Reseña de Showgirls

Una chica Nomi, quiere ser estrella en Las Vegas, pero va a parar a un club de striptease, El Chita, donde lo bien que bailes no es lo mas importante. Crystal, la estrella del Stardust, donde tienen el mejor espectáculo de Las Vegas, se interesa por ella y le consigue una prueba. A partir de ahí Nomi ira escalando puestos no siempre ganados con el sudor de su frente.

He de reconocer que vi esta película con prejuicios (yo y medio mundo, supongo). Verhoven es siempre un director polémico aunque luego resulte que la polémica es solo aplicable en Estados Unidos (aquí no hay mucho problema con la censura en cuanto a Hollywood). Pues no deberíamos dejarnos guiar tanto por esos mojigatos.

Como en el caso de Lazos Ardientes, Showgirls arrastraba publicidad y el pasado de su director y guionista, ambos presentes en Instinto básico. La critica se cebó con Showgirls y he de decir que el publico también. Parecía, y parece, que decir que la has visto o incluso que te lo pasaste bien solo se consentía si lo decías bajito. Pues a mi Showgirls logro sorprenderme y desconcertarme en una primera visión. No esperaba algo tan firme. Es una película a la que no puedes achacarle muchas cosas. Que es un compendio de fantasías masculinas? Puede, pero muy bien llevadas a cabo. Ya les gustaría a muchos con mejores intenciones hacerlo tan bien. De todas formas yo no creo que ese haya sido el motivo principal de esta película que por otro lado arriesgó mucho. ( La calificación moral que obtuvo en Estados Unidos le cerró muchas puertas).

La desnudez no garantiza el sexo. Aquí se convierte en algo habitual y casi desprovisto de erotismo con lo que la acción y la vida de las showgirls cobra importancia. La banda sonora y los números de baile están realmente conseguidos al igual que los personajes. Paul Verhoven demuestra que ante todo es un director y sabe, mejor que muchos, dirigir a sus actores que en cada nueva visión de la película me descubren cosas nuevas de sus personajes.

Gina Gershon es el gran descubrimiento. Tuvo suerte de llevarse el mejor papel de la peli, papel que por cierto quería Madonna. Su personaje destila ambigüedad, aunque no tanto sexual como le atribuyen los críticos (hombres heterosexuales de pro). Esta claro que le interesa Nomi, hacia ella dirige sus energías, no hacia el personaje de Kyle MacLachlan. Esto se hace totalmente evidente cuando descubre que ambos se han liado. La actitud de ella es de celos, si, pero como bien apunta Zack Carey (MacLachlan), siente celos de él por haber llegado primero. La ambigüedad que destila Crystal es una ambigüedad moral, realmente le interesa Nomi o simplemente es otro nombre a añadir? . Es esa rivalidad, esa relación amor-odio, brillantemente sostenida por Gina Gershon es en la que se basa todo el erotismo, en esa sexualidad nunca llevada a cabo y no en los cuerpos desnudos o en la acrobacia de Nomi en la bañera.

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