Emily es una joven que tras perder repentinamente su vida de ensueño, comienza a tener problemas de ansiedad. Sus problemas se complican tras la salida de su marido de la cárcel. Emily comienza a tener problemas de ansiedad y depresión hasta el punto de intentar suicidarse. En el hospital le atiende el psiquiatra Jonathan Banks quien le trata y suministra un medicamento antidepresivo.

El tratamiento de Emily parece no dar resultado y el doctor cambia la medicación a un nuevo y experimental fármaco. Pero los efectos secundarios que producen en Emily el nuevo medicamento, aunque en un principio no son graves, una noche toma un cariz trágico.