serie. Ya sea el apoyo de tus amigos, el miedo y confusión de descubrir que te gustan las mujeres, el deseo de mantener tu identidad propia en una relación a largo plazo, o el escalofrío que se siente al saber que te has enamorado de alguien, The L Word retrata con éxito unas experiencias que son específicas y universales al mismo tiempo.
The L Word va a tener probablemente el mismo efecto que Queer as Folk, que mejoró de pronto las apariciones de personajes gay en la televisión desde su estreno en el 2000. Esta serie va a suponer un paso adelante en la visibilidad de las lesbianas, un paso que nos rescata de la marginación perpetua, y que prueba que la producción de un retrato realista y honesto de las mujeres lesbianas y bisexuales merece la pena.
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Artículo traducido por Noelia López
Artículo original: http://www.afterellen.com/TV/thelword/review.html
© AfterEllen.com
Reproducido con permiso
Comentarios
phoebe
18 de December de 2005 a las 21:51
merlinaluna
18 de December de 2005 a las 17:28
deysita, información de la serie sí que hay, pero me temo que la mayoría la encontrarás en el foro más que en noticias. Besos!
PD: ya queda menos para enero!!
halliwell_piper
12 de October de 2005 a las 20:14
weno dicen k en noviembre la daran en canal+ esperemos k sea verdad sale en la pag oficial!
dana y shane las mejores y k wapas son!!
si me kereis agregar todas las k veais the L word melissa_embrujadas@hotmail.com
valenpass
3 de October de 2005 a las 21:36
sahara
29 de September de 2005 a las 22:23
HOLA¿QUE TAL?.LES CUENTO QUE LA SERIE ES LA MEJOR QUE HAY POR QUE MUESTRA TODO CON VERDADERO AMOR,NO HAY OTRA IGUAL.NO CAMBIEN
Y SIGAN ANDELANTE.
BESOS
nutosa
28 de September de 2005 a las 23:20
billy
16 de September de 2005 a las 19:57
musidora
31 de August de 2005 a las 06:30
LO MEJOR QUE ME HA PASADO.
GRACIAS KATE POR ESE PAPEL, ERES LA MEJOR.
POR FIN TE PODEMOS VER EN COLOMBIA.
jennelly
16 de August de 2005 a las 03:16
Tan solo tendria q decir, que esta serie es de lo mejor, y ME ENCANTA.....
espero q sigan transmitiendola por Warner Chanel,
los felicito, sigan asi!..... Jennelly... Panamá
deysyta
25 de July de 2005 a las 04:52
bueno antes que nada me gusta mucho esta serie en particular pero veo que no encuentro articulos de la misma espero poder contribuir en la evolucion de la paguina, bye.
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