Karina Lombard nació en Tahití, aunque al poco tiempo se mudó a España con su padre. Posee una interesante herencia étnica: sus abuelos maternos son indios Lakota, de Dakota del Sur, y su padre comparte nacionalidades rusa, suiza e italiana. Tras estudiar en numerosos colegios privados y vivir en diferentes partes de Europa, donde adquirió soltura con el español, el inglés, el italiano, el francés y el alemán, Karina regresó a América, más concretamente a Nueva York, donde empezó a trabajar como modelo y bailarina, después de ser descubierta por Bruce Weber, que estaba trabajando en aquellos momentos para una campaña publicitaria de Calvin Klein. A los 18 años debutó como actriz en la miniserie canadiense “L’isle”, donde interpretaba a una chica anglo-tahitiana.

Ha participado en varias obras de teatro, entre las cuales están “M. Butterfly” o “Juana de Arco”. Por lo que respecta al cine, ha aparecido en varias películas de alto nivel, como “La tapadera”, con Tom Cruise, “Leyendas de Pasión”, interpretando a la mujer de Brad Pitt, “El último hombre”, con Bruce Willis, o “El gran Mar de los Sargazos”, película por la que obtuvo un premio a la Mejor Actriz Nativa Americana.

Además de su talento como actriz, Karina también se desenvuelve con habilidad en el mundo de la música, y ha participado en un proyecto conjunto con el Cirque du Soleil. Su papel en “The L Word” como Marina, la propietaria del bar donde se reúnen las protagonistas de la serie, caló muy hondo entre los espectadores y –sobre todo- las espectadoras de la serie, hasta el punto de que, cuando se supo que su personaje no volvería en la segunda temporada, se organizó toda una campaña destinada a presionar a Showtime y a Ilene Chaiken para que Karina permaneciera en la serie.