Stahma es la esposa de Datak Tarr, hermosa y leal, la perfecta imagen de una esposa Castithan. Sin embargo bajo la superficie se esconde un lado oscuro dispuesta a cualquier cosa por conseguir el poder.

Kenya Rosewater dirige el bar burdel de la ciudad. Segura de sí misma y criada por su hermana Amanda, se rebeló y decidió vivir su propia vida. Siendo dueña del burdel, tiene una aguda comprensión de las necesidades de los demás.

Datak Tarr es cliente asiduo de la compañía de Kenya. Un día es Stahma Tarr quien se acerca al burdel, para pedir a Kenya que enseñe a su hijo las artes amatorias para complacer a su futura mujer. Cuando Kenia se sorprende y ríe ante la petición, Stahma se siente avergonzada. Para suavizar la situación, Kenya pide que le acompañe para tomar una copa, Stahma acepta y comparte con ella cosas importantes de su vida.

Con el paso del tiempo, estas conversaciones se convierten en atracción y las dos mantienen una relación sexual. Es entonces cuando Kenya decide cortar todo contacto con Datak. Ante la pregunta de Stahma de que motivó el hacerlo, Kenya responde que no quería hacer nada que pudiera herirla.

En una de sus citas, Stahma  le cuenta a Kenya que Datak intentará asesinar a Amanda, Kenya sin dudarlo se lo cuenta a su hermana. Aunque en un principio no creen tal noticia, Nolan se prepara para ser su guardaespaldas. Mientras están debatiendo en la plaza Amanda y Datak, Nolan ve entre los asientes a alguien con una pistola y no duda en apretar el gatillo, descubriéndose más tarde que era una pistola de paintball.

Cuando se entera de lo ocurrido, Kenya se presenta en casa de los Tarr y acusa a Stahma de tenderle una trampa para que Nolan matara a un inocente. Kenya estalla y amenaza con contar a Datak y a todo el mundo su relación. Stahma miente diciendo que Datak ya lo sabe, pero Kenya no se lo cree.

Durante las votaciones para elegir alcalde, Datak se entera que Stahma se ha estado viendo a escondidas con Kenya y declara que debería matarla ahí mismo. Stahma atemorizada acude a Kenya y le cuenta la amenaza de su marido, estableciendo un plan para  marcharse juntas. Aunque en un principio Kenya duda de ella, decide acudir a la hora establecida.

Cuando Kenya llega, Stahma le da las gracias por ir y le pasa una petaca para que beba, Kenya sospecha y se la devuelve obligándola a beber ella, cosa que esta no hace. Stahma le cuenta a Kenya que todo es una penitencia para demostrar a su esposo su expiación. El veneno se encontraba en la propia petaca, con lo que finalmente Kenya muere en los brazos de Stahma.